Durante siglos, las Islas han constituido un hervidero de culturas, que bien arribaron desde el Nuevo Mundo como lugar de paso, o que eran el fruto del recalo de europeos que partían hacia los confines desconocidos.
Las Canarias se convirtieron en un crisol de diferentes “tipos de saberes” entre los que se encontraban el botánico, el geológico, el astronómico, el etnoantropológico y, sobre todo, el conocimiento centrado en la salud.
El turismo sanitario, que buscaba cura a la tuberculosis pulmonar, fue una constante insular que obligó a la fundación de numerosos establecimientos que procuraban cubrir estas necesidades.
Venir a las Canarias, no solo significa sol y playa. Existen muchas posibilidades, entre las que destacan el contacto con la naturaleza, la riqueza de costumbre y el disfrute de más de cinco siglos de historia.
Historia que se aglutina en una considerable variedad de hospitales y sanatorios regados por todo el territorio insular que son de obligada visita.
Recorrido por los edificios históricos
A continuación presentamos una muestra fotográfica con algunos de los edificios más significativos de la historia de la salud en las Islas Canarias, según la propuesta realizada por Francisco Javier Castro Molina.