La educación para la salud como un instrumento
El Área Sanitaria I de Asturias, en colaboración con los ayuntamientos de su zona de influencia, puso en marcha en 2008 las Escuelas Municipales de Salud. La iniciativa emplea la educación para la salud como el instrumento más importante de prevención, promoviendo entre la población conductas sanas y estilos de vida saludables, que contribuyen a la prevención de enfermedades. Siguiendo esta filosofía, potencian la educación para la salud entre todos los colectivos de la sociedad.
El proyecto es una iniciativa de corresponsabilidad entre todos los actores implicados en la salud y la calidad de vida de los ciudadanos, llevando la salud a pie de barrio y facilitando el acceso de la población general al conocimiento, habilidades personales y sociales para llevar a cabo su propio autocuidado, mejorando así su potencial de salud y su calidad de vida.
“Lo que más me gusta es llevar la salud a pie de barrio, que disfrutemos de la salud, que nos juntemos personas de diferentes edades, de la tercera edad con niños y niñas, jóvenes y adultos, desde la escuela, las familias, la calle, los polideportivos, las playas, que hablemos de cuidados en cualquier ámbito”. Así habla de las Escuelas Municipales de Salud Silvia Fernández Rodríguez, enfermera de la Unidad de Educación para la Salud del Área Sanitaria I de Asturias, desde donde coordina este proyecto. “La gente a la que llegas se siente muy agradecida y tú te sientes agradecida por el hecho de poder compartir la vida y el bienestar. Hay que dejar de hablar de enfermedad para centrarnos en la salud, en explicar a la población por qué podemos disfrutar cuidándonos de forma saludable, por ejemplo, por qué puede ser divertido dejar de fumar”.
Silvia Fernández Rodríguez, Enfermera de la consulta.
“Queremos que la persona se convierta en el centro de su propia salud, que sea consciente de que su salud es un bien y puede cuidarla”.
Desde la puesta en marcha del programa en 2008, son ya nueve las escuelas de salud. El municipio de Coaña fue el primero. Posteriormente, se sumaron Castropol, Vegadeo y El Franco en 2013; Navia, Tapia de Casariego, Boal y el núcleo de población de Villapedre en 2014; y Villayón en 2015. “La autogestión es básica”, expone Silvia. “Cada municipio gestiona su escuela, siguiendo las demandas de la población. Por parte de nuestra gerencia de salud, firmamos un convenio de colaboración para facilitar que tengan una programación y que se impartan los talleres pertinentes, ya que a veces demandan temas que son demasiado técnicos o se refieren a diagnósticos terapéuticos. En este caso, reorientamos los talleres. No nos interesa tanto la enfermedad como la atención primaria de la salud, la promoción y prevención, la educación y la participación de la ciudadanía. Queremos que la persona se convierta en el centro de su propia salud, darle las herramientas para que sea consciente de que su salud es un bien y de que puede cuidarla”. En la organización de cada una de las actividades, la enfermera Silvia Fernández subraya la importancia y la implicación de las técnicas municipales que se encargan de que todo salga adelante. “Sin ellas este proyecto sería inviable”.
Implicación profesional
Desde la Unidad de Educación para la Salud del Área Sanitaria I de Asturias, Silvia Fernández Rodríguez coordina a todos los profesionales sanitarios que imparten los talleres. “Tengo un grupo de trabajo de personas que están dispuestas a colaborar, personal de medicina, enfermería, ambulancia, trabajo social… También hemos incorporado a profesionales de psicología, podología, etc. procedentes del ámbito privado. Todos están muy comprometidos con el proyecto, pues saben que este tipo de iniciativas permite empezar a hablar de salud y no de enfermedad”.
Entre los talleres que se imparten en las escuelas, destacan los pertenecientes al programa “Paciente Activo-Tomando control de su salud” o actividades para promover el bienestar como el cuidado de la espalda o la prevención de caídas entre las personas mayores. Todos los contenidos son prácticos y participativos, potenciando las habilidades personales y sociales de la población, con el fin de mejorar su propio autocuidado de manera continuada en el tiempo.
Enfermería y promoción de la salud
Las escuelas municipales de salud fueron puestas en marcha en 2008 por la directora gerente Amalia Franco Vidal. La llegada de Delia Peñacoba a la Dirección de Gestión de Cuidados y Enfermería del Área I supuso su impulso definitivo. Junto a las escuelas municipales, desde la Unidad de Educación para la Salud del Área Sanitaria I, la enfermera Silvia Fernández Rodríguez también organiza actividades relacionadas con la salud en las escuelas e institutos de secundaria, donde promueve la alimentación saludable o la educación afectivo-sexual.
