Profesora de enfermería y doctora
Anna Ramió Jofre es profesora titular de la Escuela Universitaria de Enfermería de Sant Joan de Deu, en Barcelona, donde imparte diversas asignaturas y coordina el grupo de investigación sobre valores profesionales. Diplomada en Enfermería en 1983, también es licenciada en Antropología Social y Cultural (1997) y Doctora en Sociología por la Universidad de Barcelona (2005).
“Estamos en una crisis importante que repercute en nuestro colectivo, y añade más precariedad de la que teníamos. Pero, en ningún caso, debe servir como excusa para no trabajar las actitudes y comportamientos. La falta de tiempo tampoco es una justificación, porque aunque tengas poco tiempo vehiculizas, con lenguaje verbal y no verbal, el cuidado hacia el otro, la parte actitudinal”. Así reflexiona la profesora de Enfermería Anna Ramió Jofre, autora de la tesis “Valores y actitudes profesionales. Estudio de la práctica profesional enfermera en Catalunya”.
“Partimos de la idea de que los conocimientos y las habilidades forman parte de la base profesional. Pero, para ser buena enfermera, es necesaria toda la parte relacional, que es importantísima y que articula el cuidado. Una enfermera que sólo tenga conocimientos teóricos y habilidades pero sin actitudes y comportamientos adecuados a cada situación, para mí, no es un buen profesional”, indica Anna Ramió.
“Las actitudes y comportamientos se pueden trabajar. Algunas las llevamos dentro, pero en los equipos y unidades se pueden modelar para integrarlas en la práctica profesional”.
Es un trabajo de metodología cualitativa, con entrevistas a enfermeras que trabajan en distintos espacios profesionales, para identificar los valores de la profesión enfermera a través de sus trayectorias, desde el inicio de su formación hasta todo el proceso de adquisición de esperteza profesional. “Acompañar, ayudar, proteger, estar cerca de las personas son respuestas comunes en la mayoría de los casos. Son aspectos que no están tan ligados a la parte técnica”. En línea con su tesis, Anna Ramió ha participado en el grupo de investigación para redactar el código de ética de la enfermería en Cataluña. “Es nuestro compromiso con la sociedad. Lo hemos organizado en torno a valores como responsabilidad, autonomía, intimidad, confidencialidad y justicia social”.
Ahora está trabajando en una investigación sobre los valores en una organización hospitalaria como la de Sant Joan de Deu. “La institución ha identificado el valor de Hospitalidad que se concreta en cuatro valores: la calidad, el respeto, la responsabilidad y la espiritualidad. Las actitudes y comportamientos se pueden trabajar en las diferentes unidades asistenciales. Algunas las llevamos dentro, pero en los equipos y unidades se pueden modelar y esto es importante para ofrecer a las personas una atención sanitaria de calidad”.
Justicia social, un valor emergente
El código de ética profesional de Cataluña, en el que ha trabajado Anna Ramió, agrupa en el valor de justicia social todas las cualidades de la enfermera. “En mi tesis la desarrollé por separado, en los conceptos de igualdad, justicia y verdad. Pero durante la redacción del nuevo texto, a través del consenso, los hemos agrupado en un único valor, el de justicia social, un concepto emergente para las enfermeras”.
Altruismo y dignidad humana
Los valores determinantes a la profesión enfermera son el altruismo y la dignidad humana. “Son actitudes y comportamientos que, de alguna forma, ya llevamos en la mochila desde el inicio, cuando queremos estudiar enfermería”, asegura Anna Ramió. “Creer en las personas y respetarlas, así como querer ayudarlas son la base del cuidado. Son características que se mantienen a lo largo del tiempo”.
Autonomía y libertad profesional
La libertad es uno de los valores identificados por Anna Ramió en su tesis. “Tiene dos líneas. La primera es el acompañamiento a la persona que cuidas para que sea cada vez más independiente y autónoma. El segundo está ligado a la autonomía profesional. Es un valor que se ha ido consolidando a lo largo del tiempo”.
En sus clases de la Escuela de Enfermería Sant Joan de Deu, cada año, la profesora Ramió pregunta siempre a los alumnos de primero qué es para ellos ser enfermera. “Hace años sus respuestas estaban vinculadas con la ayuda al médico o a otras profesiones. Hoy ya no, se ha desligado por completo. Después, cuando vayan a prácticas o según el equipo en el que trabajen se contaminarán más o menos, pero, de entrada, la autonomía profesional es un valor que va en aumento y se está consolidando entre los estudiantes”.