FOTOS: Manuel Castells
Cristina García-Vivar cumple en 2016 su primer bienio como directora de la International Family Nursing Association (IFNA), responsabilidad que comparte con otras cuatro enfermeras de Dinamarca, Brasil, Estados Unidos y Canadá. Impulsar la enfermería de familia es el objetivo de esta asociación, que celebrará su próximo congreso mundial, en 2017, en la Universidad de Navarra y reunirá a profesionales de 30 países.
Cristina García-Vivar es profesora titular de la Universidad de Navarra, donde imparte la asignatura de “Enfermería Familiar y Comunitaria” en Grado y las materias “Investigación Cualitativa” y “Familia como Unidad de Cuidado” en el Máster en Práctica Avanzada y Gestión en Enfermería. Además, es vicedecana de Investigación de la Facultad de Enfermería; coordinadora del Programa de Doctorado en Ciencias de la Enfermería, e investigadora del IdiSNA (Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra). En 2014 se convirtió en la primera enfermera española en acceder a una de las cuatro direcciones de la International Family Nursing Association (IFNA), responsabilidad para la que sus compañeras de asociación la han reelegido para al bienio 2017-2018. “A nivel profesional, el hecho de estar en esta asociación ha permitido una mayor visibilidad de lo que hacemos las enfermeras españolas, tanto en la práctica asistencial como en la educación y la investigación. A nivel personal, esta experiencia ha enriquecido mi perspectiva de la profesión, pues he conocido diferentes maneras de abordar la enfermería en otros países. Desde mi experiencia, animo a todas las enfermeras a participar en este tipo de organismos, pues es preciso aumentar nuestra representación y presencia internacionales”.
La familia como unidad del cuidado
“La esencia de la enfermera comunitaria es el trabajo con la familia como unidad del cuidado. Debemos lograr una práctica sistematizada con un registro sobre la estructura y dinámicas familiares”.
Junto con los miembros de la junta directiva de la IFNA, Cristina interviene en las reuniones mensuales, donde van adoptando decisiones relacionadas con el futuro de la enfermería familiar. “Nuestros objetivos son el impulso de la educación, la investigación y la práctica clínica de la enfermería de familia en el ámbito mundial. Fomentamos la visibilidad de la enfermería de familia, compartimos experiencias y conocimientos a través de diversas plataformas y redes de trabajo internacionales”. Además, Cristina participa en un subcomité relacionado con la mejora de la práctica asistencial que acaba de redactar una declaración de competencias de la enfermera de familia en el ámbito mundial. “No nos hemos centrado en los perfiles, pues en Estados Unidos o en el norte de Europa han desarrollado la enfermera de práctica avanzada y, por ejemplo, en España tenemos a la enfermera especialista, sino en las cuestiones más importantes que debemos abordar en el cuidado de las familias”.
La asociación internacional está compuesta por 450 enfermeras de 35 países. En este contexto, Cristina García-Vivar considera que la enfermería española ocupa una posición buena respecto al nivel del resto de compañeras. “Somos reconocidas en todo el mundo. Como en todos los sitios, tenemos que seguir mejorando. Aún estamos muy centrados en la enfermedad, en un modelo biomédico, y debemos profundizar en el abordaje de la promoción, de incluir a toda la familia como unidad de cuidado, pues ésta es la esencia de la enfermera comunitaria. No obstante, esto mismo ocurre en otros países, como he comprobado en las conversaciones con mis colegas de otros sitios. En teoría, se trabaja con la familia, se hacen intervenciones familiares, pero luego al final, resulta que no es así. En teoría, debería ser una práctica sistematizada con un registro para recoger información sobre la estructura y dinámicas familiares y plantear intervenciones, pero esto no es aún una realidad”.
En 2015, la International Family Nursing Association premió a Cristina García-Vivar por su contribución innovadora a la enfermería de familia. Destacan sus investigaciones relacionadas con las familias que conviven con un paciente con un proceso crónico. El origen de todo fue su tesis doctoral, elaborada en la Universidad de Edimburgo, Escocia, y dirigida por la doctora Dorothy White, uno de los referentes internacionales sobre la materia. Cristina estudió las experiencias de las familias tras una recidiva del cáncer. En la actualidad, en la Universidad de Navarra, forma parte del área de investigación ‘Procesos crónicos y cuidados al final de la vida’ dentro de la línea ‘Familia Cuidadora Sostenible’. “Una de las temáticas en las que estamos investigando se centra en la formación de enfermeras para promover un enfoque familiar. Para ello, el Ministerio de Economía y Competitividad ha subvencionado un proyecto para diseñar, implementar y evaluar un programa de intervención formativo, basado en el marco de la Enfermería Sistémica Familiar, dirigido a capacitar a profesionales para trabajar con familias cuidadoras en el fenómeno de la dependencia. Ahora estamos redactando artículos con los resultados, muy interesantes. El siguiente paso es implementarlo en la práctica clínica en diferentes unidades hospitalarias, incluso de atención primaria”.
