“Hace cuatro siglos existía en España una enfermería moderna, en el sentido actual del término, preocupada por la higiene, la dieta, las técnicas, con tareas diferenciadas y con un interés propio en la formación de los enfermeros de la época”, afirma Manuel Jesús García, profesor de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Sevilla. Junto a su hermano, Antonio Claret García, profesor de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Huelva, ha dedicado la mayor parte de su trayectoria investigadora a poner en valor ‘Instrucción de Enfermeros’, publicada por primera vez hace ahora cuatrocientos años, en 1617, que recoge el modelo de enfermería de la Congregación de los Hermanos Enfermeros Pobres, conocida como enfermeros obregones y fundada en el siglo XVI. “Fue en 1989”, recuerda Manuel Jesús. “Antonio estaba trabajando en su tesis doctoral y le llamó la atención un manual que localizó en la biblioteca de la Universidad de Sevilla. Comenzamos a interesarnos por el documento y vimos que se trataba de una obra escrita por un enfermero dirigida a la formación de otros enfermeros, algo poco habitual. En definitiva, esta instrucción demuestra que el origen de la enfermería moderna está en España, en el siglo XVI”.
Una ventana abierta al pasado
“‘Instrucción de Enfermeros’ es una ventana abierta al pasado”, asegura Manuel Jesús García. “Cuando la lees entras de lleno en la enfermería de hace cuatro siglos. Recoge las técnicas y procedimientos terapéuticos. Incluye las cuatro funciones actuales de la enfermería: docencia, investigación, asistencia y gestión. Muestra una preocupación por los pacientes en sus tres niveles: bío-psico-social. Explica los cuidados de las patologías más comunes de la época, sífilis, peste, etc. De alguna manera, aborda los conceptos anatómicos y fisiológicos del momento. Utiliza un método de trabajo, la metodología para que el enfermero aplique sus conocimientos y consiga los resultados deseados. También ofrece consejos y orientaciones dietéticas, prioriza tratamientos, incide en la higiene y la limpieza e incluso un programa de atención para los enfermos moribundos… Son aspectos planteados por Florence Nightingale en el s. XIX y que ya existían en la España del XVI“, subraya Manuel Jesús García.
La riqueza del patrimonio documental
La recuperación del patrimonio histórico y bibliográfico de la enfermería ha sido el principal interés que ha movido las investigaciones realizadas por Manuel Jesús García y Antonio Claret García en sus treinta años de trabajo en archivos y bibliotecas de todo el mundo.
La historia como reivindicación
“Para nosotros es un placer inmenso el hecho de tener la oportunidad de recuperar la historia de una profesión que tiene una tradición tan extraordinaria, desconocida pero extraordinaria, y un patrimonio documental tan magnífico que hay que difundir para su conocimiento y para corregir la imagen distorsionada que tenemos de la historia de la enfermería española”, afirma Antonio Claret García, quien ha aportado las técnicas y la metodología de la Historia para recuperar del olvido junto a su hermano, Manuel Jesús García, la figura de enfermeros como Bernardino de Obregón, Andrés Fernández o Simón López, en los siglos XVI y XVII.
También han profundizado en la trayectoria de órdenes como las de los enfermeros obregones. Son treinta años dedicados “a llenar el vacío tan importante que tenemos en nuestra profesión, el de la investigación de nuestro pasado”, asegura Manuel Jesús. “Nosotros concebimos la investigación histórica como un instrumento de lucha y reivindicación, de igualdad y justicia social tanto de la historia de nuestra profesión como de las personas que la han ejercido, de las mujeres enfermeras, religiosas y laicas, y matronas cuyo trabajo ha caído en el olvido injustamente”.