¿Cómo debo acercarme al paciente? ¿Qué datos necesito conocer de él para realizar un buen trabajo de enfermería? La necesidad de responder a estas preguntas ha sido la motivación que ha llevado a la profesora María Isabel Saracíbar Razquin a plantear el Modelo de Enfermería Universidad de Navarra, un paradigma que traslada los valores humanistas de esta institución a la enfermería y al cuidado de los pacientes. “Es una oportunidad para definir qué enfermería queremos y qué es esencial para nosotros. Esto tendrá un gran impacto en nuestro futuro”, asegura María Isabel.
Tras conocer de manera directa, entre finales del siglo XX y principios del siglo XXI, el pensamiento de enfermeras anglosajonas como Callista Roy, Dorothy A. Jones, Margaret Newman, Patricia Benner o Jean Watson y doctorarse con una investigación sobre la naturaleza de la relación entre la enfermera y la persona enferma, María Isabel Saracíbar emprendió en el año 2011 una línea de trabajo denominada ‘Innovación para un cuidado centrado en la persona’ con el propósito de objetivar este tipo de enfermería: “Es un modelo conceptual, teórico, que pretendemos que ilumine los valores, la forma de hacer enfermería. Se centra en la interrelación de la enfermera con la persona o familia cuidada, promoviendo un entorno de práctica profesional saludable tanto para ellos como para los profesionales. Para ello, estamos profundizando en estos momentos en tres pilares: la investigación, la docencia y la práctica asistencial”.
Investigación
Esta primera línea pretende acercarse a la naturaleza de la enfermería y a los paradigmas actuales del concepto de salud y del entorno. “Para nosotros la esencia está en la interrelación. Intentamos conocer qué está experimentando la persona en el ámbito de su salud, con enfermedad o sin ella. Queremos saber qué está significando en su vida, por ejemplo, tener que adoptar hábitos de vida más saludables. Por ejemplo, qué significa en la vida de la familia que uno de sus miembros esté muriendo en el hogar, acercándonos siempre desde el conocimiento, el respeto, la presencia intencional. Para ello, hemos definido las características de esa interrelación, la forma de preguntar por cada situación. Gracias a ello, obtenemos un conocimiento que con otra mirada no hubiéramos obtenido. Así es cómo nuestros valores nos iluminan en la manera de acercarnos a los pacientes y a sus familias y nos están llevando a qué tipo de intervenciones necesitan por parte de la enfermería”, describe María Isabel Saracíbar. “Sobre estas bases, estamos planteando cuatro líneas de investigación que pretenden seguir desarrollando el modelo. Estamos trabajando en los aspectos nucleares que he indicado anteriormente: conocimiento de la persona y la familia, respeto y presencia intencional de la enfermera. También hemos comprobado que este núcleo de relación se desarrolla en un entorno de enfermería, que puede ser una unidad clínica, la atención primaria… A su vez, este contexto es más amplio, está condicionado por cuestiones sociales y políticas que se interrelacionan de manera directa con el núcleo de los cuidados. Teniendo en cuenta todo ello, estamos potenciando un modelo de práctica profesional a través de aspectos como la toma de decisiones, el liderazgo, las narrativas de enfermería… Todo ello siempre centrado en que nosotros queremos que el núcleo de nuestra práctica profesional y de ese entorno sea la relación con la persona o la familia cuidada. Esto va a influir de manera directa en las decisiones clínicas que tomemos. La tercera línea es la aplicación del modelo, de manera concreta, al cuidado de personas con patologías como la insuficiencia cardiaca o la enfermedad avanzada y a sus familias. Por último, la cuarta línea aborda la innovación educativa”.
María Isabel Saracíbar:
“Hemos incorporado al proyecto a las enfermeras asistenciales. Están diseñando un modelo de práctica profesional que promueve la autonomía, la respuesta y la responsabilidad enfermeras, empleando la evidencia y potenciando sus propias investigaciones”
Equipo del Área de investigación de la Facultad de Enfermería.de Universidad de Navarra: Innovación para un cuidado centrado en la persona
Práctica profesional
¿Cómo se pueden trasladar las bases conceptuales del modelo a la práctica clínica? Este es el eje sobre el que María Isabel Saracíbar está profundizando con las enfermeras de la Clínica Universitaria de Navarra, con su directora de Enfermería, Carmen Rumeu Casares, al frente. “Hemos incorporado al proyecto a las enfermeras asistenciales”, indica la profesora Saracíbar. “Están diseñando un modelo de práctica profesional, que ya está casi estructurado y publicaremos pronto, que integra los valores de los que venimos hablando y que están incorporando a su práctica, junto con otros aspectos como, por ejemplo, la promoción de la autonomía, la respuesta y la responsabilidad enfermeras, empleando la evidencia y potenciando sus propias investigaciones sobre las cuestiones que plantean”.
