Número 16. diciembre 2017

Nº 16

Conocimiento, sentimiento, humanidad, respeto, compasión, empatía, calidad, calidez, soporte y sostén social... Y así podríamos estar casi hasta el infinito. Fueron los calificativos más escuchados en los discursos de los protagonistas de los Premios Enfermería en Desarrollo 2017. Todos ellos adjetivan la importancia de la enfermería y la fisioterapia. Podemos resumirlos en la reflexión que compartió con todos los asistentes el periodista Carles Francino: "Hay oficios en la vida que no solo se ejercen sino que se viven y creo que el vuestro sin ninguna duda lo es". Buena prueba de ello volvieron a ser tanto los proyectos ganadores como finalistas, cuyas líneas principales podéis conocer en la reseña que publicamos en el presente número de la revista como una muestra de nuestro agradecimiento por el trabajo realizado por sus autores. Es mucha la satisfacción que sentimos conociendo sus entresijos y mucha también la que hemos experimentado cuando supimos que las enfermeras de la Unidad de Conductas Adictivas del Hospital Santa Creu y Sant Pau de Barcelona ya están promoviendo los estilos de vida saludable entre sus pacientes a través de una intervención denominada 'Stpo&Go' que, justo en 2016, resultó finalista de los Premios ED.Siguiendo con los adjetivos, a estas alturas, nadie pone en duda el carácter emprendedor de enfermeras y fisioterapeutas. Por si alguien pensara lo contrario, ponemos como ejemplo empresas como UrbanFisio, basada en la fisioterapia a domicilio, cercana y accesible, o Curasana, ideada por una enfermera que observó su entorno, vio cómo muchos padres tienen un problema cuando sus hijos enferman y no pueden ir al colegio y decidió solucionarlo abriendo un centro de cuidados para la población infantil. Un último ejemplo es Hialucic, una crema de ácido hialurónico puro que sirve para curar heridas y quemaduras, con propiedades cosméticas, fruto de las investigaciones de Vicente Tormo, profesor de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Valencia.En cierto modo, todas las iniciativas anteriores son depositarias de la rica herencia que hemos recibido del pasado de la enfermería española. Investigadores como los hermanos Manuel Jesús y Antonio Claret García aseguran que el origen de la enfermería moderna está en la España del siglo XVI. Para demostrarlo, nos invitan a la lectura de la "Instrucción de Enfermeros" descubierta por ellos mismos en los fondos antiguos de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla. Este manual, obra de los enfermeros obregones, incluye ya en su edición de 1625 las bases sobre las que trabajó Florence Nightingale en el siglo XIX. ¿Quién podría argumentar lo contrario? Hace cuatrocientos años, los referidos enfermeros obregones tenían muy clara la función social de la enfermería. Es lo que ocurre en el siglo XXI con el compromiso con la sociedad demostrado por profesionales con nombre propio, José Carlos González, Francisco Perea y Pablo Molanes que emplean la pintura, el ajedrez y la permacultura para mejorar la vida de los niños ingresados en un hospital, los menores con trastorno de la conducta o los pacientes psiquiátricos. Todos ellos viven la enfermería.