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Morfeo, un proyecto para mejorar el sueño de los pacientes

Las enfermeras del Parc Sanitari Pere i Virgili de Barcelona han implementado con éxito un proyecto para respetar el descanso de los pacientes. La iniciativa ha reducido el ruido y la iluminación durante la noche y ha cambiado la organización del turno de noche.

20 marzo 2020 / Número 23 5 minutos de lectura

Qué podemos hacer para mejorar el descanso de los pacientes? Esta pregunta fue la que llevó al equipo de enfermería del Parc Sanitari Pere i Virgili de Barcelona a plantear una intervención integral para mejorar la calidad del sueño en las personas ingresadas. El proyecto, denominado Morfeo, comenzó a implementarse en 2016 y en la actualidad se lleva a cabo en las diez unidades de hospitalización del centro, con una capacidad para 364 camas. “Enfermería considera el descanso como un proceso de vital importancia dentro del concepto salud-enfermedad. En este sentido, un adecuado descanso puede suponer, a medio y largo plazo, una disminución en la estancia hospitalaria, e incluso una más pronta recuperación de los pacientes”, asegura Alba Sandoval Abad, supervisora de enfermería.

La iniciativa parte de una inquietud institucional a raíz de los resultados de una encuesta de satisfacción realizada en Cataluña. Sus resultados destacaban que la satisfacción de los pacientes ingresados con respecto a su descanso nocturno había bajado del 80 al 70%. “Esto nos llamó la atención y quisimos conocer mejor qué estaba ocurriendo. Son muy pocas las iniciativas empíricas que valoran la eficacia de los programas de mejora de la calidad de descanso nocturno en entornos sociosanitarios. Es lo que quisimos plantear con el proyecto Morfeo”.

El descanso

Un adecuado descanso puede suponer una disminución en la estancia media hospitalaria y una más pronta recuperación de los pacientes.

Con el fin de conocer el punto de partida, llevaron a cabo una serie de mediciones sonoras “para ver en cuántos decibelios nos movíamos en nuestras unidades de hospitalización. Según la OMS, el límite máximo permitido debería ser de 35 decibelios por la noche y 45 durante el día. ¿Qué vimos? Pues que una llamada de teléfono al control de enfermería llegaba a los 80, o, por ejemplo, que el gesto de bajar una tapa de los carros de la ropa sucia o de los residuos suponía 100 decibelios”. El siguiente paso fue realizar una valoración cualitativa y preguntar la opinión de los pacientes y el personal del turno de noche con una encuesta en la que participaron 245 personas ingresadas y 49 profesionales de enfermería. Las respuestas incidieron en la necesidad de reducir la intensidad lumínica y sonora en el centro.

Con toda la información obtenida, formularon un primer plan con medidas para “reducir el ruido derivado de las conversaciones y actividades de los profesionales durante la ejecución de sus tareas cotidianas, disminuir el número de interrupciones del descanso nocturno del paciente a causa de las rutinas de cuidado del personal sanitario y limitar el ruido ambiental derivado de las infraestructuras del propio centro”, expone Alba.

Todo el trabajo anterior se tradujo en medidas concretas. La primera de ellas fue la instalación de sonómetros en todos los controles de enfermería. “Cuando el ruido sobrepasa el número de decibelios que nosotros mismos hemos preestablecido se enciende una luz roja que pide silencio. Esto es bastante impactante a nivel de concienciación tanto para los usuarios como para los profesionales sanitarios. Los sonómetros permiten la extracción de datos para analizar la media de decibelios en un período de tiempo determinado”. Otra medida que implementaron fue la sustitución de los teléfonos fijos, que no se podían silenciar, por otros inalámbricos con esta característica técnica.

Las entrevistas previas realizadas a los pacientes sirvieron para reducir el ruido derivado del uso de los diferentes carros por parte de los profesionales sanitarios debido a su ir y venir por los pasillos. “Así nos lo señalaron los usuarios. Revisamos todas las ruedas y cuando fue necesario sustituimos las de pvc por otras de goma con el fin de amortiguar el sonido. Además, también silenciamos las tapas de las papeleras con su correspondiente goma”.

La reducción de la iluminación durante la noche fue otro de los aspectos en los que incidieron. “Distribuimos linternas entre todo el personal del turno de noche para que evitaran encender las luces principales. Por otro lado, los pacientes nos indicaron que les molestaba la luz de la calle, especialmente de una zona ajardinada que tenemos en la primera planta. Para corregirlo, instalamos un doble estore”, indica Alba Sandoval. “Todo este tipo de medidas son pequeños cambios que hemos ido introduciendo para eliminar los factores que perjudican el descanso de las personas ingresadas en nuestro hospital”.