María Isabel Saracíbar considera que la integración del modelo en la asistencia será una de las claves de su éxito futuro. “Además de objetivar sus conceptos, tenemos que ser capaces de describirlos bien, porque entonces tendrán un gran impacto en la práctica enfermera”, subraya. “Para mí es vital la colaboración, en general, entre la universidad y la práctica clínica. Supone un enriquecimiento mutuo. Cada uno tenemos nuestro foco, que se retroalimenta del otro cuando trabajamos juntos.
Educación
La docencia es el tercer pilar del trabajo que están realizando en la Facultad de Enfermería de la Universidad de Navarra. “Una vez definido el modelo, hemos iniciado sesiones con el profesorado para que lo vayan conociendo y estudiando cómo trasladarlo a su área específica”, expone María Isabel Saracíbar. “Tenemos unas bases, abstractas, que funcionan como un gran paraguas. Ahora, tenemos que ir descendiendo a cuestiones concretas, desarrollando teorías enfermeras más específicas y acordes con el modelo, que no contradigan sus presupuestos generales. Por ejemplo, estamos trabajando con la cronicidad. Hemos identificado cuestiones interesantes como el miedo a la muerte, la normalidad… Estos aspectos no hubieran cobrado la misma importancia desde perspectivas apoyadas en otros valores. Ahora queremos intervenir sobre ellos desde nuestro modelo de enfermería. Así, igual no podemos aplicar una teoría conductista, que es más positivista, pero sí una más humanista, que promueva la adaptación de la persona y/o la familia cuidada a la situación que están viviendo”.
Estas mismas ideas se aplican también a la enseñanza que reciben los alumnos de la facultad. “Desde el primer año de Grado, cuando abordamos las bases conceptuales y filosóficas de la enfermería, queremos que vayan oyendo hablar del modelo, que se vayan impregnando, desde la teoría y la práctica, comprendiendo los valores generales de la Universidad de Navarra y de su cultura. Por supuesto, también estudian críticamente otros modelos y teorías de enfermería. De esta forma, configuramos un perfil específico de nuestros egresados. Esto mismo también lo trasladamos al programa de postgrado (máster y doctorado). Les formamos para que cuando investiguen o bien quieran avanzar en la práctica de enfermería tengan, del mismo modo, esta misma mirada. Les hacemos ver esta diferencia, este plus que aporta el Modelo de Enfermería de la Universidad de Navarra”.
Experiencia única en España
El Modelo de Enfermería de la Universidad de Navarra es una experiencia única en España, no así en otros países de nuestro entorno. Se trata de una guía para remodelar el sistema de cuidados de salud como marco para la educación y la investigación en este ámbito y para dotar de una amplia perspectiva teórica con el fin de mejorar la práctica profesional de las enfermeras y la atención centrada en la persona cuidada y su familia. El modelo se encuentra en pleno desarrollo.
“Está centrado en la interrelación de la enfermera con la persona o familia cuidada, promoviendo un entorno de práctica profesional saludable para ambos”, concluye María Isabel Saracíbar.
María Isabel Saracíbar:
“El contexto social y político determina la forma en la que enfermera y paciente se relacionan”
María Isabel Saracíbar durante un acto académico en el edificio central de la Universidad de Navarra
Conocimiento y respeto
El conocimiento y el respecto son los dos aspectos que María Isabel Saracíbar destaca de todos los aspectos que están trabajando desde el equipo que dirige en la Universidad de Navarra. “A modo de conclusión, podríamos decir que nuestro modelo de enfermería está basado en la interrelación entre la enfermera y la persona o familia cuidada. La esencia de nuestra profesión es esa interrelación, que sucede en dos direcciones, de la enfermera hacia la persona o familia cuidada y al contrario. Ambas confluyen en las expectativas sobre la enfermería y el cuidado. Cuando estas expectativas se cumplen, todos están satisfechos. Esta relación ocurre en un núcleo definido por la esencia de la enfermería, que tiene unos valores muy concretos. Esto es lo importante. Estos valores son el conocimiento de la persona o familia cuidada, la autenticidad de la enfermera, la confianza y preocupación y la presencia intencional. Desde mi punto de vista, el conocimiento y el respeto son los dos aspectos más importantes. Posteriormente tenemos la parte intencional de la enfermera, que genera confianza y muestra preocupación por la persona cuidada. Todo esto no se desarrolla en un contexto aislado, sino que tiene lugar en un entorno relacionado con la práctica enfermera y en otro, más amplio, de carácter social y político. Esto último también resulta clave, porque de él va a depender que verdaderamente esta relación interpersonal se efectúe tal y como unos y otros esperan, ya que puede potenciarla o anularla”, advierte la profesora de la Universidad de Navarra.