Su afición a videojuegos como World of Warcraft; su experiencia en la sede parisina de la empresa que los diseña, Blizzard Entertainment; su blog (Lostnurseinthedigitalera); su presencia en congresos como Gamification World Congress, cuya edición del año pasado clausuró; o su colaboración con instituciones como el Rochester Institute of Technology de Nueva York son hitos en la vida profesional de la enfermera Anna Sort. Como destaca en su perfil de Twitter (@LostNurse) su objetivo es hacer la salud más divertida. Aunque siempre lo pensó así, el cuidado de un compañero de trabajo con diabetes fue el hecho que trazó de manera definitiva su trayectoria profesional en el ámbito de la gamificación en salud.
“Tras terminar Enfermería, en 2007, encontré trabajo en Francia, en la sede de París de la mayor empresa mundial de videojuegos, Blizzard Entertainment, autora de World of Warcraft o de Overwatch. Mi responsabilidad era la salud de sus 600 trabajadores. ¡Trabajaba para la empresa del videojuego al que yo jugaba! Todo fue genial. Entonces, un chico de 27 años sufrió una embolia pulmonar debida, entre otras razones, a una diabetes no diagnosticada. Cuando regresó, me senté con él a formarlo sobre diabetes. Estuve una hora explicándole todo. Le di la información necesaria y nos volvimos a ver a los dos días para ver qué tal. Solo se acordaba del 5% de la información que yo le había facilitado y no llevaba ni el registro escrito que le pedí. Nada. Me pregunté: ¿Qué ha ocurrido? Era un jugador de nivel alto de World of Warcraft. Esto es mucho más difícil que entender la diabetes. No era un problema de inteligencia. Pensé entonces: ¿Y si planteáramos la información sobre una enfermedad como si fuera un juego? Es decir, transformar la salud en un videojuego para que la gente pueda entender todo mejor“.
El siguiente paso de Anna fue mejorar su formación. Dejó París y regresó a Barcelona. “Entonces no existía ningún posgrado relacionado con las TIC y la salud. Encontré uno en Barcelona sobre tecnologías, diseño y algo de salud, Sistemas Cognitivos y Media Interactivos, impartido por la Universidad Pompeu y Fabra. Era la única enfermera, entre programadores, diseñadores e ilustradores digitales. Aprendí qué es la gamificación, cómo hacer para que la vida real de la gente se convierta en un reto que les aporte más, que estén motivados en su día a día. Esto me pareció fascinante y es a lo que me dedico ahora”.
“Las enfermeras podemos aportar mucho valor a las start up de salud, trabajando en ellas o impulsando iniciativas propias”, afirma Anna Sort
Tras finalizar el curso, abrió un blog, a finales de 2011. Su nombre: lostnurseinthedigitalera.wordpress.com. “Tenía que expresar todas estas ideas”. Entre ellas, elaboró un proyecto propio con un personaje de World of Warcraft, que presentó al Gamification World Congress. “Sabía que este videojuego puede enseñarte los conceptos básicos de la diabetes. Por ejemplo, puedes calcular las distancias y, por tanto, comprobar el ejercicio físico que realiza tu personaje. Luego, hay mucha comida, con lo que puedes contabilizar el azúcar en sangre. Pensé que la idea era una locura, pero me permitieron exponerla y, finalmente, el Rochester Institute of Technology (TIR) me ayudó a desarrollarla. Diseñamos un add-on o expansión, Wow Diabetes, que provoca que el personaje pueda tener la enfermedad. A partir de ahí, me animé y puse en marcha mi propia empresa, Play Benefit“.
La start up de Anna está especializada en la gamificación basada en la ciencia de cambio de comportamiento aplicable a todo tipo de productos y servicios. “La idea es ayudar a iniciativas tecnológicas de salud con la gamificación, aprendiendo jugando. Es decir, tienes que hacer una aplicación con enfermos crónicos y quieres que se conecten cada día y pongan ciertas informaciones, porque es lo que necesitas. En función de tu objetivo, planteas diversas estrategias, pero siempre desde la gamificación. Diseñamos a medida según el usuario. Hacemos talleres con ellos para entender sus demandas, gustos y prioridades. Empleamos el método COMBI para modificar comportamientos. Es un proceso científico que te da las bases para encaminar la gamificación a generar cambios reales”. En Play Benefit tienen todo tipo de clientes, con su servicio de consultoría. “Tocamos un poco de todo: hospitales, asociaciones, farmacéuticas, editoriales… Incluso hemos hecho marketing, con empresas a las que les gusta nuestra manera de comunicar y trabajar la base científica del comportamiento”, explica Anna Sort.
