La consulta de salud sexual del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba es “un espacio en el que me acerco a las necesidades de salud sexual y reproductiva de las mujeres en riesgo de exclusión social y situaciones vulnerables. No me quedo solo en el centro sanitario, sino que voy más allá y me acerco a su entorno, a los colectivos y asociaciones locales que las atienden”, explica Carmen Jurado Luque, la enfermera responsable y promotora de este servicio. “Trato de ofrecer una atención ágil, multidisciplinar, inclusiva, accesible y adaptada a cada situación con la finalidad de disminuir los embarazos no deseados, el número de abortos entre esta población o los casos de retirada de hijos tras el parto, así como contribuir a la prevención de las infecciones de transmisión sexual, VIH-Sida o el abordaje de los trastornos sexuales que en muchos casos están relacionados con la misma situación que sufren las mujeres, a las que cuidamos en toda su dimensión”.
El trabajo realizado por Carmen Jurado en su consulta suple una necesidad de atención a la salud sexual y reproductiva que en algunos casos no pueden cubrir las consultas de planificación familiar dirigidas a la población en general. “Originalmente, la consulta comenzó para dar respuesta a los problemas de salud sexual de las mujeres y sus parejas que habían tenido alguna enfermedad oncológica, como cáncer de mama, ovario, vulva… Esto afecta mucho a su erótica, su imagen corporal, y a la relación de pareja cuando la tienen, como el ajuste del repertorio erótico. Los tratamientos y la cirugía oncológica afectan a la respuesta sexual en toda su dimensión bíopsicosocial. Por ejemplo, podemos intervenir en las secuelas anatómicas poniendo a disposición de estas mujeres las herramientas necesarias para corregirlas, como el programa de rehabilitación genital”, detalla Carmen. “A raíz de esto, de promover la salud sexual, las trabajadoras sociales de mi hospital me expusieron las necesidades de algunas mujeres que acudían al centro para tener a sus hijos y a las que posteriormente se les podía retirar la custodia debido a su situación de vulnerabilidad, con lo que ello supone de sufrimiento. En algunos casos, pueden tener más hijos y pensamos que era necesario realizar con ellas una labor de prevención de los embarazos no deseados. Así comenzamos a funcionar, tratando de darles los recursos necesarios para que pudieran manejar su fertilidad”, recuerda Carmen. Para ello, constituyeron un grupo de trabajo formado por las trabajadoras sociales del Hospital Materno Infantil de Córdoba, los profesionales médicos del servicio de ginecología y la enfermera experta en salud sexual y reproductiva, es decir, Carmen Jurado. “La colaboración de todos es muy buena. Cuando detectamos un caso hay que dar una respuesta ágil y rápida. Por ejemplo, tenemos a una mujer a la que en un mismo día hay que colocar un DIU, porque si no lo hacemos la perdemos y va a seguir el riesgo de embarazo no deseado. Pues lo solicito y siempre encuentro la colaboración de todos los compañeros. Saben que es necesario hacerlo”.
La consulta funciona desde 2011 y en este tiempo Carmen Jurado ha constituido una red de colaboración con más de una veintena de instituciones y asociaciones cordobesas que trabajan con mujeres en riesgo de exclusión social. “Salgo de la consulta y procuro acercarme a donde están las necesidades. El tipo de situaciones de vulnerabilidad es muy amplio y diverso”, explica Carmen. “Algunas mujeres vienen porque han sufrido abusos sexuales; otras se encuentran en régimen de internamiento penitenciario; o pueden ser migrantes que tienen pendiente formalizar su estancia en España. Al comenzar a trabajar con ellas también entré en contacto con las asociaciones que tratan de responder a sus necesidades sociales y poco a poco hemos ido estableciendo cauces de colaboración para dar respuesta a las demandas de estas personas. Así nuestros servicios también han ido aumentando para poder atender todas las demandas que nos han ido realizando. Tras un parto, puede ser importante que conozcan los recursos anticonceptivos; en otras ocasiones hacemos hincapié en enseñarles cómo cuidarse para evitar las infecciones y enfermedades de transmisión sexual, al estar en situación de prostitución; a veces han sido víctimas de abusos sexuales o maltrato, tienen un trauma o sufren consecuencias negativas o disfunciones sexuales como el vaginismo… A veces son mujeres con deseo sexual hipoactivo, que después de haber pasado ese suceso necesitan retomar su vida y buscan ayuda”.
