Empatía, solidaridad, entrega, sacrificio y pasión son los valores que transmite ‘In the middle of Norway’, un documental sobre la vida de Jorge Martí, producido por Bungard Film y dirigido por Mia P. Salazar y Georg Bungard. El trabajo muestra el extraordinario valor del cuidado. En España, Jorge es cantante del grupo de música valenciano ‘La habitación roja’. En Noruega, Jorge es enfermero en una residencia de personas con Alzheimer. Su mujer, Ingrid Øverås, tiene una encefalomielitis miálgica, o síndrome de fatiga crónica. Jorge es su cuidador principal.
Los caminos de Jorge y Mia se cruzaron en 2013, cuando Mia formaba parte del equipo de grabación de un vídeo para el diario El País en el que entrevistaron a Jorge. “Rápidamente conectamos”, recuerda Mia. “Yo venía de pasar mucho tiempo cuidando a mi padre. Hablamos de la importancia del cuidador, de lo agotador que es compaginar esta labor con tu profesión. Es una dualidad muy dura. Compartimos nuestras historias de vida, conectamos muy bien y surgió la amistad entre nosotros. Siempre tuve claro que en mi primera película contaría todo lo que había vivido, pero no quería que fuese una autobiografía, quería reflejarlo a través de un personaje mucho más potente. Siempre me ha impactado la energía, la actitud, la entereza y la profesionalidad de todos los enfermeros que conocí. Fueron cualidades que vi en Jorge. Además de enfermero es cuidador. Es algo admirable, que no sospechas cuando lo ves en un escenario. Es maravilloso”. Así fue como nació ‘In the middle of Norway’. “Muchas fueron las razones que me llevaron a aceptar la propuesta de Mía”, explica Jorge. “En primer lugar, visibilizar la enfermedad de mi mujer, sus años de lucha, con coraje y disciplina, batallando contra una enfermedad bastante incomprendida. Los pacientes están muy solos. En segundo lugar, en Noruega trabajo con personas con Alzheimer y otras demencias. Cuidarlos a ellos, a nivel profesional, es algo que impresiona. Es una experiencia que también quería mostrar. Por último, me parecía importante evidenciar el desarraigo de los expatriados. Con la crisis, mucha gente ha tenido que irse de España para buscarse la vida en otro país. Todo esto lo reflexioné mucho con Mia. Ella perdió a su padre, después de años batallando contra la enfermedad en los que fue su cuidadora. También tenía un grupo de música y ha tenido que emigrar, hasta Estocolmo, en Suecia. De alguna forma, al contar mi historia está narrando la suya y la de otras muchas personas como nosotros”.
Las aristas de la vida
“Estamos viviendo en una época muy impostada, las fake news, el dominio de las redes sociales donde todo el mundo muestra felicidad, vende éxito y triunfo. Pero la vida es más que eso, es salud y enfermedad. La vida tiene muchas más aristas de las que contamos y quería que la gente viera que detrás de un músico hay algo más que su vida pública”, explica Jorge Martí. “Queríamos mostrar esa dualidad”, completa Mia P. Salazar. “En las redes sociales tienes que ser una persona guay, optimista, publicar cosas interesantes… No vas a compartir una fotografía cambiando pañales. Esto no se suele publicar y nosotros lo que perseguíamos era mostrar esa dualidad. Puedes ser una persona muy guay pero al mismo tiempo puedes cambiar pañales de noche, claro que sí”.
Un film de contrastes
‘In the middle of Norway’ transcurre en tres contextos muy diferentes: el ámbito familiar de Jorge Martí en Molde, la localidad noruega donde reside con su familia; el centro de cuidados para personas con Alzheimer y otras demencias donde trabaja como enfermero; y los escenarios a los que se sube en España con su grupo, La habitación roja. “Pasas del silencio absoluto de los fiordos noruegos, donde todo está nevado y la vida transcurre tranquila con las tareas cotidianas, al golpe de luz de Valencia que te ciega y el festival de Benicasim donde todo es música y ruido”, describe Mia P. Salazar, una de las autoras del documental. “Es un contraste muy interesante que hemos querido plasmar en la película”.
Hasta finalizar el documental, transcurrieron casi tres años de grabaciones entre Molde, la ciudad noruega donde reside y trabaja Jorge, y España, donde grabaron en escenarios como el festival internacional de música de Benicasim. La propia grabación en sí ha sido un viaje, un recorrido vital para todos sus protagonistas, tanto delante como detrás de la cámara. “No teníamos presupuesto”, explica Mia. “Simplemente queríamos empezar a hacer películas y hacer algo nuestro. Cuando Jorge nos dio su aprobación, contábamos con algún dinero ahorrado. Alquilamos un coche y nos fuimos a los fiordos noruegos, cruzando toda Escandinavia en 12 horas. Esperábamos que Jorge fuera una persona afectada, triste… pero no fue así. Es muy amable y hospitalario, porque es un cuidador de todos. Estaba muy entusiasmado con nuestra visita. Fue un viaje muy bonito para los tres, Georg, Jorge y yo. Recorrimos lugares espectaculares donde tuvimos la oportunidad de conocernos mejor. Cuando estás enfermo, no viene mucha gente a visitarte, las llamadas de los familiares se reducen para molestar lo menos posible. Es un tiempo de soledad. El documental fue una oportunidad única de sentarnos a charlar. Fue una terapia para todos”.
