En profundidad

Motivos para la reflexión

Nuestro país posiblemente sea el único o de los únicos en que, a pesar de que continúan su labor, el peso de estas organizaciones en el global de los servicios prestados ha pasado a ser en alguna Comunidad Autónoma nulo o puramente testimonial.

09 junio 2016 / Número 9 4 minutos de lectura

Existen en el mundo diversos sistemas de gestión de las emergencias médicas, pero con preponderancia más que destacada de uno de ellos: el basado en los cuerpos de bomberos. El resto de modelos posibles se fundamentan en las autoridades sanitarias, la gestión privada y otros con menos implantación: organizaciones de voluntarios (Cruz Roja, Orden Hospitalaria de San Juan, Orden de la Cruz de Malta…), Protección Civil (a pesar de que en el caso de España ese es el modelo del Ayuntamiento de Madrid, vía SAMUR), cuerpos policiales o ejército.

El porqué de la preponderancia de los cuerpos de bomberos tiene diferentes motivos, con dos relevantes: son los que tienen una historia más larga en este tipo de actuación, más de 150 años en algunos casos, y, el fundamental, es el sistema que más ahorro implica para el erario público. Si se utilizan los medios humanos y materiales de bomberos, un único despliegue en el territorio permite un ahorro muy importante. Hay estudios norteamericanos que lo sitúan entre un 20 y un 40%. En España, la primera unidad que se puede considerar realmente de respuesta a la emergencia fue la de Bomberos de Barcelona, que desde 1953 cuenta con enfermeros en sus ambulancias, aunque ya antes de la Guerra Civil disponía de estos vehículos.

JGM1886 cmykEntre los países con un modelo de respuesta a la emergencia médica basado en bomberos nos encontramos, por ejemplo, con Estados Unidos, Canadá, Alemania, Finlandia, Japón, como se puede ver todos ellos entre los más ricos del mundo. Francia, con un sistema mixto Bomberos/SAMU, el número de asistencias sanitarias prestadas por las ambulancias de bomberos fueron el año pasado de más de 3.400.000.

Gran Bretaña, con un sistema basado en el NHS y un cuerpo funcionarial de paramédicos, está integrando sus medios humanos y materiales en los mismos espacios que bomberos desde 2010, aunque en este caso no hay una fusión entre ambos organismos. Se calcula que el ahorro en infraestructuras y mantenimiento de las mismas es de un 20% anual.

Por otro lado no puede olvidarse que ningún país del mundo ha adoptado una política que elimine de la respuesta a la emergencia médica la actuación de los voluntarios. Todos los países anteriormente citados, a pesar de ser los más ricos y, por tanto, con más capacidad para cubrir con personal asalariado las emergencias, no han prescindido de ellos. Nuestro país posiblemente sea el único o de los únicos en que, a pesar de que continúan su labor, el peso de estas organizaciones en el global de los servicios prestados ha pasado a ser en alguna Comunidad Autónoma nulo o puramente testimonial (servicios preventivos en actos multitudinarios fundamentalmente).

Es paradigmática la frase del que fuera jefe de la División Médica de los Bomberos de Nueva York cuando se produjo el atentado en la Torres Gemelas: “Estados Unidos no es un país lo suficientemente rico para permitirse una respuesta a la emergencia médica como la que tienen ustedes en España”. Da motivos para la reflexión.

Indispensables y excelentes 

Yolanda cmyk

CARTA DE AGRADECIMIENTO:

El pasado 18 de mayo, escalando en Vilanova de Meiá, tuve un accidente en el que me fracturé el radio y el cúbito de la mano derecha y la pelvis. Después de informar por teléfono del accidente al 112, en un corto espacio de tiempo, llegó un helicóptero de la Generalitat de Cataluña para el rescate, con su tripulación, dos bomberos de rescate y una enfermera.

El profundo dolor que estaba pasando antes de que llegasen los bomberos del GRAE (Grupo de Rescate y Situaciones Especiales), se me fue calmando en pocos minutos gracias a la intervención de la enfermera, que hizo el trabajo de inmovilización y analgesia y preparó el terreno para ponerme en la grúa del helicóptero que me tenía que trasladar al Hospital Parc Taulí de Sabadell.

Hace año y medio que estoy jubilado. He trabajado más de 30 años en Bomberos de Barcelona, en el grupo de rescate de montaña. Siempre que he tenido que vivir momentos parecidos al que ahora estoy describiendo ha sido en el ámbito profesional, cuando he rescatado a otras personas.

Con esta carta quisiera poner en conocimiento de la Dirección de Bombers de la Generalitat la gran profesionalidad que tuvo el personal que me asistió en el rescate y, muy especialmente, la enfermera.

La intervención de personal sanitario en estas situaciones de servicios de rescate es indispensable, puesto que pueden paliar, y mucho, el estado de los accidentados, mientras se llega al centro hospitalario. Sin este personal tan especializado y excelentemente preparado las consecuencias podrían ser irreparables.

Querría expresar mi especial agradecimiento al GRAE por su gran profesionalidad, dedicación y algo que, personalmente, considero que es tan importante o más en estas situaciones: su actitud hacia el accidentado, a quien supieron regalarle y aportarle una gran moral.

Etiquetas: rescate,urgencias y emergencias