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Formación para hacer frente a la disfagia

La enfermera Rosa María Martínez Ortega ha desarrollado una formación y un taller sobre deterioro de la deglución. En ellos aborda los problemas de disfagia en la infancia y la población geriátrica.

30 abril 2020 / Número 24 3 minutos de lectura / Contenido multimedia

El deterioro de la deglución, o disfagia, es un ámbito de intervención enfermera. En sus cuidados y prevención profundiza Rosa María Martínez, especialmente en la población donde es más frecuente: la infancia y las personas ancianas. “Es un problema al que no damos la importancia que realmente tiene. Las enfermeras lo vemos mucho en las consultas de Atención Primaria y Hospitalaria, pero no siempre abordamos su rehabilitación”. Para demostrar este hecho, Rosa pone como ejemplo el testimonio de una estudiante de Grado de Enfermería que acaba de rotar en su consulta del Centro de Salud de Caramuel, en Madrid. “Me manifestó su sorpresa porque era la primera vez que veía trabajar a las enfermeras los problemas de deglución. ¿Qué conclusión podemos extraer? La formación es un pilar fundamental para la intervención”. Para ello, Rosa imparte una serie de talleres dirigidos a los alumnos de la asignatura de Geriatría de la Universidad Autónoma de Madrid, mediante el aprendizaje significativo, conectando las experiencias vividas con relación a la deglución con los contenidos desarrollados. “Trabajo mucho desde la experiencia de los propios profesionales a los que formo.

El origen de esta formación fue un encargo de una empresa para formar a la plantilla de sus residencias, centros de día y centros de atención temprana. Al margen de la anatomía y fisiología que se estudia en el Grado, decidí profundizar en cómo llevar esa teoría a la práctica en el momento de la comida, trabajando casos clínicos reales, con un taller práctico para la valoración y los cuidados, aplicando técnicas de compensación técnicas de compensación o rehabilitación de la disfagia”.

Rosa María Martínez.
“La disfagia es un problema al que no damos la importancia que realmente tiene”

Rosa traslada a los traslada a los talleres su experiencia en la consulta. “El conocimiento del desarrollo psicomotor del sistema orofacial para la succión y deglución ayuda en la introducción de alimentos para evitar problemas posteriores de alimentación. Hay que respetar las fases de introducción de los alimentos, porque si lo hacemos antes de que el niño esté anatómica y fisiológicamente prepado, la deglución puede ser atípica y aparecer problemas como masticar con la boca abierta, por ejemplo. Insisto mucho en estos aspectos en cada revisión pediátrica. Cuando me advierten de que no mastican o les cuesta tragar, los exploro porque puede ser un problema de anedoides, de paladar hendido o falta de movilidad en el sistema orofacial. Valoro del ronquido, movilidad lingual, praxias faciales, fuerza de succión, etc.”. Son numerosos los problemas que se encuentra en su día a día. “Cuando introducimos alimentos, a los 6 meses, les hablo de texturas, de que tienen que trabajar las praxias linguales y labiales; las posturas para comer; los cubiertos idóneos… A veces, cuando escupen la comida es porque la cuchara es demasiado grande”.

La prevención y habilidad motora son aspectos que Rosa trabaja con las familias. “Les indico una serie de ejercicios relacionados con la succión y deglución, como las praxias linguales y faciales que intervienen en el desarrollo de la musculatura. Tengo un grupo de Whatsapp. Comparto vídeos y ejercicios para que aprendan a desarrollar la musculatura orofacial. Les pongo ejemplos: un chupachup permite ejercitar la musculatura del orbicular de los labios para comer con la boca cerrada. Luego se lavan los dientes y no pasa nada. O que tengan dos cepillos, uno para cepillarse y otro para estimular los músculos”.

Rosa Martínez Ortega durante un demostración práctica en su taller de disfagia

Lo mismo ocurre con las personas mayores, a las que Rosa cuida y apoya en las visitas domiciliarias programadas para personas ancianas inmovilizadas. “Enseño a las personas cuidadoras a hacer las texturas de los alimentos y líquidos con espesantes, y a elaborar la comida de forma más variada y atractiva”. La clave está en explorar al paciente, ver qué le pasa y ajustar el cuidado a sus necesidades.

Formación específica
‘Atención y cuidados de enfermería en el deterioro de la deglución. Disfagia’ es el nombre del manual escrito por Rosa María Martínez Ortega, editado por la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería. El título forma parte de las formaciones de FUDEN destinadas a enfermeras de Atención Primaria y Geriatría. “Los contenidos están dirigidos a facilitar a las enfermeras herramientas para el apoyo y cuidado de personas con disfagia y, también, a sus cuidadores”, subraya Rosa.

Igualdad de género
Además, Rosa es experta en violencia de género y malestares de la mujer, una cuestión que también aborda en su consulta en el Centro de Salud de Caramuel. En Frecuencia Enfermera Radio ha explicado el papel de la enfermera en la prevención, detección y gestión de los diversos casos y situaciones de desigualdad.

Etiquetas: atencion primaria,audio