Trabajo enfermero

Cuidados posturales

Conocemos el trabajo de la fisioterapeuta María Jesús Antón, siguiendo el método GDS con las cadenas musculares.

12 diciembre 2018 / Número 19 4 minutos de lectura

‘Cambia tu postura y cambiará tu vida’ es el lema con el que trabaja la fisioterapeuta María Jesús Antón, tras cerca de 25 años de experiencia, primero en el Hospital San Rafael de Madrid y desde 2004 en su gabinete de fisioterapia ‘Punto de partida’. “Me baso en las cadenas musculares, siguiendo el método GDS. A lo largo de los años, te das cuenta que siempre hay personas recurrentes en una misma lesión. Cuando trabajas toda la cadena muscular lo que haces es quitar la tensión de ese músculo específico que está más tenso. Entonces, eliminar un dolor implica, por un lado, bajar la tensión de una cadena muscular y, por otro, reprogramar un movimiento. Por eso, al cambiar tu postura cambia tu vida. Se nace con una postura debido a tu pulsión comportamental, que es la postura adquirida. A lo largo de la vida, por la necesidad comportamental, hace que determine tu postura, lo que va a generar una serie de huellas en el cuerpo que van a tensionar una serie de músculos. Esto es lesionable. Por ejemplo, si mi pulsión comportamental es ser útil a la sociedad y ser una trabajadora nata y estar siempre activa la cadena posterior medial ,que se origina en la planta de los pies, pasando por la espalda y terminando en el labio superior. Voy a acumular tensión. ¿Qué ocurre? Con la fisioterapia no quiero cambiar la forma de ser de la persona. Al contrario, le indico cuál es su cadena muscular que está más activa, más tensa, y le explico una serie de ejercicios para realizar en su domicilio y que los incluya en su rutina, igual que se lava la cara o los dientes. Así conseguimos bajar la tensión de esa cadena muscular que está en actividad constante. Al cambiar esa postura también cambia tu vida”.

“Trabajamos con cadenas musculares. Quitar un dolor implica bajar la tensión y reprogramar un movimiento. Por eso cambia tu postura y cambiará tu vida”

Siguiendo esta metodología, el objetivo de María Jesús con cada paciente es darle las habilidades necesarias para cuidar su cuerpo cada día. “Les enseño a colocar los pies, las rodillas, la pelvis, el esternón, la mandíbula, la mirada… Así, prevenimos las lesiones del cuerpo, en general, y de la espalda en particular. Cuando vienen a la consulta, junto a la dolencia que traen, trabajo para darles todas las habilidades posibles para que, por ejemplo, con una pelota de tenis sean capaces de eliminar un dolor y solo regresen cuando realmente lo necesitan”. Así, en los tratamientos también emplea sus conocimientos de la medicina tradicional china: “Según la estación en la que estemos vamos a tener en riesgo una serie de articulaciones. En primavera y otoño las lesiones son más frecuentes en hombros y caderas; en invierno es la columna; y en verano las extremidades. Es la misma sensación de distribución de la savia que las plantas. Si ahora viene una persona con una tendinitis en el hombro o en las caderas está dentro de las dolencias típicas de otoño y tienen mejor pronóstico, siendo posible eliminarla con una sesión más basada en la medicina tradicional china. Si lo mismo ocurre en verano, su pronóstico es peor”.

Escuelas de espalda y autocuidado

Desde el gabinete de fisioterapia, María Jesús Antón desarrolla diversos programas en empresas y otras instituciones. Destaca la escuela de espalda. Durante cinco talleres de dos horas, enseña a los participantes una rutina de movimientos diarios y estacionales para evitar contracturas y lesiones. “En la primera media hora les enseño anatomía básica. ¿Por qué? Cuando compramos un coche tocamos todos los botones con el fin de conocerlo mejor. Pues con la espalda, igual. Quiero que tengan una imagen de qué tienen dentro. Así, les enseño cómo es una espalda perfecta y cómo pueden llegar a tenerla. Luego, les pregunto cómo la sienten, si les molesta o no… A partir de ahí, les doy herramientas para que noten cómo está y bajen la tensión a su tono justo. Vamos soltando la columna vertebral por grupos: el segmento lumbar junto al sacro; el dorsal con el diafragma; y el cervical con la mandíbula y los ojos. Van descubriendo dónde tienen más tensión y qué ejercicios pueden hacer para eliminarla, sin moverse de su puesto de trabajo. Por ejemplo, con una pelota de tenis, con ejercicios respiratorios, de mandíbula y ojos… pueden solucionar en cinco minutos los problemas que van apareciendo”.

Punto de partida

Otro de los programas destacados impartidos por María Jesús Antón es ‘Cuida y mima tu cuerpo’, en la Escuela de la Mujer de Fuenlabrada (Madrid). “Lo primero que hacemos es sensibilizarlas sobre su cuerpo, que lo sientan siempre, no solo cuando les duele. Una vez que han aprendido a escuchar su cuerpo, sensibilidad propioceptiva, les enseño una rutina de ejercicios o movimientos, que se pueden realizar al despertar o acostarse para activar o bajar el tono muscular. Es un tratamiento preventivo para que sean autónomas y cuiden su cuerpo”.

Implicación personal

Al margen de su labor profesional como fisioterapeuta, María Jesús Antón es vicepresidenta segunda de la Asociación de Mujeres Madrileñas Directivas y Empresarias (AMMDE). “Tras dejar el Hospital San Rafael, al que estoy muy agradecida porque me dio la oportunidad de formarme y crecer como fisioterapeuta, decidí construirme la consulta. Luego, me busqué la posibilidad de viajar impartiendo los talleres de espalda en las empresas… De repente, hubo un momento en el que me sentí sola, echas de menos a alguien que te escuche. Entonces, tuve la oportunidad de asistir a unas jornadas de AMMDE que me aportaron muchísimo, con diferentes empresarias donde se apoyan y realizan un gran trabajo por la igualdad. Con el tiempo, me propusieron la vicepresidencia segunda y acepté. Cuando estás en un colectivo de estas características percibes que sigue habiendo diferencias entre hombres y mujeres. Trato de aportar mi granito de arena, porque una mujer vale igual que un hombre. Ayudamos a las mujeres a conseguir su empoderamiento personal y profesional. Tratamos de salvar los problemas económicos que pueden encontrar, por ejemplo, para montar una empresa. Y hacemos sensibilización. Hemos avanzado mucho, pero queda por hacer. Tenemos que ayudar a las nuevas generaciones a conseguir la plena igualdad. Somos un altavoz para seguir recordando que hombres y mujeres somos iguales”.

 

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