Carmen Jurado:
“Con nuestros cuidados facilitamos el bienestar de mujeres que sufren desigualdad”
La autoestima es una de las áreas en las que Carmen Jurado suele centrar su trabajo con estas mujeres. “Suelen tenerla baja y pueden tener falsas creencias respecto al manejo de las relaciones sexuales, pues parten de experiencias y procesos educativos en los que les han enseñado a obedecer y a someterse a sus parejas. Entonces, tratamos de que conozcan sus derechos como persona y sus recursos tanto sociales como legales. Siempre tratamos de poner todos los recursos a su servicio, la planificación familiar, la ginecología. Intentamos gestionarlo todo lo antes posible y, si está en nuestra mano, en el mismo día que acuden al hospital. Es una responsabilidad importante la que tenemos todos”. Con el tiempo, Carmen Jurado se ha especializado en métodos anticonceptivos específicos, ampliando así la cartera de servicios del propio hospital. “Me he formado en la colocación de implantes subcutáneos. Es un método anticonceptivo de larga duración, pues puede cubrir hasta tres años, resolviendo en todo este período el problema con los embarazos no deseados”.
Una de las asociaciones con las que Carmen trabaja es Mujeres en Zonas de Conflicto (MZC). “Ayudan a mujeres refugiadas, procedentes de países en guerra. Te encuentras con situaciones imposibles de imaginar hasta que las conoces. Muchas han sido víctimas de violencia de género, han huido de su maltratador en sus países de origen. Están tratando de sobrevivir y yo les ayudo para que conozcan sus derechos sexuales, eviten las infecciones de transmisión sexual y puedan salir adelante”. De esta forma, la ayuda a mujeres en situación de vulnerabilidad a través del cuidado es la clave del trabajo realizado por Carmen Jurado, quien manifiesta su satisfacción por todo el trabajo realizado en estos años. “Me siento muy orgullosa, porque hemos facilitado el bienestar de muchas mujeres, contribuyendo a aliviar su situación. Comenzamos poco a poco, sembrando, y hoy hemos conseguido establecer una red de cuidados para atender a personas en situaciones vulnerables. Hemos puesto en valor su derecho a la atención sexual y reproductiva, facilitando el acceso a los cuidados en esta materia”. Si bien, Carmen reconoce que aún queda mucho por avanzar. “Entre todos, tenemos que ser capaces de seguir mejorando la accesibilidad del sistema sanitario y sus profesionales, de fomentar la interacción y la participación ciudadana a través de un trabajo multidisciplinar y facilitador, no solo en Córdoba, sino en todos los lugares donde existan mujeres que sufren vulnerabilidad social, un hecho aún más exacerbado en estos momentos de crisis sanitaria debido al coronavirus”.
Menos interrupciones del embarazo
Córdoba es la provincia andaluza con menor número de interrupciones voluntarias de embarazo. “Me siento muy responsable y orgullosa de ello. Es el resultado de trabajar con las poblaciones más vulnerables de mujeres. Puedes prevenir mucho embarazo no deseado e interrupciones del mismo. El hecho de que haya menos abortos es un producto sanitario. Ahorras costes y mucho sufrimiento, sobre todo esto último. Algunos embarazos terminaban en partos cuyos bebés en ocasiones eran retirados de sus madres; otros presentaban discapacidades por problemas genéticos hereditarios de sus progenitores. Moralmente, ahorras mucho sufrimiento”, subraya Carmen Jurado.
