El confinamiento, el no recibir visitas de la familia, la pérdida de la orientación que proporcionan las rutinas de la vida diaria y, por tanto, la sensación de que todos los días eran iguales, impulsó la creación de un programa de radio en una residencia de personas mayores empleando la megafonía del centro. Los objetivos eran cuidar y educar para la salud además de acompañar, animar y amenizar las mañanas, siempre con una actitud positiva y optimista, buscando el bienestar emocional y físico de los mayores.
La radio ha contribuido a humanizar la atención, a mejorar la calidad de los cuidados de los mayores gracias a la implicación de diversos profesionales que han hecho posible que este proyecto siga en marcha.