Trabajo enfermero

Ecografías para asegurar el control del embarazo

Las matronas de Atención Primaria en Extremadura emplean el ecógrafo para llevar el control del embarazo normal en su consulta.

13 marzo 2017 / Número 10 5 minutos de lectura

De manera generalizada, los centros de salud de Extremadura cuentan con ecógrafos. Esta dotación tecnológica ha permitido que sus matronas hayan comenzado a realizar ecografías. “Las empleamos como un método más de control del embarazo no patológico. Es una técnica que hemos añadido a nuestras competencias”, señala Saturnino García Martín, matrón del Centro de Salud de Valdepasillas, en Badajoz.

Como es habitual, en Extremadura la matrona es la responsable de la primera consulta de captación de las mujeres gestantes, que se produce entre las semanas seis y nueve. “Tener la posibilidad de emplear el ecógrafo es básico, ya que permite ver y medir el embrión o comprobar su latido. En un período donde hay mucha presión por el riesgo de aborto, la ecografía es una tranquilidad para todos”, aclara Saturnino García, al tiempo que expone algunos ejemplos prácticos: “En mujeres con menstruaciones irregulares, puedes comprobar exactamente la semana de gestación en la que se encuentra. Igualmente, podemos emplear la biometría fetal, con ecógrafo, frente a la valoración de la altura uterina con cinta métrica que se realiza en las consultas posteriores a la primera”. De esta manera, todos los indicadores obtenidos con esta primera prueba aumentan la seguridad y la tranquilidad de los padres e incluso garantiza que todas las mujeres acudan a la primera consulta.

“Verdaderamente, desde que realizamos esta técnica no nos falta ninguna mujer a la consulta, no ya en su primer embarazo, que siempre están más sensibles, sino también en su segundo o tercero. Los padres se van encantados, porque no es lo mismo escuchar los latidos con el Doppler fetal que ver el movimiento del bebé”.

En todos los casos, las matronas en Extremadura emplean el ecógrafo para el control del embarazo normal, en coordinación con las consultas de ginecología y como complemento de la atención que reciben las mujeres embarazadas. “Nosotros no diagnosticamos. Siempre que vemos algo que podría resultar patológico, derivamos a urgencias. Es una actuación similar a la que realizamos en la monitorización fetal previa al parto. Tienes que saber cuándo está todo normal y cuándo puede aparecer alguna patología para avisar al tocólogo”.

Saturnino García Martín fue uno de los primeros matrones en Extremadura que empleó el ecógrafo, hace de seis años, cuando llegó al centro de salud de Pueblo Nuevo, procedente del Hospital Materno Infantil de Badajoz. “Cuando vi que tenían ecógrafo, hice algunos de los cursos, como el impartído por el Servicio Extremeño de Salud para aprender la técnica. Así fue como comencé a realizarlas. En nuestra comunidad somos unos privilegiados, ya que la administración pública nos forma para ello”.

Integración en la formación EIR

Desde hace dos años, en Extremadura la Unidad Docente ha potenciado que los residentes  de Enfermería Obstétrico-Ginecológica, 16 en total, aprendan a emplear el ecógrafo tanto en seminarios teóricos específicos como en sus rotaciones prácticas en Atención Primaria. De esta manera, la unidad docente de matronas ha consolidado en su programa formativo la enseñanza de esta técnica, que también se imparte en cursos específicos del Sistema Extremeño de Salud destinados a matronas ya graduadas.

La ecografía emocional

Cada vez son más frecuentes las denominadas “ecografías emocionales”, realizadas en centros privados por profesionales con formación técnica. Esta práctica permite a los padres ver la cara del feto, escuchar el latido y guardar sus primeros recuerdos en fotos y vídeo. La proliferación de este tipo de franquicias es un ejemplo más del uso del ecógrafo.

