Opinión

Las personas

Opinión de Víctor Aznar Marcén, presidente de Fuden.

29 julio 2024 / Número 36 2 minutos de lectura

El concepto del triple impacto en enfermería deriva de la adopción del modelo del triple bottom line (tbl) o triple línea de resultados. Este modelo, desarrollado por John Elkington en 1994 para medir el desempeño de las empresas en términos de impacto económico, social y ambiental, ha sido adaptado a la profesión enfermera para abordar una atención integral y sostenible. Esta idea, recogida por informes del Consejo Internacional de Enfermeras (cie) que especifican que cada dólar invertido en enfermeras puede generar un retorno de entre 2 y 4 dólares, parece haber sido el aliciente para que otras entidades sean verdaderamente conscientes de su importancia. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha solicitado a los países que aumenten el gasto en atención primaria en al menos un 1% de su PIB para cubrir las carencias y cumplir con los objetivos de salud acordados en 2015.

Un estudio de McKinsey reveló que mejorar la salud podría añadir 12 billones de dólares al PIB mundial en 2040, lo que se traduce en un crecimiento anual de 0,4% más rápido. Al garantizar la seguridad de las enfermeras, aseguramos, velamos y apostamos por profesionales preparados y plenamente dispuestos  a enfrentar los desafíos de salud globales, que no son pocos. Invertir en cuidados no solo ahorra costes, sino que genera beneficios.

El ejemplo de Japón es particularmente revelador. Un reciente artículo de The Lancet describe a las enfermeras de salud pública del país como “fundamentales” para la salud comunitaria desde su establecimiento en 1926. Enfermeras que no solo realizan visitas domiciliarias, sino que gestionan emergencias y promueven la salud en sus comunidades, como quedó bien demostrado durante el Gran Terremoto del Este de Japón en 2011 y la pandemia de COVID-19 de 2020 que, aún, arrastra secuelas.

Pero su eficiencia va más allá de las cifras. Es imperativo reconocer y compartir el impacto de los proyectos liderados por enfermeras en propuestas que ensalcen sus múltiples talentos y valoren el esfuerzo y dedicación intrínseco a su profesión. Este 2024, la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería cumple 35 años de compromiso en pro de ese objetivo, al que se han ido sumando iniciativas como los Premios Enfermería en Desarrollo, el sello ED a los Equipos Excelentes o el festival de cortos Hygeia, convirtiéndose en el escenario perfecto para documentar y difundir esas experiencias llenas de sabiduría que, a menudo, pasan desapercibidas.

Teniendo siempre presente que conocer y celebrar estos proyectos genera un ‘efecto dominó’ que inspira a otros a seguir su ejemplo, creando una cadena de manos que sostiene un sistema de salud pleno y humano. Son historias que nos recuerdan que detrás de cada dato hay vidas transformadas y comunidades fortalecidas, y que, con estos proyectos, estamos invirtiendo en lo verdaderamente esencial: las personas.

Etiquetas: enfermeria,Opinión,triple impacto