‘Curasana’ es un centro de cuidados enfermeros dirigido a la población infantil que por motivos de salud no puede ir, de manera temporal, al colegio. Su actividad principal es la realización de planes de enfermería personalizados, enfocados tanto a la recuperación de la salud como a la educación y promoción de la misma, así como la prevención de la enfermedad. “La idea surgió en 2015, escuchando a la gente de mi entorno, observando los problemas que tenían cuando sus niños enfermaban y no podían ir al colegio. Me gustan mucho los niños. En ese momento había problemas para trabajar como enfermera en la sanidad pública. Fue un momento en el que se dieron una serie de circunstancias que me impulsaron a poner en marcha el proyecto”, explica Elena García Hernández.
Tras dos años de trabajo, ‘Curasana’ abrió sus puertas en abril de 2017 en Segovia, ciudad donde vive Elena. “Ha sido un proceso complicado. Recurrí a instituciones públicas como el Servicio Territorial de Sanidad de Segovia o el Ayuntamiento. Como era una actividad nueva, nadie tenía referencias. Ellos han estado haciendo un seguimiento del proyecto, pero ayudas al emprendimiento no he recibido ninguna”.
Así pues, cuando los niños tienen enfermedades comunes como catarros, gripes, gastroenteritis, otitis o cualquier tipo de afección que no suponga un ingreso hospitalario, en Segovia los padres tienen la opción de llevarlos a ‘Curasana’. O incluso en el caso de pequeños que acaben de recibir el alta y están débiles y aún en proceso de recuperación. “La idea es darles a los padres las máximas facilidades posibles. Por este motivo, el horario, de mañana y tarde, es flexible, se adapta a las necesidades, por ejemplo, de sus trabajos”.
El centro, con capacidad para cinco niños, está distribuido en boxes individuales para evitar contagios. Cada uno está equipado con una cama, lavabo, mesa, silla y sillón, con espacio suficiente para el juego. El centro, equipado con los recursos básicos de enfermería, se completa con un baño adaptado y un pequeño comedor. “Durante la estancia de los niños, vigilamos los signos y síntomas de la enfermedad, controlamos sus constantes vitales; administramos el tratamiento pautado por el pediatra; atendemos sus necesidades básicas de alimentación, descanso, o juego, fomentando su autonomía; y hacemos educación para la salud, reforzando las conductas higiénicas”, enumera Elena. Por último, las actividades de ‘Curasana’ se completan con talleres de mindfundless dirigidos a adultos. “Es una forma de darme a conocer, a mí y al centro”.
Segoviana emprendedora
Elena García Hernández es una enfermera emprendedora segoviana. Además, ha estudiado Antropología y está cursando también tercero de Psicología. La creación de ‘Curasana’ ha sido su forma de trabajar como enfermera, debido a las dificultades para encontrar trabajo en la sanidad pública.
Nuevas posibilidades de trabajo para la enfermería
“El proyecto pretende aportar una solución desde el ámbito sanitario al problema que se plantea frecuentemente cuando un niño enferma y sus padres deben seguir yendo a trabajar”, describe la promotora de ‘Curasana’, Elena García Hernández. “Es una iniciativa que abre nuevas posibilidades de trabajo para la enfermería y permite, asimismo, una mayor visibilidad social de nuestro colectivo profesional como responsables, además, de centros sanitarios de este tipo”. De hecho, por el carácter novedoso del centro está catalogado con una tipología especial.