Entre las apps destacan proyectos propios como BEnergy o a la carta, como el ejecutado recientemente para un hospital. “Diseñamos experiencias similares a los videojuegos, en su concepción, basadas siempre en la gamificación, como la que hicimos para una investigación de un hospital sobre las enfermedades de transmisión sexual entre jóvenes. Su problema es que cuando alguien llega con clamidiasis, por ejemplo, les cuesta mucho contarlo a sus parejas para que vayan a una revisión. Por este motivo, es complicado cortar su diseminación, ya que nadie avisa. Hemos hecho una app con una historia con la que empatizas e interiorizas que es importante explicarlo. Aprendes sobre lo que te han diagnosticado y, además, hay un momento donde puedes comunicarlo de manera automática. Te da la opción de avisar de muchas maneras, con la que te sientas más cómodo. Ahora están comprobando qué fórmula es mejor, si el empleo de la app o la comunicación tradicional con el paciente. Los primeros resultados son muy positivos”.
Al margen de su labor profesional al frente de Play Benefit, Anna Sort colabora con instituciones académicas como la Univesitat Gimbernat, donde es tutora de prácticas. “Quiero mostrar, especialmente a las universidades, que podemos trabajar en una start up o en otros sitios, más allá del ámbito asistencial. Esa oportunidad me la ha dado la Universitat Gimbernat. Llevamos a los alumnos a hacer prácticas en otras empresas, junto a otros emprendedores. Trabajan con ellos, en inniciativas innovadoras vinculadas con la salud y la tecnología. Aportan su conocimiento enfermero, enriqueciendo los proyectos”.
Enfermera digital
Anna Sort se considera una enfermera digital. De hecho, en el ámbito europeo es una referencia en cuanto a salud digital. “Es mi realidad. Me dedico a que el día de mañana todo el mundo pueda disfrutar de la salud porque la vean como algo divertido. Es lo que hacemos en Play Benefit. Yo siempre digo que soy una enfermera digital, pues desde este ámbito puedo ayudar a todo el mundo, no solo a un grupo reducido de pacientes. Es verdad que no estoy con ellos físicamente, pero puedo pensar en ellos como una enfermera. Somos grandes diseñadoras, vemos las cosas de manera diferente y, por eso, podemos aportar muchísimo a la salud digital”, insiste Anna. “Para mí es importante no ser una excepción a la norma. Veo muchas start up de salud que no saben que una enfermera podría aportarles muchísimo y mejorarlas. Siempre que puedo transmito a las enfermeras que con un poco de formación específica en TICs pueden dedicarse a la salud digital, creando su propia iniciativa o dirigiéndose a las empresas que ya están trabajando en este sector”.
BEnergy, la app que mejora tu salud
BEnergy es la app diseñada por Play Benefit para promover estilos de vida saludables. Trabaja seis aspectos: alimentación, ejercicio, sistema digestivo, salud mental, descanso y entorno. “Es muy enfermera, porque está centrada en la prevención en salud. De hecho, su diseño es obra de un equipo de enfermeros. Queremos que las personas sean más saludables y lo hagan a través de retos, misiones y actividades divertidas. Está basada en conocimiento científico, pero la hacemos llegar al usuario en pequeñas píldoras de un par de minutos. Una vez sabes esos datos, tienes que hacer algo con ellos para que realmente la aprendas. No puedes absorber esa información y ya está. Por ejemplo, en el caso de la alimentación y de la necesidad de comer cinco veces al día, pues vamos a probar tres días así. A modo de reto, vas a poner las horas. Cuando llegan, la app te avisa. Son las cuatro y debes comer una fruta. Además, te recuerda que si la acompañas con un fruto seco se absorberán mejor las vitaminas. Cosas así. Igual, estás con un compañero que no tiene la aplicación, pero al que le puedes explicar lo que estás haciendo. Buscamos mucho esto, que tengas algo interesante que contar. Esto nos gusta a todos, ser interesantes. De esta forma, quien está a tu lado también se beneficia del conocimiento. Es lo que queremos”, explica Anna Sort.
La concepción de BEnergy está basada en la concepción de los videojuegos, que equilibran competencia con autonomía, para que los usuarios saquen un partido real de la información que reciben. “En salud somos geniales dando mucha información. ¿Qué pasa? Que las personas no pueden gestionarla y no lo hacen bien. Luego, la culpa es suya por no cuidarse. Pero somos nosotros quienes realmente estamos obrando mal. Es lo que me ocurrió a mí con el chico de la diabetes. Le expliqué todo y el pobre estaba perdidísimo. Esto es porque no equilibramos competencia y autonomía. Damos muchísima autonomía a personas que tienen poca competencia”.
La inteligencia artificial es el futuro
La aplicación de la inteligencia artificial va a ser una de las próximas evoluciones de BEnergy, adelanta Anna Sort. “Está muy estudiado que en el momento de la decisión es complejo tomar una buena determinación. Imagina. Son las seis y vuelves a casa. A esa hora, sueles tener una bajada de azúcar. Camino de casa hay una pastelería. BEnergy lo sabe. Has almorzado una ensalada y si hay un día que puedas terminar comiendo un bollo es hoy. Entonces, la aplicación te propone una ruta alternativa con el reto de cubrirla en el menor tiempo posible. Cuando llegas a casa, te indica las calorías extra que has quemado, las que no tienes por no haber comido azúcar y te propone una merienda sana. Esto es el futuro de la prevención en salud”.