Innovación docente y crecimiento profesional y personal de los estudiantes son los resultados obtenidos por el Servicio de Fisioterapia Cardiorrespiratoria de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia. Es un programa pionero en la Comunidad Valenciana para la evaluación y tratamiento de pacientes con enfermedades cardiorrespiratorias que este curso alcanza su tercera edición. El año pasado los 31 estudiantes de cuarto curso trataron a 80 pacientes, entre octubre y junio, atendidos en un aula del centro equipada para ello. “Completamos la formación de los alumnos, con una visión muy práctica del tratamiento del paciente con patología cardiorrespiratoria, ya que en el prácticum no tienen la posibilidad de integrarse en este tipo de servicios, que desafortunadamente no están extendidos en los hospitales”, manifiesta Fran Ferrer, profesor del Departamento de Fisioterapia y coordinador del servicio. “Para las personas que vienen a la consulta es una oportunidad de recibir un tratamiento para su patología y una herramienta de autoayuda y aprendizaje, tanto físico como psicológico. Esta fue la valoración realizada por una paciente que define muy bien los beneficios”.
“El servicio permite aumentar el nivel docente y que los alumnos obtengan más y mejor formación teórica y práctica”, comenta Fran Ferrer, profesor de Fisioterapia.
Los pacientes que llegan al servicio vienen derivados de múltiples entidades, entre ellas los centros de salud Moncada y Alfara del Patriarca, con los que la universidad ha establecido relaciones institucionales de cooperación. Una vez llegan a la consulta, reciben una primera valoración. “La hacen los propios estudiantes, lógicamente con nuestro apoyo. Valoran el programa de rehabilitación necesario, lo desarrollan con cada persona y realizan una evaluación final de la mejora obtenida”, explica Fran. “A nivel presencial, siempre estoy yo. Según cada tratamiento, recibimos el apoyo de otros profesores del departamento. De esta forma, los alumnos conocen todo el trabajo holístico e integral de la fisioterapia cardiorrespiratoria“. En total, los estudiantes completan un rotatorio de 27 días naturales. “Compañeros de años anteriores me dijeron que era uno de los rotatorios donde más se aprendía, pues está muy enfocado al alumno, con un ambiente de aprendizaje profesional”, subraya el estudiante David Mateo.
Para llegar a este rotatorio, los alumnos deben superar un examen teórico previo, sobre todos los conocimientos adquiridos durante el grado. “Además, el primer día los cito a todos para repasar cómo se hacen una buena valoración y tratamiento. Al final, se nota mucho la evolución y cómo llegan a ser autónomos en su relación con el paciente”, explica Fran. “Nos dan la oportunidad de aplicar todos los conocimientos teóricos practicando las técnicas aprendidas en un entorno seguro, como es la universidad. Y, luego, puedes verlos en la individualidad de cada paciente”, completa David.
Las actividades organizadas van más allá de la consulta, con formación complementaria sobre factores de riesgo cardiovascular; sesiones donde los alumnos de 4º enseñan lo aprendido a compañeros de 3º; visitas a asociaciones de parálisis cerebral o trabajo en el centro de simulación de la universidad. “Intentamos aportar algo más, un valor añadido a la actividad asistencial. Para el nuevo curso queremos desarrollar nuevas ideas como la formación de los pacientes en sus pueblos o escape rooms en los que participen alumnos de 3º y 4º”, adelanta Fran. “Fue una de las mejores experiencias que tuve como alumno, porque pareció que estaba trabajando ya”, valora David.
La necesaria fisioterapia cardiorrespiratoria
Los servicios de fisioterapia cardiorrespiratoria no son habituales en España, frente a otros países de nuestro entorno, como Francia, Suiza y Bélgica, donde sí está mucho más avanzada. La falta de formación específica de los profesionales y de infraestructuras adecuadas incide negativamente en esta situación, “a pesar de que las enfermedades cardiorrespiratorias son de las más comunes”, matiza Fran Ferrer, profesor del departamento de Fisioterapia de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia. “En aquellos países donde la estrategia cardiorrespiratoria está avanzada es costo-efectiva, tanto a nivel económico como a nivel de aumento de la calidad de vida de los pacientes. Los tratamientos permiten la disminución de su sintomatología, aumenta su tolerancia al esfuerzo y reducen las complicaciones y, por tanto, los ingresos hospitalarios”.