En la medida en que los medios de comunicación posibilitan la libre circulación de ideas y de creencias, y permiten la difusión libre de las mismas, se configuran como herramientas fundamentales para el crecimiento y desarrollo de la sociedad.
Este acceso a la información se considera un servicio público para los ciudadanos. Por este motivo, se han considerado como uno de los ejes centrales para la configuración de los sistemas democráticos, incluido el español. Pero, además, el tejido informacional que crece a través de las publicaciones en los diferentes medios, posibilita un tejido asociativo que, junto a las nuevas tecnologías de hoy en día, están generando verdaderas comunidades virtuales en las que se comparte, se reflexiona y se generan, en definitiva, modos de pensar y de vivir. En este sentido, los medios de comunicación se han configurado no solo como una forma de expresión y canalización de la información, sino como una nueva forma de relación e interacción del individuo con el mundo que le rodea.
Cuando comenzamos a hacer esta revista, quisimos recoger todas estas posibilidades que los medios de comunicación abren a la sociedad y sirven a los ciudadanos, y ponerlos al servicio de las enfermeras. Quisimos generar ese espacio de libre circulación de ideas, de expresión de los diferentes itinerarios y trayectorias que como enfermeros se nos abren; difundir la pluralidad de nuestra profesión. Quisimos proyectar, a través de experiencias vivenciales profesionales, las diferentes formas de ejercer y de cuidar que nuestra disciplina científica genera en el ejercicio práctico de la misma. Y si la pluralidad de los medios de comunicación de un país se considera como un indicador expresivo de la fortaleza de su democracia, la diversidad de “hacer Enfermería” nos posiciona como un colectivo de enorme potencial. La capacidad de adaptación y adecuación de nuestro saber hacer en el ejercicio profesional a la diversidad de contextos y espacios donde las personas viven y se relacionan, y por tanto, donde se generan sus necesidades y demandas, es una cualidad profesional de la que pocos colectivos pueden presumir. Con la evidencia en vuestras manos, esta cualidad de la profesión queda plasmada en cada reportaje que ilustra y da contenido a esta publicación.
Pero, además de todo esto, hay un poder fundamental que tienen los medios de comunicación: la capacidad de expedir “certificados de existencia” a todas las personas que quieran contar o influir en la sociedad. Las formas de hacer enfermería adquieren realidad efectiva en la medida en que son proyectadas en estas páginas. Qué mejor forma de hacernos visibles, de mostrar nuestra capacidad de influencia en la salud de las personas, que mostrando lo que somos y lo que hacemos en nuestro día a día.