Apoyo de la normativa europea y española

La normativa de la Unión Europea ampara legalmente el uso de la ecografía por las matronas. En concreto, la Directiva de Reconocimiento de Cualificaciones Profesionales 2005/36/CE, de fecha 7 de septiembre de 2005, indica en su Sección 6 (Matrona), Artículo 42 (Ejercicio de las actividades de matrona), Punto 2-b: “Diagnosticar el embarazo y supervisar el embarazo normal; realizar los exámenes necesarios para la supervisión del desarrollo de los embarazos normales”. El Punto 2-e señala textualmente que la matrona podrá “prestar cuidados y asistencia a la madre durante el parto y supervisar la condición del feto en el útero mediante los métodos clínicos y técnicas apropiados”. Esta norma se incorporó al ordenamiento jurídico español por el Real Decreto 1837/2008 de 8 de noviembre.
Igualmente, la Orden SAS/1349/2009, de 6 de mayo del Ministerio de Sanidad, que aprueba el Programa Formativo de la Especialidad de Enfermería Obstétrico-Ginecológica (Matrona), recoge el perfil competencial y manifiesta textualmente: “La matrona está capacitada para prestar atención al binomio madre-hijo en el diagnóstico, control y asistencia durante el embarazo, auxiliándose de los medios clínicos y tecnológicos adecuados.

El ecógrafo, un instrumento de valoración y seguimiento del embarazo

Sara León es matrona. Estudió la especialidad en Valencia. Ejerció en Madrid y, posteriormente, obtuvo su plaza en Extremadura. En la actualidad trabaja en la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería (FUDEN). Hemos hablado con ella sobre el uso del ecógrafo.

¿Cómo fue la formación que recibiste en Extremadura para manejar el ecógrafo?

Al no haber recibido formación en ecografía durante mi residencia, en cuanto ocupé mi puesto como matrona en Extremadura, la Gerencia de Atención Primaria no solo me ofertó la posibilidad de asistir a cursos teórico-prácticos sobre ecografía, sino que me puso en contacto con una matrona experta en ecografías y pude acompañarla en su consulta y aprender “in situ” la utilización del ecógrafo. Esta formación presencial se me ofertó durante todo el tiempo que trabajé en Extremadura.

¿Cuál es la diferencia entre trabajar con el ecógrafo en Extremadura y no hacerlo en Madrid?

Aunque la realización de la ecografía morfológica no sea una de nuestras competencias, la normativa europea sí legaliza el uso del ecógrafo por la matrona para ver el desarrollo del futuro bebé y confirmar presentaciones. Esto no solo tranquiliza a las mujeres desde el punto de vista psicológico y emocional ayudando a descongestionar las urgencias obstétricas de los hospitales, sino que favorece la creación de un vínculo temprano y continuado con su futuro bebé. Todo esto no se logra al cien por cien cuando carecemos de los conocimientos en el manejo del ecógrafo.

¿Qué pierde la paciente cuando no tiene la posibilidad de que la matrona haga ecografías?

Vivimos en la era de la imagen. Desde una opción más cercana y accesible, como es la consulta de la matrona, ver la imagen de nuestros futuros hijos no solo nos tranquiliza y rebaja nuestro nivel de ansiedad, sino que nos ayuda en la construcción de un vínculo temprano con el bebé que viene en camino.

¿Y qué pierde la matrona?

Un importante instrumento de valoración y atención en el seguimiento de las gestantes de bajo riesgo, con un acompañamiento en su embarazo lo más integral y completo posible.

Una práctica generalizada en Extremadura

El uso de la ecografía en las consultas de Matrona es ya un hecho bastante generalizado, fundamentalmente en Extremadura, aprovechando la existencia de ecógrafos en los centros de salud, pero también en otros puntos de España, como en Galicia y otros puntos de la geografía nacional, aunque no de forma tan extendida.

Parece pertinente y lógico que termine por implantarse y desarrollarse en un futuro no demasiado lejano; en un mundo tan tecnológico, donde la imagen es un valor añadido de calidad en la atención. Siempre dejando claro, que se trata de complementar y nunca suplantar la atención obstétrica que realizan los tocólogos en sus consultas y ecografías durante el control del embarazo. La idea es sumar en todo momento, para que la atención a la mujer gestante, sea lo más completa y de calidad posible.
Se trata de realizar una ecografía básica donde los objetivos generales a conseguir, serían:

– Visualización de la actividad cardiaca embrionaria y latido fetal.
– Posición y presentación fetal.
– Medición de CRL (longitud-cráneo-caudal) para datación de      gestación.
– Posición y forma de placenta.
– Medición del ILA (Índice del Líquido Amniótico).
– Biometría básica.

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