Montserrat Gea es enfermera doctora por la Universitat de Lleida, con mención internacional de la Universidad de Toronto. Su doctorado lo comenzó en la Lawrence Faculty of Nursing de esta ciudad canadiense, donde se especializó en políticas de salud pública e investigación cualitativa. Además, es máster en Ciencias de la Enfermería y licenciada en Ciencias Empresariales. Como enfermera asistencial, Montserrat ha trabajado en Atención Sociosanitaria, en la residencia de ancianos de Oliana, un municipio rural de la comarca ilerdense del Alto Urgel; en Primaria, en el centro de salud de esta misma localidad; y en Especializada, en el Hospital de Santa María de Lleida. Posteriormente, comenzó su trayectoria en el ámbito académico, siendo vicerrectora de Internacionalización de la Universitat de Lleida, donde también ha coordinado el Grado de Enfermería y el Máster de Investigación en Salud. Coincidiendo con su etapa universitaria, fue presidenta del Colegio de Enfermería de Lleida y secretaria del Consejo de Colegios de Enfermeras de Catalunya, al que ha representado en el Observatorio de Igualdad de Género. A ello, suma el liderazgo del grupo de enfermería del Instituto de Investigación Biomédica de Lleida. Todo esto hasta septiembre de 2020, fecha en la que se ha puesto al frente de la Dirección General de Profesionales de la Salud de Catalunya, dependiente de la Consellería de Salut. «Para mí es un orgullo. Como bien sabéis, pocas veces ha habido personas que consideren que una enfermera pueda situarse en un lugar de liderazgo o de toma de decisiones políticas tan elevado. También es un reto, que espero superar, como siempre, con trabajo y diálogo, escuchando a todos. Y, especialmente, es una oportunidad que tengo de materializar todas las cuestiones por las que he luchado en estos últimos años. Es una gran oportunidad de evolución para las enfermeras y también para otros profesionales de la salud, para aportar los cambios reales en el sistema que mejoren la atención de salud de la comunidad, que es el objetivo último que tenemos todos». De hecho, para Montserrat supone la ocasión de seguir trabajando en los mismos temas en los que venía haciendo en los foros de interlocución profesional establecidos por su predecesor en esta responsabilidad, Marc Ramentol. «Como representante de las enfermeras, he trabajado con él y quiero seguir avanzando en prioridades como la ordenación profesional de las enfermeras. Además, con el conjunto de los profesionales de la salud establecimos un plan operativo para apostar por la Atención Primaria, tan importante en estos momentos, y también en otras cuestiones como las tecnologías de la información y la comunicación, en las que tenemos que profundizar para garantizar un acceso equitativo de todos».
«Como profesionales del cuidado, conocemos perfectamente las necesidades de la población. Por ello, podemos contribuir a que el sistema de salud y sus profesionales se organicen en base a las necesidades reales de la comunidad», afirma Montserrat Gea
Las circunstancias tan complejas provocadas por el actual contexto de pandemia debido a la COVID-19, fueron un estímulo para que Montserrat diera el paso adelante de asumir su nueva responsabilidad como gestora. «Fue uno de los aspectos que me motivaron», matiza. «Es en las situaciones difíciles cuando tenemos que tirar del carro y no echarnos hacia atrás. Vivimos una realidad compleja, pero no por ello tenemos que guardar en un cajón los proyectos que pueden mejorar el sistema de salud. Introduciendo los cambios necesarios es como estaremos preparados para afrontar situaciones como las del pasado mes de marzo. Creo que hemos aprendido mucho. Tenemos la oportunidad de rectificar los aspectos necesarios para evitar situaciones de colapso y evaluar aquello que hemos hecho bien para potenciarlo». Todo ello, aportando la visión enfermera. «Como profesionales del cuidado, conocemos perfectamente las necesidades de la población. Por ello, podemos contribuir a que el sistema de salud y sus profesionales se organicen en base a las necesidades reales de la comunidad. Creo que esa visión es muy positiva para cualquier sistema de salud».