Además del extraordinario valor de los cuidados, el documental emociona porque pone el acento en el valor de las personas a través de la enfermería. “Tengo una compañera enfermera que siempre me ha dicho que yo tenía la principal característica para ser enfermero: me importan las personas. Más allá de los conocimientos, que por supuesto son imprescindibles y necesarios, lo que realmente importa es el paciente. Si esto lo tienes claro, ya tienes una gran parte ganada. En cierto modo, estos son los valores que me han transmitido mi familia, mi formación y mi experiencia profesional. Llevo una especie de vida bipolar. Básicamente es una historia de amor, donde he intentado no dejar a nadie en el camino: mi mujer y mis hijas que son mi vida; mi grupo, con los que comparto la aventura de la música; y los pacientes, mi vínculo con ellos a través de la empatía”.
“Está siendo increíble que la gente entienda el coraje del cuidador a través de la historia de Jorge, que valoren su esfuerzo. Es un aplauso para quienes se dedican a cuidar”, afirma Mia P. Salazar, directora del documental
En España, el documental se estrenó con éxito en otoño de 2018 y, entre otros reconocimientos, ha recibido el Premio Enfermería en Desarrollo. Ninguno de sus protagonistas esperaba tan buena acogida. “Es una sensación extraña, porque aspectos de tu vida de los que no has hablado de repente salen a la luz y la gente te ve de otra manera. Supongo que dentro de unos meses todo se tranquilizará, pero cuanto menos sientes vértigo. Espero que todo sea para bien”, reconoce Jorge. “La acogida está siendo excelente, mejor que buena”, afirma Mia. “Para nada esperábamos la expectación que se ha creado alrededor de la historia. No es que la película sea buena o mala, sino que la historia es realmente muy bonita, muy potente y los medios de comunicación han sabido entenderla y comunicarla. Se ha generado mucho interés alrededor del film, tanto que incluso teníamos miedo de que la gente fuera y dijera que no era para tanto. Pero ha sido todo lo contrario. Hemos agotado entradas en las proyecciones de Valencia, Barcelona, Madrid… Los comentarios han sido fantásticos. Nosotros somos dos, no tenemos una campaña mediática detrás y ha surgido sola. Está siendo increíble que la gente entienda el coraje del cuidador, de Jorge… Es lo que más nos encanta, que valoren tu esfuerzo a través de un personaje público. Es un aplauso para quienes se dedican a cuidar. Conmueve que Jorge encuentre un poco de justicia poética por llevar una vida tan dura, y que vea que este reconocimiento es público. Es algo fantástico”.
In the Middle of Norway – Trailer from Bungard Film on Vimeo.
El síndrome de fatiga crónica
El documental refleja la lucha de Jorge Martí y su mujer, Ingrid Øverås, para afrontar la encefalomielitis miálgica o síndrome de fatiga crónica. Es una enfermedad que cambia la capacidad de las personas para realizar tareas diarias, como tomar una ducha o preparar una comida. Dificulta y llega a impedir el mantenimiento de la vida laboral, familiar y social. Puede durar años y causar una discapacidad grave. En muchas ocasiones provoca que las personas pasen largos períodos de tiempo en su casa e incluso en la cama. La enfermedad no tiene cura ni diagnóstico claro, por lo que es necesario que médicos y enfermeras estén mejor preparadas para su abordaje.
La música como doble terapia
La música está muy presente en todo el film. “En el caso de Jorge tiene un instrumento muy poderoso para expresar cómo se siente: la música. Es una manera de abrirte emocionalmente, escribiendo tus propias letras, sobre tu experiencia”, señala Mia P. Salazar. “Nosotros tenemos muchos seguidores que nos aprecian por nuestras canciones, nuestras letras”, confirma Jorge. “La música también acaba siendo una especie de cuidador, es terapia y acompañamiento. Yo lo digo siempre, no eres tú quien escucha la música, sino que es la música la que te escucha a ti. Es un amigo fiel que te acompaña y te cuida. En cierto modo, es como una metáfora de la enfermería”.
Admiración por la enfermería
El trasfondo de todo el documental refleja la admiración que sus autores y protagonistas sienten por la enfermería, sintetizada en el doble rol de cuidador familiar y profesional de Jorge Martí. “Somos un colectivo lleno de buena gente”; subraya Jorge. “Todos los compañeros con los que he trabajado en algún momento de mi vida son solidarios, tolerantes, abiertos… Siempre me he sentido muy bien porque he estado en un ambiente positivo”.
“La enfermería es un colectivo profesional muy solidario, tolerante y abierto, que genera un ambiente muy positivo”, asegura Jorge Martí
Mia Salazar solo tiene palabras de admiración hacia la enfermería, basadas en su experiencia como cuidadora de su padre y de su abuela. “Cuando los ves trabajar contigo, con la energía y la alegría que te transmiten a pesar de que puedan llevar 12 horas trabajando en su turno, a pesar de los recortes que han sufrido durante la crisis… Es admirable. Cuando eres consciente de ello, sientes que los tienes que cuidar tú a ellos para que, a su vez, te puedan cuidar a ti. Son profesionales que muchas veces también agotan sus recursos emocionales en el trabajo y, cuando llegan a casa, tienen que deshacerse de alguna manera de ello. Es difícil no establecer un vínculo emocional con tu paciente, porque quieras o no te preocupas por él. Cuando murió mi padre, los profesionales que nos habían tratado sintieron mucho su fallecimiento. Es algo que no me esperaba. Para mí fue muy bonito y revelador. Me pareció admirable. Todo esto lo refleja muy bien Jorge, porque además del vínculo emocional que tiene con sus pacientes cuando llega a casa sigue ejerciendo como cuidador de su mujer”, reflexiona Mia P. Salazar.
Premio Enfermería en Desarrollo 2018
En España, el documental ha recibido el Premio Enfermería en Desarrollo 2018, en la categoría “En sociedad”. Con este galardón, la revista Enfermería en Desarrollo subraya la capacidad que tiene ‘In the middle of Norway’ para mostrar el extraordinario valor dle cuidado.