En todos los ámbitos locales
Las escuelas municipales de salud llevan sus actividades a todos los ámbitos locales, desde las escuelas infantiles hasta las asociaciones de la tercera edad. De esta manera, incluyen al conjunto de la población.
Junto a los profesionales socio-sanitarios, las escuelas también trabajan con las asociaciones de pacientes. “Además del trabajo vinculado con la salud, también procuramos contar con estos colectivos, ya que es muy importante para las personas que padecen una determinada enfermedad hablar de ella”. Igualmente, emplean los días mundiales para incidir en un determinado tema. “Por ejemplo, coincidiendo con el Día Mundial sin Tabaco, en mayo, organizamos talleres para el abandono de esta droga”.
Para optimizar el trabajo, las escuelas funcionan como una red que permite, de una forma u otra, que las actividades lleguen a los 50.000 habitantes que viven en los 17 municipios del Área Sanitaria I. A la iniciativa también se adhirió el municipio de Grandas de Salime y Pesoz, enclavado en un área rural alejado de la costa. “Creamos la red porque veíamos la necesidad de trabajar de manera coordinada, aunar esfuerzos y beneficiarnos unos de otros. Poner puntos en común y compartir necesidades”, afirma la enfermera Silvia Fernández Rodríguez. Así, las actividades que se van organizando se divulgan a través de los consejos de salud y el propio ámbito sanitario y de todas las instituciones municipales y los medios de comunicación locales. Siguiendo esta filosofía en octubre tienen previsto celebrar la III Semana Saludable, una serie de actividades que permite llegar al conjunto de habitantes de todos los municipios de la zona, al margen de que cuenten con escuela de salud. “Con todas estas iniciativas logramos que la población se implique en su propia salud y no solo se preocupe por ella cuando está enferma y acude al centro sanitario”.
El modelo asturiano
La visión de las escuelas sanitarias de salud la comparten todas las áreas sanitarias de Asturias, pues existen iniciativas de similares características en otras zonas. Además, en torno a los ciudadanos existen, de manera paralela, otros proyectos como el programa Paciente Activo o la Escuela de Autocuidado. Todo este tipo de iniciativas tienen como objetivo final promover el acceso de la población al conocimiento sobre su salud y fomentar su participación en el cuidado de la misma.
Un festival de la salud
Por tercer año consecutivo, las escuelas municipales organizan en 2016 una semana de actividades monográficas sobre salud.
Entre las actividades organizadas de manera común y coordinada por la red de escuelas municipales destaca la organización de una ‘semana saludable’ en la que trabajan un tema monográfico con la población y que llega al conjunto de los 50.000 habitantes que viven en los 17 municipios del Área Sanitaria I de Asturias. “Es un festival de la salud durante una semana, en la que organizamos el máximo de actividades posible”, asegura la enfermera Silvia Fernández Rodríguez. “La idea es llegar al máximo de población. Cada municipio se encarga de la difusión en su entorno local y en las escuelas. Nosotros, desde la gerencia, divulgamos toda la información en el ámbito sanitario, por ejemplo entregando a los pacientes que acuden esos días a los centros de salud o al hospital el folleto con consejos saludables que hayamos editado para la ocasión”.
En 2016 su celebración está prevista durante el mes de octubre, por tercer año consecutivo. En este caso el programa está dedicado al bienestar emocional. Incluye talleres de risoterapia, yoga y relajación, la visualización de fragmentos de películas como ‘Del revés’ y el empleo de fichas del libro ‘El emocionario’ para trabajar las cinco emociones principales: asco, miedo, ira, alegría y tristeza.
En años anteriores, los programas han estado vinculados con la alimentación saludable y el ejercicio físico. Destacan iniciativas como el taller impartido a los empleados de hostelería de la zona. “Fue muy importante que el personal de cocina de los bares y restaurantes empezase a tener una visión diferente de lo que es un plato saludable, que pudieran ofrecer un menú más allá de lo habitual. Por ejemplo, que al margen del menú del día tradicional se pueda elegir otro elaborado con productos ecológicos o con alimentos locales de temporada. Durante la semana dedicada a la alimentación conseguimos que los bares y restaurantes prepararan al menos un plato saludable. Esto fue algo muy importante para que vieran que podían integrar este tipo de recetas en su día a día”, subraya Silvia Fernández Rodríguez.
Participación ciudadana
La participación ciudadana es una de las claves del funcionamiento de las escuelas municipales de salud. Un ejemplo de ello fue el concurso convocado para elegir entre los ciudadanos el logotipo que ilustra todas las actividades de la III Semana Saludable, este 2016.