En muchas ocasiones los niños se impresionan cuando ven los simuladores tradicionales empleados para enseñar RCP. No obstante, sería beneficioso que se familiarizaran con la técnica desde pequeños. Así lo recomienda la Organización Mundial de la Salud, que aconseja ofrecer formación a los escolares al menos durante dos horas al año. Sin embargo, no existía un material específico y adaptado para ello. Esto fue lo que motivó al Grupo de Investigación de Actividades Preventivas en Ciencias de la Salud, de la Universidad de Castilla La Mancha, a diseñar una manta con una serie de recomendaciones básicas sobre la importancia de la reanimación cardiopulmonar y la desfibrilación, cómo hacerlas y, al mismo tiempo, concienciar sobre la importancia de activar el servicio de emergencias, tal y como expone Ángel López, director del Departamento de Enfermería, Fisioterapia y Terapia Ocupacional de la Universidad de Castilla La Mancha. Además de Ángel, en el proyecto también participan los doctores Joseba Rabanales y Raquel Bartolomé, ambos profesores de la Facultad de Enfermería de Albacete.
Proyecto altruista
‘Salvando a Llanetes’ tiene cerca de dos años de recorrido, pues fue presentado el 12 de mayo de 2018, coincidiendo con el Día de la Enfermería. “Habíamos preparado dos unidades y todo el mundo que lo veía se quedaba maravillado”, recuerda Ángel López. Desde entonces, la iniciativa ha despertado el interés de numerosos colectivos. Los correos electrónicos de contacto son: angel.lopez@uclm.es y salvandoallanetes@gmail.com
La responsable de darle forma a la idea ha sido la diseñadora Susana Sánchez, responsable de Dseta Design y una de las diseñadoras de la marca ‘Albaceteños cien por cien’. “La idea me encantó cuando me la propusieron. Me pareció sensacional la forma con la que querían llegar a los niños”, recuerda Susana, quien además es madre de una niña de nueve años.
‘Salvando a Llanetes’ es un proyecto sin ánimo de lucro. Los gastos iniciales de la fabricación de la manta los afrontó el propio Ángel López y en la actualidad las nuevas unidades se van financiando con la venta de las mismas a precio de coste. La iniciativa tiene ya un recorrido de dos años y ha ido creciendo gracias al boca a boca, comenzando por Albacete. “Primero nos movimos contactando con los grupos de interés, por ejemplo con las enfermeras que trabajan en colegios y con aquellas que suelen hacer actividades de educación para la salud, a nivel particular. Una vez que el proyecto comenzó a conocerse, han sido las asociaciones de padres y madres las que se han interesado muchísimo en la iniciativa”.
Desde la Facultad de Enfermería de Albacete también han participado los estudiantes de grado, con un proyecto de aprendizaje servicio con el que llevan sus conocimientos a los colegios “Están viendo que cuanto aprenden durante la carrera se vuelca a la sociedad. Por ejemplo, en la asignatura de Enfermería Médico-Quirúrgica, donde trabajamos la reanimación cardiopulmonar, tanto básica como avanzada. Les planteamos que fueran a los colegios y vieron que hubo una receptividad altísima. Los niños son muy agradecidos para el aprendizaje y los estudiantes de Enfermería comprueban que son capaces de transmitir sus conocimientos de manera efectiva”. Alicia Serrano Martínez, una de las alumnas que impartió formaciones en las escuelas, subraya los valores positivos de esta experiencia: “Es muy gratificante, porque va más allá de la docencia que tú recibes. Primero, aprendes tú y, luego, eres tú misma quien hace promoción de la salud enseñando RCP a los niños y a los maestros”. Responder a las dudas de los niños es todo un aprendizaje, destaca Alicia, “Nos preguntaban: ¿Quién es esa? ¿Pero respira? ¿Se va a mover…? Yo les respondía que era una mantita de simulación de juegos. Les encantaban los colores, muy llamativos. Y el corazón les llamaba mucho la atención”. El contacto con los maestros también resultó muy positivo. “Nos dijeron que había sido muy didáctico. Tienen conocimientos muy básicos, entonces el hecho de que nosotras nos acercáramos a las aulas, como profesionales de la salud les resultó de gran ayuda”.
‘Salvando a Llanetes’ se gestó como propuesta desde el grupo de e Investigación de Actividades Preventivas en Ciencias de la Salud, de la Universidad de Castilla La Mancha. La idea era desarrollar una herramienta que permitiera enseñar RCP a los niños de manera didáctiva. La implicación de los profesores y su capacidad para sumar a más personas al proyecto permitió hacerlo realidad.
En el caso de la diseñadora Susana Sánchez sigue involucrada con la iniciativa. “Al principio pensé que se iba a quedar en una colaboración, sin más, como ha ocurrido con otras entidades, pero se ha convertido en algo muy importante para mí. Me ha permitido conocer la RCP, aprenderla y llevarla al colegio de mi hija y a otros centros de La Rioja, que es donde vivo. Es muy emocionante ver cómo se lo pasan los críos y lo contentos que salen. Solo con que sepan mantener la calma y llamar al 112 en caso de necesidad merece la pena”.
