Adrián de Paz es doctor en Enfermería, experto en gestión de la calidad y máster en urgencias y emergencias. Su proceso formativo ha ido paralelo a su trabajo en Amavir, donde comenzó como enfermero en 2011. Posteriormente, fue supervisor de enfermería y en la actualidad es responsable asistencial del grupo. “Trabajo en la organización y apoyo a los departamentos asistenciales de todos los centros de la compañía, médicos, enfermeras, fisioterapeutas, auxiliares, terapeutas ocupacionales, psicólogos, etc. Promovemos la innovación, el soporte constante a sus propuestas y la resolución de sus dudas y problemas”.
En la actualidad, Adrián está estudiando un máster de gestión empresarial especializado en sanidad. “Es fundamental tener formación en otros ámbitos, no solo el enfermero, porque así puedes trabajar mejor con los directores de cada centro”. Si bien su labor es eminentemente gestora, Adrián señala que siempre está actualizándose en la parte asistencial. “Cuando pasas a la gestión parece como si fueras a dejar la parte práctica, pero luego no es así. Mantienes el contacto con los profesionales y tienes incluso que estar más formado que antes. Aunque no realices de manera concreta la técnica, tienes que saber ilustrarles para que adquieran un hábito determinado, por ejemplo. Al menos en conocimiento procuro mantenerme activo”.
Desde su función como responsable asistencial, Adrián destaca también la fluidez en la relación con todos los profesionales. “En los centros me ven como una figura de apoyo, como alguien que tiene una visión de conjunto de todos las residencias y que siempre intenta aportar su experiencia y proponer soluciones a las cuestiones que se puedan ir planteando. Nunca he tenido ningún problema con nadie. Es verdad que al principio me sentía más cómodo trabajando con las enfermeras, pero luego vas entrando poco a poco en todos los niveles asistenciales. Es cierto que también he ido formándome en otros ámbitos”.
Adrián de Paz:
“En la tesis doctoral comprobé que las emociones juegan un papel fundamental en la percepción que los profesionales de los centros tienen de la eficacia de sus cuidados a los pacientes con demencia”
Entre la formación realizada por Adrián destaca el doctorado en Enfermería, en la Universidad Miguel Hernández de Elche, aprobado en 2017. “La investigación mide la representación mental que tienen los profesionales respecto a la demencia, su percepción de autoeficacia en el trabajo con este perfil de residentes. Es un análisis de cómo todo esto está correlacionado con la satisfacción laboral intrínseca que tienen con el trabajo con las personas con demencia. A esto hay que unir la representación emocional. Es decir, las emociones que este cuidado genera en los profesionales. Vimos que juegan un papel importante y que debemos trabajarlas para mejorar la satisfacción del personal sanitario. También detectamos algunas áreas que debemos mejorar con formación, como la identificación de algunos subtipos de demencia o la respuesta que debemos dar a determinadas alteraciones de conducta. En definitiva, la tesis está sirviendo como lanzadera para mejorar el trabajo con este tipo de pacientes y para hacer los centros más amigables. Es un reto que tenemos ahí”.
La especialización en la atención a personas con demencia es uno de los retos de compañías como Amavir. “Estamos evolucionando en centros libres de sujeciones físicas. Tenemos varios centros certificados en sujeciones cero. Medidas de este tipo conllevan una mejora en la atención de los residentes. Por nuestra propia naturaleza, estamos obligados a innovar en el cuidado”.