Finalización del proceso: Juicio clínico de la valoración enfermera
Una vez desarrolladas todas las fases del proceso de calidad establecido para el desarrollo de la valoración de enfermería, es posible emitir un juicio clínico fundamentado sobre la efectividad de los cuidados de la persona, familia, grupo o comunidad valorados.
Este juicio clínico establece un “objetivo de proceso”, al constituir el objetivo de la cuarta y última fase del proceso, un “objetivo de resultado”, ya que el objetivo del proceso de valoración y el objetivo final conforman la valoración de enfermería.
El objetivo último de la valoración de enfermería es conocer la efectividad de los cuidados de la persona, familia, grupo o comunidad, entendida como la capacidad de dar respuesta adecuada a los requisitos de cuidados concretos existentes, a través de la formulación de un juicio clínico que lo identifique.
Con la formulación de este juicio clínico se finaliza el proceso de valoración, de manera que en caso de no quedar establecido, el proceso de valoración estaría incompleto.
Tal y como se ha comentado en capítulos anteriores, la formulación de este juicio clínico se basa en “la efectividad de la respuesta humana”, como resultado de la vulnerabilidad existente del balance entre los requisitos de cuidados y la atención a los cuidados:
Una vez conocida la efectividad de los cuidados, es necesario valorar su significación en cada caso para emitir el juicio final. Para ello existen diversos sistemas:
-A través de un patrón de comparación. Este sistema supone disponer de un patrón de medida de comparación como sistema de ayuda para efectuar el juicio clínico concreto de la valoración ajustada a la realidad. Para ello, se debe comparar la información obtenida con los estándares y patrones considerados como de normalidad para cada situación del cuidado reflejada en la información sanitaria.
En este sentido, hay que indicar que no existe un único modelo o patrón de normalidad que pueda ser aplicado a la información sanitaria de manera general, ya que existen numerosos condicionantes y características (culturales, sociales, económicas, familiares…) que deben ser tenidos en cuenta. Por este motivo es necesario utilizar diferentes patrones de normalidad en cada caso, dependiendo de las características aplicables en el contexto en el que se enmarca la valoración que se pretenda analizar.
-A través de datos anteriores. En ocasiones, es necesario comparar la información obtenida con los datos anteriores habituales de la persona para poder sacar conclusiones sobre la situación actual. Se trata de una información muy útil para el análisis de la situación actual, el problema es que precisa un seguimiento y conocimiento anterior.
–A través de pautas establecidas de manera general. En algunas ocasiones se disponen de una serie de normas o valores establecidos como satisfactorios según la edad de la persona, sexo, …. que son los que sirve de patrón de comparación. Son las que aportan una información más útil al presentar datos concretos y objetivos.
-A través de normas sociales o culturales. En algunas ocasiones son las propias normas sociales o culturales las que van a fijar los patrones normales de comparación. El profesional puede utilizar cualquiera de estos sistemas como elemento de ayuda en la formulación del juicio clínico final de la valoración efectuada, según la conveniencia de cada situación, su propia experiencia, etc. dando por finalizada la valoración.
La formulación de este juicio clínico se realiza en los rangos de: efectividad, alteración y alto riesgo de alteración. Este resultado indicará la conveniencia y el tipo de plan de cuidados que se precisa establecer a través de diagnósticos de enfermería:
-Valoración efectiva. Educación sanitaria y seguimiento. Diseño de un plan de cuidados en base a diagnósticos de promoción de la salud, si se considera necesario.
-Valoración alterada. Establecimiento de un plan de cuidados en base a diagnósticos de enfermería, focalizando en el problema.
-Valoración con alto riesgo de alteración. Establecimiento de un plan de cuidados en base a diagnósticos de enfermería de riesgo.