Formación en salud sexual
Carmen Jurado tiene claro que la enfermería tiene mucho que decir a la hora de normalizar la salud sexual de las mujeres en situación de vulnerabilidad. “En todos lados hay mujeres en situaciones vulnerables. Sólo hay que llegar a ellas y observar esas necesidades reales. La preparación de la enfermera es importante en este tema. Existe formación universitaria reglada en salud sexual y reproductiva. La enfermería tiene cabida en este campo, en colaboración con otros profesionales sanitarios”.
El trabajo con la diversidad sexual
Además de la consulta de salud sexual, la enfermera Carmen Jurado forma parte de las comisiones de violencia de género y transexualidad del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba. “Estamos realizando muchísimo trabajo sobre diversidad sexual, con gran cantidad de actividades en las que estamos participando desde enfermería”, explica. “Entre todos coordinamos la demanda de estos chicos y chicas cuando vienen a buscar los recursos sanitarios disponibles. Les informamos de lo que pueden pedir, de lo que tienen a su disposición en las diferentes consultas y, también, de lo que no está disponible o no van a poder encontrar en el hospital. Para ello, coordino con Endocrinología la atención a personas transexuales, tanto infantiles como adultos. Y también me dedico a la formación de formadores. Por ejemplo, hemos participado como docentes en los cursos de actualización de pediatría de Atención Primaria”. Así en el hospital cuentan con un servicio de información, asesoramiento y acompañamiento. “Al principio es un impacto, cuando el niño o niña expresa que siente que aquello que se le asignó al nacer no es suyo. Se pueden imaginar las consecuencias emocionales y el impacto en las familias, en una sociedad ordenada en función del sexo. La orientación sexual y la homosexualidad las tenemos más o menos asumidas, pero la identidad aún no. En ocasiones, suele dar vértigo. Aunque las familias quieran que sean felices no saben cómo manejar la situación. Todo esto hay que gestionarlo y esa es nuestra labor. Por ejemplo, a veces los adolescentes solicitan cambiar su aspecto y quieren utilizar los recursos sanitarios para ponerse testosterona, operarse… Y entonces, los padres te preguntan en qué consiste el proceso, si van a operarle, qué le van a hacer… Esto puede provocar miedo e incertidumbre. Así, en la consulta de salud sexual del hospital damos respuesta a todo esto. Además, coordinamos la atención de cada caso concreto con los equipos de salud mental. Es un tema apasionante y duro, en el que me siento muy implicada. Tienen necesidades y yo respondo como enfermera, desde el cuidado, la educación, el asesoramiento, el acompañamiento, etc.”.
Carmen Jurado:
“Desde la consulta de salud sexual apoyamos toda la atención sanitaria que requieren las personas transexuales, desde el cuidado, la educación o el asesoramiento”
Como continuidad a todo este trabajo, Carmen Jurado también es voluntaria en la asociación de transexualidad TT Córdoba (Todos Transformando Córdoba), donde trabaja ya desde un punto de vista más global y social. “Intentamos incidir en el aspecto sociológico, para que todos entendamos la diversidad y la elección sexual de cada persona. Organizamos todo tipo de actividades, en los centros sociales. Por ejemplo, colaboramos con una radio local, Radio Dignidad, en el centro social Rey Heredia, donde contamos con un programa específico de transexualidad en el que he participado y en el que han intervenido otras compañeras del Hospital Reina Sofía, como la endocrinóloga infantil, Ana Ariza”. De hecho, su presencia en este tipo de espacios permite de nuevo a Carmen sacar la consulta del centro sanitario. “En el Rey Heredia también solemos organizar reuniones, en muchos casos con personas nuevas a las que explicamos cómo podemos ayudarles”.
Sobre la colaboración de Carmen con la asociación TT Córdoba, puedes escuchar la siguiente entrevista en el podcast ‘Sanará Mañana’ de Frecuencia Enfermera Radio.
Finalista de los Premios ED 2019
El trabajo realizado por Carmen Jurado en la consulta de enfermería fue finalista de los Premios Enfermería en Desarrollo 2019 en la categoría de Iniciativas Corresponsables.