Ella tiene más autonomía que otros muchos profesionales. Es realmente importante”. Así nos cuenta Marian Torres Alaminos, una de las supervisoras que puso en marcha el proyecto de la consulta ‘Enfermera Teleasistencia’ en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, el papel que desempeña Margarita Chozas, o Tita, como cariñosamente la llaman en su centro.
“Tita es la cara visible de esta consulta. La elegimos por su bagaje profesional, trabajando con pacientes agudos con lesión medular, con gran dependencia y ventilación mecánica. Sabe gestionar muy bien, incluso telemáticamente, los miedos y la ansiedad de la gente”, continúa Marian, quien nos explica que esta manera de trabajar de su compañera y “la sensibilidad especial que tiene para esas cosas, le ha llevado a que la reclamen para atender el teléfono para las personas afectadas por el coronavirus”.
Aunque la cara visible o la voz que responde al teléfono de teleasistencia y telecuidados sea la de Tita, el equipo lo integran tres personas más. “Estamos Chus Bocos y yo, como supervisoras, y Ángel Hellín, el director de enfermería, que apostó por el proyecto y nos dio todo su apoyo” afirma Marian.
La iniciativa tiene más de un año de trayectoria, desde enero de 2019. “Queríamos desarrollar la figura de una enfermera de enlace, pero como atendemos a pacientes de todas partes, desde Canarias a León pasando por Salamanca, pues vimos que lo que realmente necesitábamos y podíamos implementar era un servicio de continuidad de cuidados a través de teléfono o correo electrónico”.
Uno de los objetivos de la consulta es prevenir complicaciones cuando los pacientes agudos ya han sido dados de alta y están de vuelta a sus hogares. “Todas las supervisoras vamos informando a Tita, con antelación, sobre las personas que se van a ir de alta. Entonces, ella procura tener una entrevista con ellos y con su cuidador principal, si lo hubiera, para comprobar que se van a su casa preparados. Procuramos que sean lo más autónomos posibles. Si ellos se lo pueden hacer todo, perfecto. Si dependen de cuidadores, que estos sepan lo que tienen que hacer”.
Esta es la primera parte de la gestión del caso, como continúa explicando Marian. Comprueban que tienen todos los materiales y elementos necesarios en sus hogares como grúas, sillas, o camas especiales. “Una vez que los pacientes ya se han ido de alta, Tita los llama y comprueba cómo les va. Esto suele hacerlo en la primera semana. Luego a las dos semanas, al mes, a los dos meses”.
El servicio de teleasistencia y telecuidados comprende una segunda parte en la que “los pacientes pueden llamar y consultarnos cuando tienen algún tipo de problema como que tienen dificultades para buscar la sonda adecuada, necesitan un informe… Entonces, Tita es un nexo de unión con admisión del hospital. Personas con cirugía plástica, por ejemplo, que no se pueden desplazar y que están a lo mejor en Salamanca, pues tenemos también ámbito de acción con ellos. Nos avisan, nos llaman cuando tienen un problema y nos ponemos en contacto con la enfermera de su centro de salud, y planificamos cuidados y tratamientos juntos”. De esta forma, realizan una labor también de consultoría. Así ocurre, por ejemplo, con las heridas que están estancadas o las úlceras por presión, colaborando directamente con el profesional del lugar de residencia del paciente. Con este servicio logran responder a las necesidades del paciente y del sistema de salud, agilizando la atención y evitando duplicidades.
Principales consultas
Resuelven dudas sobre temas respiratorios, urológicos, nutrición y fisioterapia. Informan sobre accesibilidad y nuevos materiales.
Visita al centro comercial
Marian nos explica que “cuando los pacientes están un poco mejor, los animamos a que vayan al centro comercial, como parte del proceso de pre adaptación domiciliaria. Y ellos se quedan… ‘¿cómo me dices eso?’”. Y es que, como bien nos cuenta, “lo que necesitan es saber con qué dificultades se van a encontrar, ya que el hospital está totalmente adaptado, pero fuera no es así”. A su vuelta, según la experiencia vivida, les ayudan a recopilar estrategias sobre cómo subirse al autobús, qué hacer si el ascensor no está bien adaptado, cómo acceder a los baños… Y contando, además, con la consulta de Teleasistencia, pueden así vivir más tranquilos y con mayor calidad de vida.