La Unidad de Atención de Primaria Salburua, en Vitoria, ha creado la consulta de enfermería de alta resolución con el fin de atender la demanda indemorable de procesos agudos de baja complejidad. Tras dos años de trayectoria, el servicio ha mejorado la visibilidad de la enfermera como un referente profesional para la resolución de este tipo de casos.
¿Cómo gestionar la demanda indemorable de pacientes con patología aguda, de baja complejidad en el centro de salud? La respuesta a esa pregunta llevó a los profesionales de la Unidad de Atención Primaria de Salburua, en Vitoria, a crear la Consulta de Enfermería de Alta Resolución. “Somos un centro de salud nuevo, abierto a finales de 2013, en un barrio con población eminentemente joven. Por lo tanto, tenemos muchos casos de patologías agudas, muy banales. Comprobamos que son personas que no saben cómo utilizar los servicios sanitarios. Vienen perdidos, sin cita previa, para ser atendidos en ese momento. En muchos casos no tienen si quiera tarjeta sanitaria. Esto nos hizo reflexionar sobre cómo gestionar esta demanda”, explica el enfermero Luis Jiménez Mendía.
“Pensamos que el sitio más adecuado para cumplir con las expectativas de estos pacientes es la consulta de enfermería. En primer lugar, porque vamos a poder informar al paciente de todos los recursos sanitarios que tiene disponible. En segundo lugar, porque podemos dar una respuesta a toda esta patología de baja complejidad, que por nuestra formación estamos capacitados para hacerlo y aprovechamos así el impulso a los nuevos roles de enfermería con la práctica avanzada. Por último, porque disponemos de un equipo médico, de enfermería, auxiliar de enfermería y administrativo que es muy proactivo para trabajar de esta manera”.
En base a lo anterior, diseñaron un sistema eficaz de gestión liderado por la enfermería con el fin de cumplir tres objetivos: educar e informar a los pacientes sobre el proceso de salud-enfermedad y el uso de los recursos sanitarios; racionalizar la carga de trabajo de agendas, optimizando los recursos y dando una atención más ajustada a las necesidades de los usuarios; y el abordaje de un proceso agudo menor por parte de enfermería.
La creación de la consulta de enfermería de alta resolución se realizó en dos fases. En la primera, establecieron un protocolo de citación para responder a la demanda del paciente. En la segunda, elaboraron los protocolos de asistencia de las patologías más frecuentes. Tras recibir el visto bueno de la gerencia y realizar el pilotaje inicial, entre octubre y diciembre de 2014, validaron el proyecto para 2015, tras obtener unos resultados iniciales positivos, como explica Luis Jiménez Mendía: “Hay satisfacción por parte de los profesionales y por parte de los pacientes, puesto que no recibimos ninguna queja.
Tras trabajar durante todo 2015, la evaluación de los resultados también fue muy buena. Durante ese año, atendimos a 2.471 pacientes. De ellos, pudimos resolver un 67,48 por ciento de los casos, un índice bastante alto”. Durante 2016 han continuado con este trabajo, consolidando la consulta en la cartera de servicios de enfermería del centro de salud. “Para 2017 queremos seguir avanzando en este modelo. Vamos a trabajarlo con todo el equipo para estudiar los próximos pasos, como la posibilidad de realizar un estudio de investigación o ver la opción de ampliar la experiencia a otros centros de salud de similares características”.
Entre los resultados obtenidos durante estos dos años, Luis Jiménez Mendía destaca “la mejora de la accesibilidad de la atención sanitaria entre la población joven y la visibilidad de la enfermera como referente profesional para la solución de determinados problemas agudos de salud”.
UAP Salburua
La Unidad de Atención Primaria Salburua, creada en el año 2013, cuenta con 6 médicos de familia, 4 enfermeras de adultos, 4 pediatras y 4 enfermeras pediátricas. Atiende a una población de 17.500 habitantes, aproximadamente, censados en el barrio del mismo nombre de Vitoria. Se trata de una población joven, que demanda un tipo de atención sanitaria diferente al de otros centros de salud ubicados en otros lugares más envejecidos.