Los retos de la enfermería
Como enfermera, con su amplio y rico recorrido profesional, Montserrat Gea tiene también muy claros cuáles son los retos de la enfermería en estos momentos: «Son cuestiones en las que ya hemos estado trabajando a petición de la Consellería de Salut, identificando temas prioritarios. Entre ellos, como no podía ser de otra manera, las ratios y la oferta y demanda de enfermeras. Tenemos un problema de déficit de profesionales. No se gradúan las suficientes enfermeras en las universidades para cubrir todas las plazas. Además, en los próximos años vamos a asistir a jubilaciones masivas. Por lo tanto, estamos en diálogo continuo con los responsables académicos para ver cómo podemos responder a esta problemática, definiendo los nuevos perfiles profesionales para que tengan el conocimiento y el reconocimiento que merecen. Son demandas históricas sobre las que existe un compromiso político por el que trabajaré para que se pueda materializar»
Al reflexionar sobre la enfermería, la mirada de Montserrat Gea siempre torna hacia el modelo canadiense, que ha tenido la oportunidad de conocer en sus habituales estancias profesionales en las que ha trabajado con diferentes grupos de investigación. «Es una de las mejores enfermerías del mundo. El sistema de salud en Canadá es público al cien por cien. Allí no existe la sanidad privada y esto ha permitido que las enfermeras tengan unas posiciones de liderazgo importantes en materias como la investigación, donde son líderes mundiales. Nosotros hemos estado trabajando en diferentes proyectos, algunos relacionados con el acceso de las personas migrantes al sistema de salud, otros relacionados con el liderazgo enfermero en los ámbitos residencial y socio-sanitario. Hemos desarrollado varios proyectos comparando el sistema de salud de Canadá con el de Catalunya y esto nos ha permitido identificar aquello en lo que queremos reflejarnos».
Las ratios enfermeras y la adecuación de los nuevos perfiles profesionales, con el reconocimiento necesario, son algunas de las cuestiones en las que Montserrat Gea quiere trabajar desde la Consellería de Salut
Líderes en investigación
Hasta su llegada a la Consellería de Salut de la Generalitat de Catalunya, Monterrat Gea lideró desde 2013 el grupo de enfermería del Instituto de Investigación Biomédica de Lleida, donde obtuvo logros como ser el primer equipo en obtener un proyecto europeo. En la actualidad, están desarrollando dos investigaciones de ámbito europeo y tres trabajos apoyados por el Fondo de Investigaciones Sanitarias (FIS) del Instituto de Salud Carlos III. Para ello, cuentan con 38 investigadores, tanto académicos como asistenciales. «La grandeza de este equipo es su procedencia diversa, con perfiles muy diferentes, universitarios, clínicos, de primaria, hospitalaria, socio-sanitaria, salud mental… Este modelo mixto es lo que nos hace fuerte y responde al reto de integrar a las enfermeras asistenciales en el mundo de la investigación», destaca Montserrat Gea. «Son las enfermeras académicas las que tienen que promover la integración de las asistenciales y las que tienen que propiciar el cambio a un modelo mixto».
La investigación ha sido uno de los ámbitos de desarrollo profesional de Montserrat Gea, quien considera que hay que tender a un modelo mixto que integre a las enfermeras académicas y asistenciales.
El modelo catalán de investigación
En torno a la investigación enfermera, Montserrat Gea destaca la aportación del Pla Estratègic de Recerca i Innovació en Salut de Catalunya. «Se desarrolló con la voluntad de permitir que las enfermeras asistenciales investigaran. Para ello, cuentan con un modelo de intensificación con una enfermera que apoya a las profesionales investigadoras durante su jornada laboral. Además, la última convocatoria dispone de dotación económica, que permite implementar los proyectos. Esto es importante, porque son iniciativas que tienen un impacto real en los resultados de salud de los pacientes», explica Montserrat Gea. «Creo que este modelo puede ser perfectamente válido para otras comunidades autónomas, lo que permitiría que afloren más enfermeras de investigación».