Congreso en IFNA en Pamplona en 2017
La Universidad de Navarra acogerá, por primera vez en España, el congreso de la International Family Nursing Association. Será en junio de 2017, con el lema “El arte y la ciencia en la enfermería
de familia. Transformando la salud de las familias”. En su organización, junto con otras personas, está trabajando Cristina, quien invita a participar a todas las asociaciones de enfermería familiar y comunitaria de España y a las enfermeras que trabajan con familias en las distintas especialidades. “Es una oportunidad para darnos a conocer”.
Traslado del conocimiento académico a la práctica asistencial
En esta investigación, liderada por las doctoras Cristina García-Vivar y Ana Canga-Armayor, han participado enfermeras asistenciales de Navarra, pertenecientes a los ámbitos de la atención primaria, la geriatría y la salud mental. “Consideramos que son quienes más contacto tienen con las familias. Antes del curso, todas decían que sí trabajaban con las familias. Tras la formación, reconocían que no hay nada sistematizado, que no cuentan con registros para una valoración familiar, para hacer un genograma de la familia. Estamos muy ilusionados con la promoción de este enfoque pensado en la familia. Las enfermeras que han participado están ahora mucho más motivadas que al principio. Algunas, por su cuenta, han ido introduciendo mejoras en su día a día. Incluso han hablado con sus direcciones de enfermería para incluir en el registro la valoración familiar. Esto demuestra que implementar es motivar, diseñar pequeñas propuestas reales, bien evidenciadas, y apoyar su puesta en práctica. Al final, las enfermeras investigadoras sin las asistenciales no somos nada y lo mismo ocurre al contrario. Somos un equipo. Si queremos mejorar nuestra disciplina y el conocimiento en enfermería debemos trabajar juntos”.
“Debemos demostrar con intervenciones que las enfermeras mejoramos la convivencia con un proceso crónico, la salud de las personas y de las familias; podemos reducir los gastos sanitarios; y somos capaces de mejorar la atención en salud con un enfoque interdisciplinar”.
También, Cristina García-Vivar investiga en la supervivencia de cáncer. “Estamos efectuando una revisión sistemática para conover las necesidades de las familias de largos supervivientes de cáncer. Hay muy poco publicado a nivel internacional. En España diría que casi nada. Una vez completemos esta fase, nuestro objetivo es desarrollar un estudio cualitativo para conocer esas necesidades en el ámbito español. Con estos resultados pretendemos impulsar la implementación de un nuevo modelo de atención a la supervivencia, con la introducción de aspectos como el plan de cuidados del superviviente, que ya es una realidad en otros países como Estados Unidos. Ahora mismo se está haciendo una investigación para ver si es efectivo. En España empieza a haber interés. De hecho, la Sociedad Española de Enfermería Oncológica va a abordar en su próximo congreso esta parte de supervivencia y de experiencias de las personas y las familias. También, la Sociedad Española de Oncología Médica ha elaborado un informe para fomentar la atención en la larga supervivencia. Además, el Grupo Español de Pacientes con Cáncer, ya hizo un informe sobre sus necesidades. Con esta evidencia, el siguiente paso es implantar una nueva estructura que fomente la coordinación entre atención primaria y especializada. Es decir, un nuevo modelo de atención, porque ahora mismo hay muchísima supervivencia, gracias a los avances terapéuticos, al screening precoz… Son personas con muchas secuelas, pues han superado un tratamiento muy agresivo y debemos atender sus necesidades y las de sus familias. Es un área emergente donde aún tenemos muy poco desarrollado”.
“Debemos fomentar un nuevo modelo de atención a la supervivencia de los pacientes con cáncer”.
Intervenciones efectivas
Fomentar la investigación y desarrollar conocimiento para ponerlo en práctica son las claves para lograr que avance en España tanto la enfermería familiar como el conjunto de la profesión, a juicio de Cristina García-Vivar. “Necesitamos mostrar, por medio de la investigación, que nuestras intervenciones son efectivas”, asegura. “En primer lugar, debemos demostrar que las enfermeras mejoramos la convivencia con pacientes con un proceso crónico, mejoramos la salud de las personas y de las familias. En segundo lugar, podemos reducir los gastos a nivel sanitario, pero esto debemos demostrarlo con intervenciones. En tercer lugar, somos capaces de mejorar la atención en salud, no sólo desde enfermería, sino desde un enfoque interdisciplinar. Para lograr todo ello, hay que potenciar la investigación traslacional, poniendo en práctica las evidencias que obtenemos, ya que en ocasiones tenemos muchos conocimientos que no van más allá del artículo que escribimos y esto hay que cambiarlo. Debemos demostrar que nuestras intervenciones sanitarias tienen impacto sanitario”.
La reflexión anterior, lleva a la profesora Cristina García-Vivar a finalizar nuestra conversación hablando de liderazgo. “Me parece fundamental que las enfermeras estén en puestos de dirección a nivel institucional y también a nivel político. Tenemos que estar donde se toman las decisiones, porque nuestra mirada es distinta a la del resto de profesionales sanitarios. Entonces, debemos aportar nuestro punto de vista para mejorar y para que las decisiones que se toman sean las mejores. En definitiva, para mejorar los cuidados al paciente y su familia”.