Los resultados

El desarrollo del programa Morfeo ha demostrado que pequeños cambios en la rutina de trabajo de los hospitales pueden mejorar el descanso de los pacientes.

De forma paralela, la aplicación de todo este tipo de medidas supuso también la concienciación de los profesionales sanitarios y un cambio en la forma de trabajar de las enfermeras del turno de noche. “Una de las cuestiones que nos decían mucho los pacientes es que las enfermeras entraban continuamente a la habitación para la toma de constantes, la medicación… Nos planteamos de qué manera podíamos reorganizar estas tareas para interrumpir el descanso lo menos posible. Lo resolvimos agrupando las tareas en dos horas, entrando de manera normalizada al principio y al final del turno e intentando hacerlo solo cuando es imprescindible el resto de la noche. Esto también lo hablamos con los médicos para adaptar las pautas de los tratamientos y agrupar al máximo los horarios de la medicación siempre que sea posible, especialmente en el caso de las personas mayores”.

Tras dos años de implantación de Morfeo en el Parc Sanitari Pere i Virgili, en 2018 volvieron a realizar una encuesta entre los pacientes ingresados en ese momento con el fin de comprobar si habían logrado mejorar el descanso. Los resultados fueron positivos. “Redujimos en un 50% el número de pacientes que decían haberse despertado durante la noche y disminuyó también la percepción de ruido”.

Según subraya Alba Sandoval, la implementación de Morfeo ha sido posible gracias al compromiso de todos los profesionales y a la implicación de la gerencia del centro. “Desde el principio, recibimos el apoyo total de la dirección, tanto desde el punto de vista económico como de las facilidades ofrecidas para llevar a cabo todos los cambios. En general, todo el mundo ha aportado su granito de arena, porque es un proyecto en el que hemos conseguido la implicación del personal sanitario y de los departamentos de mantenimiento, seguridad o limpieza. Todo el mundo ha hecho un buen seguimiento de las medidas desarrolladas”. Como resultado de todo el trabajo realizado, Alba destaca que “Morfeo ha disminuido los estímulos ambientales, ruido e iluminación, que dificultan el descanso de los pacientes; ha promovido el respeto de sus costumbres y hábitos de sueño; y ha tenido un impacto positivo en su bienestar mientras están ingresados”.

En estos momentos, tras cuatro años de trayectoria, la intención del equipo de enfermería del hospital es volver a pasar las encuestas entre los pacientes y profundizar en aspectos como el control de la toma de medicación para dormir o la monitorización de variables como la siesta con el fin de valorar su incidencia en el descanso y recuperación de las personas ingresadas.

Trabajo de equipo en enfermería

El desarrollo y ejecución del proyecto Morfeo en el Parc Sanitari Pere i Virgili de Barcelona ha sido liderado por un equipo multidisciplinar del centro, compuesto por Mercedes Manso, Alba Sandoval, Pedro Garzón, Llum Veiga, Carmina Castellano-Tejedor y Marco Inzitari. Además, han contado con el apoyo del Grupo de Investigación RE-FIT del Parc Sanitari y el Institut de Recerca Vall d’Hebron, así como de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).

Alianza con los pacientes

El proyecto Morfeo para promover el descanso de los pacientes también ha favorecido el trabajo conjunto de las enfermeras, las personas ingresadas en el Parc Sanitari Pere i Virgili y sus familiares. “Cuando llegan al centro la enfermera les entrega un díptico con información sobre la iniciativa, les explican lo que pretendemos conseguir y lo que esperamos que ellos hagan también, sobre todo a la hora de respetar el descanso de los otros pacientes. Nosotros, como profesionales, vamos a intentar no despertarlos mientras duermen y ellos tienen que hacer lo mismo con el resto de personas con las que conviven durante su ingreso”, subraya la enfermera Alba Sandoval.

Labor de concienciación

Una de las medidas introducidas por el proyecto Morfeo para mejorar el descanso de los pacientes ha sido la distribución de diferente cartelería en todas las unidades de hospitalización del Parc Sanitari Pere i Virgili, invitando a los profesionales sanitarios a respetar el descanso de los pacientes. Esto ha sido importante a la hora de fomentar la conciencia sobre este problema.

Etiquetas: cuidados,pacientes,Parc sanitari Pere i Virgili