El conocimiento actual ratifica que los pacientes pediátricos deben ser informados de manera comprensible y adaptada a su edad. Además, en los infantes uno de los factores de vital importancia para su desarrollo físico, social, emocional e intelectual es el juego.
El proyecto finalista desarrolla una solución innovadora que cubre tanto la necesidad de juego como la de información a través de la implantación de una herramienta o innovación pedagógica, con forma de maleta, que ayude al profesional y al niño a establecer una comunicación placentera mientras se juega. Esta maleta permite expresar sentimientos y realizar ejercicios de fisioterapia en el paciente oncológico.
El equipo que ha diseñado la maleta ha sido formado por enfermeras expertas y educadoras con experiencia profesional Child Life, metodología que trabaja las emociones infantiles a través del juego simbólico.
La maleta pedagógica contiene nueve juegos desarrollados de manera específica para alcanzar cada uno de los objetivos específicos propuesto. Su empleo permite trabajar los miedos y las emociones, resolver dudas, promover el afrontamiento de la enfermedad mediante el juego, realizar ejercicios de fisioterapia y ayudar a la auto relajación.
Además, contribuye a normalizar, mediante la comunicación y el juego, el proceso de hospitalización fomentando así la relación entre el niño, los familiares y los profesionales enfermeros. Por último, este instrumento facilita la individualización de la información y fomenta el cuidado humanizado, el cual repercute en la calidad percibida por parte de los usuarios y sus familias.