En la actualidad, ‘Salvando a Llanetes’ ha dado el salto a otras ciudades de España, como Alicante, Valencia, Vigo, Cartagena o Granada. “Para nosotros este proyecto que surgió de nuestra intención de hacer algo por la formación de los niños en RCP y ya se está difundiendo por España, nos está dando muchísima satisfacción, tanto el reconocimiento social como el científico que está teniendo”, concluye Ángel López.
Así se diseñó Así se diseñó ‘Salvando a Llanetes’.Historia de un proceso colaborativo
“Todo comenzó con una tormenta de ideas de las personas que componemos el Grupo de Investigación de Actividades Preventivas en Ciencias de la Salud de la Universidad de Castilla La Mancha”, recuerda el profesor Ángel López. “Decidimos plasmarlo todo en una superficie de un metro cuadrado, insertando una figura de un niño en la que poner un corazón sobre el que presionar para hacer la reanimación cardiopulmonar. Es un corazón de plástico, con una dureza similar a la del tórax de un adulto, que comienza a pitar cuando consigues presionar con la fuerza suficiente para salvar una vida. También dejamos los huecos para poner el parche del desfibrilador para los niños mayores. De esta forma podemos enseñar RCP a los pequeños de una forma diferente”. En la ejecución de esta idea trabajó la diseñadora Susana Sánchez. “Yo no sabía nada de RCP. Sin haber visto el proyecto, cuando me lo explicaron me pareció una idea maravillosa, decidí colaborar y me involucré al cien por cien. Poco a poco fuimos desarrollando los mensajes y las gráficas, revisando cada aspecto para que los niños lo entendieran mejor, hasta dar con el boceto definitivo, a base de cuidar todos los detalles de la manta”.
De forma paralela, eligieron el nombre, ‘Salvando a Llanetes’: “Me propusieron adoptar el nombre de Llanetes, un personaje muy conocido en Albacete y me pareció buena idea”, señala Susana. “La patrona de Albacete es la Virgen de los Llanos. Uno de sus diminutivos es Llanetes. De ahí el nombre”, completa Ángel López. Este nombre se emplea para España. Al haberse internacionalizado el proyecto, la marca también la van adaptando a la idiosincrasia de cada país. Es lo que ha ocurrido en Perú, donde han sustituido el nombre de Llanetes para convertir el proyecto en ‘Salvando a Rosita’.
Talleres solidarios en La Rioja
‘Salvando a Llanetes’ se ha convertido en La Rioja en un proyecto solidario, gracias a la colaboración de la librería Santos Ochoa. De forma periódica organizan formaciones, en fines de semana. Cada uno de los participantes puede realizar una aportación voluntaria de 1€ que posteriormente se emplea para adquirir nuevas mantas y distribuirlas entre los colegios que las solicitan. Todo ello, de forma altruista. La iniciativa cuenta también con el apoyo de Iberocardio y la está promoviendo Susana Sánchez Serrano, en la imagen que acompaña a estas líneas junto a algunos niños participantes en los talleres. Nada más conocerse la iniciativa, son muchos los colegios de La Rioja que se han interesado por la manta.
Proyección internacional
‘Salvando a Llanetes’ ha ido más allá de España y en la actualidad están empleando las mantas de RCP enfermeras de varios países sudamericanos, como Perú, Colombia o Bolivia, según explica Ángel López. “Según el lugar hemos ido adaptando los mensajes y la marca. Por ejemplo, en Perú lo hemos llamado ‘Salvando a Rosita’. Buscamos nombres con los que se identifique la población”. En todos los casos, el proyecto no solo va dirigido a los niños. “Hay colectivos que pueden estar interesados en aprender estas técnicas de primeros auxilios y de reanimación cardiopulmonar, pero que no tienen posibilidad de acceder a un centro de formación donde existan los simuladores o los muñecos que utilizamos normalmente aquí, en España. Sin embargo, en estos países no cuentan con un simulador para enseñar reanimación cardiopulmonar. Por este motivo, los recursos que pone a su disposición la manta permiten enseñar también RCP a la población adolescente y adulta, por lo que esta herramienta tiene una gran proyección”.
También han mostrado interés por el proyecto desde otros países como México, Ecuador, Chile o Argentina. Al ser un proyecto sin ánimo de lucro sin un gran coste la posibilidad de implantarlo es mayor. “Nosotros, en el momento que alguien nos lo pide, se lo hacemos llegar y lo que damos es la autorización para que lo utilicen donde quiera, entendiendo que no buscan lucro y lo que quieren es formar a niños, adolescentes y adultos”, explica el profesor Ángel López.
Proyecto premiado
Desde su puesta en marcha en 2018, ‘Salvando a Llanetes’ ha obtenido diversos reconocimientos, como los Premios ABC Salud; el galardón del Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar (CERCP) dentro de la categoría “Ted Talks” (monólogos). “Todo esto nos está dando mucha alegría y además nos está ayudando a la difusión del proyecto. Lo último ha sido la reseña que nos ha dedicado la Sociedad de Cardiología Colombiana”, señala Ángel López.