El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha presentado las conclusiones del Barómetro Sanitario 2023. Sus resultados han demostrado que las enfermeras son el personal sanitario mejor valorado de la sanidad española, con un 8,29 de media, por delante del personal médico que ha recibido una valoración de 7,77. La percepción positiva que tiene la población española sobre las enfermeras queda patente a lo largo del informe elaborado por el CIS, pero detrás de estas cifras hay historias que ratifican la querencia de la sociedad por la enfermería. En esta edición de Enfermería en Desarrollo hemos dado voz a profesionales que han mostrado su generosidad y compromiso ante situaciones extremas. Turquía y Ucrania se han convertido en dos polos de atracción de ayuda humanitaria. Las enfermeras han atendido la llamada de auxilio y tendido la mano.
Juan Antonio Hervás es enfermero de urgencias y forma parte del equipo START de AECID. Junto con 21 profesionales de enfermería puso en marcha el hospital de campaña que atendió a las víctimas del seísmo que se produjo el pasado 6 de febrero y cuyas consecuencias aún se dejan notar. El seísmo que sacudió Siria y Turquía fue 1.000 veces más intenso que el registrado en Lorca (Murcia), la zona cero es equiparable a la superficie de Portugal y 6.500 edificios se vieron afectados. En cuestión de horas tras registrarse el temblor ya estaba en suelo turco.
Una historia muy similar es la que comparte con Manuel Pardo, enfermero de emergencias y vicedecano de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM). Pardo formaba parte del dispositivo de Bomberos Sin Fronteras, integrado por 10 bomberos, tres sanitarios y cuatro ejemplares caninos destinados a la región Elbistan. Se trata una zona de montaña con más de 100.000 habitantes y con temperaturas en algunos momentos del día de entre -18 o -19 grados, con sensaciones térmicas de -24 o -25 grados. En esas condiciones adversas, su labor consistía en verificar los edificios en búsqueda de personas vivas y proceder a su rescate.
En paralelo, en Ucrania, la Federación de Enfermeras de Navarra (FEN) ha capitaneado el envío de ayuda humanitaria a la zona de conflicto, demostrando que la enfermera no solo puede detentar un rol asistencial. También emprende y lidera proyectos de gran calibre como la puesta en marcha de un hogar para refugiados ucranianos en una localidad cercana a Leópolis.
Los cuidados que practican las enfermeras traspasan fronteras. Su apoyo trasciende lo asistencial y, también, las cifras.