Las enfermeras tienen los mismos prejuicios y estereotipos sobre migración que el conjunto de la población. Es una de las conclusiones a las que ha llegado, con sus investigaciones, la doctora en Enfermería y profesora de la Facultad de Ciencias de la Salud de Melilla, María Angustias Sánchez Ojeda. “Todavía tenemos mucho que avanzar para superar los prejuicios y, también, para dotar a las enfermeras de las herramientas necesarias con el fin de que puedan cuidar adecuadamente a las personas migrantes en sus consultas”, subraya.
María Angustias tiene varias líneas de trabajo abiertas en torno a la migración. En su tesis doctoral, dirigida por Miguel Ángel Gallardo Vigil, ha estudiado las actitudes prejuiciosas ante los pacientes inmigrantes de los estudiantes de Enfermería de la Universidad de Granada, en sus facultades de Melilla, Ceuta y Granada. Para conocer sus valores pasó un cuestionario a cerca de 1.000 alumnos. “En general, mostraron una percepción negativa del colectivo inmigrante: el colapso de la sanidad está causado por ellos; se aprovechan de nuestros recursos, entre ellos los sanitarios y sociales; quienes delinquen deberían ser expulsados… En las preguntas, diferencié entre cuatro colectivos: marroquíes, subsaharianos, latinoamericanos y europeos del Este. De ellos, los marroquíes son los peor valorados. Esto es similar a lo que ocurre en el resto de Europa. No obstante, como característica especial, Melilla cuenta con un amplio grupo de población española de origen bereber, que comparte cultura con las personas procedentes de Marruecos, y que no perciben valores negativos en ellos”.
Previamente a la tesis, María Angustias había estudiado la actitud frente a la población inmigrante de los enfermeros del Hospital Comarcal de Melilla, donde confirmó la existencia de emociones negativas. Mientras que en la actualidad está participando en un grupo de investigación más amplio, constituido por profesores de Enfermería de las universidades de Almería, Barcelona o Sevilla. De momento, están actualizando los cuestionarios existentes para valorar la percepción hacia los inmigrantes con el fin de elaborar un estudio más global entre los estudiantes de grado. Igualmente, van a profundizar en las competencias culturales de las enfermeras. Además, también trabaja con otras compañeras de Málaga y Toledo.
Mª Angustias Sánchez, doctora en Enfermería:
“Aún tenemos mucho que avanzar tanto en la erradicación de los prejuicios sobre la migración como en las competencias para cuidar a personas de otras culturas”
La diversidad cultural de Melilla y Ceuta
Melilla y Ceuta son ciudades culturalmente diversas. De hecho, conviven hasta cuatro religiones distintas, la cristiana, la musulmana, la hebrea y la hindú. A ello, se unen también etnias como la bereber. Sin embargo, el fenómeno de la migración afecta de forma negativa en ámbitos como la sanidad, debido a la carga asistencial extra que supone. Esta percepción ha sido la hipótesis de partida de las investigaciones desarrolladas por la profesora María Angustias Sánchez Ojeda y que se ha terminado confirmando siempre en los resultados de sus trabajos: “Hay que ponerse en situación. En Melilla, suelen entrar cada día, por la frontera, alrededor de 40.000 personas al día. Vienen a trabajar, deambular o mendigar, por ejemplo. Entre otras cuestiones, en Marruecos la asistencia sanitaria es mala y no es pública y muchos optan por acudir al Hospital Comarcal. Como consecuencia de ello, se multiplica la carga asistencial. Esto, lógicamente, incide en la percepción negativa que expresamos sobre la inmigración. Los profesionales sanitarios manifiestan que su sobrecarga se debe, en parte, a estas personas y que ello va en perjuicio de los residentes en Melilla, generando un agravio comparativo entre quienes sí cotizan a la Seguridad Social y quienes no”, explica María Angustias.
Apuesta por la formación
La formación es una de las claves para reducir los prejuicios de las enfermeras en torno a la migración. Así lo manifiesta la profesora María Angustias Sánchez Ojeda. Ella misma imparte la asignatura de ‘Transculturalidad, Género y Salud’ en el primer curso del Grado de Enfermería en la Facultad de Ciencias de la Salud de Melilla. “Intento transmitir mi pasión por la riqueza de las culturas y la necesidad de corregir la gran cantidad de prejuicios y estereotipos que tenemos la sociedad, no solamente con la inmigración. Ciñéndome a este tema concreto, sobre todo en una ciudad como Melilla y en una profesión como la nuestra tenemos que cuidar a personas procedentes de diversos lugares y no siempre van a coincidir con nuestra cultura”. No obstante, con una sola asignatura no es suficiente para cambiar este tipo de conductas, advierte María Angustias. “Así lo comprobé en mi tesis. Pasé un cuestionario antes y después de cursar estos contenidos, y las actitudes se modificaron, pero es necesaria una formación más transversal a lo largo de todo el grado, e incluso profundizar en los planes de cuidados específicos para personas migrantes”. En cuanto al ámbito de la asistencia, señala la profesora, “es verdad que contamos con mediadores interculturales con los que salvamos barreras como el idioma, pero si no dispongo de las competencias culturales para atenderlos no seré capaz de hacerlo con éxito”.