La organización de la consulta
La consulta de enfermería de alta resolución la lleva cada enfermero con la población que tiene asignada. “Apostamos por trabajar por pacientes y no por tareas”, explica el enfermero Luis Jiménez Mendía. “Crear una consulta específica con un solo profesional nos pareció un error. El paciente viene y ya conoce a su enfermera de referencia. Sabe dónde va y quién le va a atender. Esto crea confianza y una mejor relación terapéutica.
¿Cómo solucionamos la sobrecarga? Inicialmente no teníamos una carga excesiva de trabajo. Por el tipo de población joven del barrio de Salburua no tenemos muchos pacientes crónicos a los que realizar el seguimiento. Por ello, podíamos asumir las nuevas funciones. Hasta el momento hemos seguido adelante”.
El proceso de asignación de cita es sencillo. “Cuando la persona llega al centro, el personal administrativo le propone la primera cita disponible con su médico. Si no puede esperar, se le ofrece la posibilidad de ir a la consulta de enfermería. Cuando pasa a nosotros, vemos qué le ocurre, qué problema tiene y si podemos solucionarlo.
En caso de no ser así, procedemos a la derivación correspondiente, siguiendo el protocolo de actuación que tenemos definido. Puede ser una derivación presencial al médico, cuando hay un criterio de exclusión y la atención es indemorable; o puede ser no presencial, cuando se trata, sobre todo, de algún tipo de trámite administrativo que nosotros como enfermeros no podemos efectuar según nuestras competencias”, explica Luis Jiménez Mendía.
Alto grado de satisfacción de los pacientes
El enfermero Luis Jiménez Mendía destaca el alto grado de satisfacción de los pacientes atendidos en la Consulta de Enfermería de Alta Resolución por su alto nivel de accesibilidad, la rapidez en la atención y la derivación indemorable que realizamos cuando es preciso, así como la educación en cuidados que hacemos. Según los datos de la evaluación realizada en 2015, el 96,5 por ciento de los pacientes a los que se planteó la consulta aceptó la propuesta.
Treinta protocolos para la consulta de alta resolución
La creación de la consulta de enfermería de alta resolución supuso también el diseño de una serie de protocolos de asistencia para poder responder a las patologías más frecuentes entre la población que acude al centro de salud. Inicialmente, fueron 24, ampliados con posterioridad a 30, tras los primeros meses de funcionamiento, según explica Luis Jiménez Mendía. “Los tenemos distribuidos por grupos. Por ejemplo, en el caso de las patologías respiratorias, pues vemos el catarro común, la faringitis… Dentro de los problemas digestivos, pues los vómitos, las diarreas… En traumatología, abordamos los esguinces, las heridas… En todos los casos, estudiando las estadísticas, hemos comprobado que hemos resuelto la mayoría de las consultas recibidas”.
Enfermería de práctica avanzada
La consulta de enfermería de alta resolución requiere a su frente un enfermero con competencias de práctica avanzada, advierte Luis Jiménez Mendía. “Necesita una enfermería que está preparada para atender este tipo de consulta, que conozca patología, que tenga un bagaje anterior. El proyecto es muy sensible y el resultado varía mucho en función de la experiencia y el bagaje que tenga cada enfermera”.
Educación de los pacientes
“La principal enseñanza que hemos obtenido es que los pacientes, en muchas ocasiones, no saben qué tienen que hacer, cómo gestionar su salud y la enfermedad”, concluye Luis Jiménez Mendía. “Vienen con un resfriado, o simplemente con unos síntomas. Les explicamos cómo se pueden cuidar, cuáles son los signos de alarma y les indicamos a dónde pueden ir, si a nosotros, al servicio de urgencias extrahospitalario o llamar al teléfono del Consejo Sanitario, que es recurso muy desconocido”.
La educación y la mejora de los conocimientos de los pacientes es uno de los grandes valores de la consulta de enfermería de alta resolución. “Aprovechamos para informar a los pacientes de todos los recursos que tienen a su disposición, porque muchas veces no saben qué recursos tiene, dónde acudir y lo primero que hacen es venir al centro de salud o llamar y pedir una cita indemorable, porque no se saben gestionar. Eso es una de las grandes labores que hacemos como enfermeras en esta consulta”, subraya Luis Jiménez.