Año 1936. El consejero del Cabildo Insular de Tenerife, Manuel Bethencourt del Río, propuso un nuevo reglamento para el Hospital Civil de Santa Cruz. La norma creaba la figura de la directora de enfermeras, que aparece al mismo nivel del director médico. El documento se encuentra en el Archivo del Cabildo. Allí lo encontró el enfermero Francisco Javier Castro Molina, durante el curso de una de sus múltiples investigaciones sobre la historia de la enfermería. “Es el hallazgo que más me ha emocionado. Es un planteamiento muy innovador. Crea una directora de enfermería. A su cargo están las supervisoras y el resto de enfermeras. Además, en el consejo de administración se encuentra al mismo nivel que el director médico. Fue una lástima porque el reglamento apenas duró unos meses, ya que fue derogado en agosto, con la Guerra Civil. La figura de la dirección de enfermería ya no volverá a aparecer hasta los años 80 del siglo pasado”.
Los archivos históricos forman parte de la vida de Francisco Javier al mismo nivel que la planta de agudos del Hospital Universitario de Canarias, donde trabaja desde hace veinte años como enfermero especialista en Salud Mental. Los caminos de la historia y la enfermería confluyeron en la trayectoria de Francisco Javier hace veinte años. “En 1996 gané la plaza en oposiciones y empecé a estudiar otra carrera. Siempre había querido hacer Historia y elegí Historia del Arte porque me permitía combinar la arquitectura con mi profesión y aficiones. Así es como comienzo a investigar los espacios para el cuidado, cómo se había modificado a lo largo de los siglos en Canarias, desde que los castellanos pusieron por primera vez los pies aquí hasta la actualidad. Son cinco siglos, un corte transversal increíble en el que estuve trabajando diez años”. Así configuró su “Arquitectura y medicina en Canarias. Dispositivos asistenciales y recursos sanitarios en Tenerife (s. XV-XX)”, con la que obtuvo el título de doctor con calificación Cum Laude por la Universidad de La Laguna. “Diferencio tres períodos de la arquitectura. El momento del Antiguo Régimen, como lo llamo, con hospitales claustrales que se copian de las coronas de Castilla y Portugal. Ya en el s. XIX se desarrolla el modelo higienista, en el que destacan el antiguo Hospital Psiquiátrico, con planta de peine, y el Hospital Militar, en forma de espina. Los dos se ubican junto al principal barranco de Santa Cruz, Santos, para aprovechar la circulación del aire y eliminar los miasmas. Por último, ya en el s. XX tenemos el sanatorio antituberculoso de Ofra, un hospital monobloque, con grandes terrazas para la helioterapia y en forma de T”. Así fue como la particularidad del clima de Canarias para curar la tuberculosis atrajo la atención de Europa. “En los años 10 del siglo pasado ya tenemos una expedición de alemanes para estudiar las facultades de las cañadas del Teide, con los sanatorios de altura.
Posteriormente, llegaron los ingleses, interesados en los sanatorios relacionados con la toma de aguas”, explica Francisco Javier, antes de regresar al origen de sus investigaciones para indicarnos que la referencia más antigua a los cuidados es del s. XVI. “En los libros de data encuentras los pagos por las intervenciones de los primeros cuidadores que vinieron con los primeros conquistadores. Tiene mucha importancia la orden de San Agustín. De hecho, el primer hospital de Tenerife fue el agustino del Espíritu Santo. Hoy no queda nada, sólo el convento reconvertido en un instituto de enseñanza media”.
El seminario canario de Historia de la Enfermería es una de las iniciativas en las que colabora Francisco Javier Castro. Entre sus proyectos destaca la creación de un museo sobre la enfermería en Canarias. Ya cuentan con una biblioteca de 3.000 volúmenes de los ss. XVIII al XX. A su juicio, la historia sanitaria de las islas es “un crisol de saberes”.
Vínculo profesional
Francisco Javier Castro es enfermero, historiador y antropólogo, máster en Docencia e Investigación en Educación Superior, tutor de prácticas de la asignatura de Enfermería de Salud Mental en la EUE de la Universidad de La Laguna y delegado para Canarias de la Asociación Nacional de Enfermería Salud Mental (ANESM). Es miembro de la Asociación Española de Nomenclatura, Taxonomía y Diagnósticos de Enfermería (AENTDE), la Asociación Española de Enfermería del Trabajo y Salud Laboral (AET), la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), la Asociación Canaria de Historia de la Profesión Enfermera (ACHPE) y la Sociedad Canaria de Historia de la Medicina. Con esta última entidad, junto a la Asociación Cultural Tu Santa Cruz, inauguró el ciclo de conferencias sobre la I Guerra Mundial con una ponencia sobre el papel de la enfermera en esta contienda. Dirige dos publicaciones, la revista EGLE sobre historia de los cuidadores profesionales y la revista Presencia, relacionada con la enfermería de salud mental (ANESM-Fundación INDEX).
Además, Francisco Javier se ha convertido en el primer enfermero en acceder a la Real Academia de Medicina de Santa Cruz de Tenerife. Profundo conocedor de la historia, en esta entrevista en el programa ‘Mejor Saber’ de Fuden Tv, habla sobre la figura de Florence Nightingale, en el segundo centenario de su nacimiento.