Prevención, asistencia, urgencias y educación para la salud… Son las actividades propias de las enfermeras que trabajan en la empresa aeroespacial Airbus. María Paz Rivas Pérez lleva 27 años en la empresa, donde comenzó a trabajar en 1990. Primero en Getafe y desde el año 2000 en Barajas: “La labor de enfermería en las plantas es fundamental. Hemos ido asumiendo muchas funciones y aún tenemos nuevos ámbitos donde crecer, pues hemos demostrado que somos muy útiles”, asegura. En la fábrica de Getafe trabaja desde hace seis años Esther Álvarez Rodríguez, quien afirma que son “un valor añadido de la compañía. Formamos parte de un equipo multidisciplinar que presta servicio a toda la plantilla de la compañía. Nos ven como una parte muy importante de la empresa”. En Sevilla, Inés Infantes Guzmán ha trabajado en las plantas de San Pablo y Tablada, desde 2006. “Aportamos mucho a todos los trabajadores. Somos las responsables de su asistencia, de la atención de urgencias, de la prevención de riesgos laborales en colaboración con los técnicos de seguridad e higiene, de la educación para la salud, del seguimiento de las patologías que puedan tener, ayudando en su recuperación, etc.”.
La labor de enfermería en las plantas de Airbus es fundamental. Progresivamente, ha ido asumiendo muchas funciones. Aún restan nuevos ámbitos donde crecer, pues en este tiempo han demostrado lo útiles que pueden llegar a ser en cuestiones como el cuidado de los expatriados
Desde el punto de vista de la prevención, cada día las enfermeras participan en los reconocimientos de salud de los trabajadores, junto a los médicos. Comienzan a primera hora con las extracciones y, a continuación, con las exploraciones propias de la enfermería. “Realizamos pruebas como los controles visuales o las audiometrías para comprobar la audición en el caso de trabajadores con riesgo por ruido, o pruebas de equilibrio para operarios que trabajan en altura”.
La vigilancia de la salud es otra de las funciones de la enfermería en Airbus, en colaboración con los técnicos de seguridad, como indica Inés Infantes. “Valoramos los riesgos de cada trabajador y su puesto. ¿Qué químico está empleando, si etil o cromo? Si trabaja en altura o espacios confinados, si requiere alguna protección… Con esta información, de manera conjunta, elaboramos una evaluación de riesgos y sus correspondientes protocolos sanitarios”. A su vez, Esther Álvarez, comenta que hacen “mucho hincapié en el uso de equipos de protección individual (epi’s) con el fin de aumentar la conciencia de la necesidad de protección, por ejemplo, contra el ruido”.
En caso de baja por contingencia común, las enfermeras realizan el seguimiento de la misma, apoyando a los trabajadores en su correcta recuperación.
En cuanto a la educación para la salud, el Departamento de Salud Laboral, con especial colaboración del personal de enfermería, ha creado una escuela de trastorno músculo-esquelético. “Empezó como un programa piloto en Getafe, en colaboración con los técnicos de prevención y los mandos intermedios. Seleccionamos a un grupo de trabajadores que podían tener este tipo de riesgos a los que impartimos un taller. En la actualidad, estamos extendiéndolo a otras áreas de nuestra planta y a otras fábricas de España”, indica Esther Álvarez. Este trabajo se completa con cursos específicos sobre primeros auxilios, riesgos acústico, bronco-pulmonar, oftalmológico, dermatológico o químico, charlas motivacionales para dejar el tabaco y acciones concretas cuando alguien va a consulta por algún tema como la diabetes, colesterol o hipertensión. “Sobre la marcha, les damos las pautas que deben seguir para cuidarse y los volvemos a citar para realizarles un seguimiento”, explica Inés Infante.
En su consulta, las enfermeras también atienden las urgencias que se puedan producir. En función de la actividad pueden ser traumatológicas, como ocurre sobre todo en plantas más industriales como Getafe o San Pablo, o contingencias más comunes, que son la mayoría en lugares como Barajas, que tienen una función más administrativa. Por último, participan en los simulacros internos organizados de manera periódica y en las investigaciones de los accidentes.
Para Airbus, las enfermeras son un valor añadido de la compañía, pues forman parte de un equipo que presta muchísimos servicios a los trabajadores, para quienes son una referencia positiva
Control de los expatriados
Airbus dispone de equipos de asistencia técnica y Working Party que se desplazan a los países que adquieren los aviones de la compañía. Con sus integrantes, enfermería realiza un trabajo específico, según explica María Paz Rivas. “Nos encargamos de que mantengan actualizado su calendario de vacunas, pues a veces tienen que viajar a países de África, Asia o América para los que tienen que estar vacunados de determinadas enfermedades, como la fiebre amarilla, por ejemplo. En caso contrario, no podrían entrar en estos lugares”. A raíz de esta experiencia inicial, en colaboración con los técnicos de seguridad industrial e higiene y con los profesionales de psicología, María Paz participó en la redacción de un manual de ayuda ante cualquier contingencia. “Permanecen durante meses en otros países y pueden tener problemas de salud. Por eso, en esta guía les explicamos cómo tienen que actuar, cómo acudir a un hospital, por ejemplo, o incluso llamarnos si tienen dudas. Antes de viajar, les damos una formación previa y les proveemos de un botiquín” Esta misma labor la realizan con los equipos de salvamento que Airbus suele enviar para cooperar en las emergencias y catástrofes humanitarias.
Como ha quedado descrito e indica Esther Álvarez, “las enfermeras estamos muy involucradas en toda la actividad de Airbus”.
La plantilla de enfermeras
El trabajo de las enfermeras de Airbus se desarrolla en el marco de un equipo multidisciplinar, integrado por otros profesionales como médicos, técnicos de seguridad e higiene, trabajadores sociales y psicólogos. Entre todos, cuidan de la salud de los operarios de la compañía aeroespacial.
Las plantas de Airbus en Getafe y Barajas (Madrid), Illescas (Toledo), San Pablo y Tablada (Sevilla) y Puerto Real y Centro Bahía de Cádiz (Cádiz) cuentan con 12 enfermeros en plantilla, a los que hay que añadir a los subcontratados para cubrir los turnos de tarde y noche. Progresivamente, en estos años han ido asumiendo más e importantes funciones. Así lo afirma María Paz Rivas, enfermera en Barajas, quien comenzó siendo la única mujer entre los profesionales sanitarios de la planta de Getafe. Hoy son más, como Esther Álvarez, enfermera en Getafe e Inés Infantes, enfermera en Tablada.
En Airbus Barajas, la enfermera María Paz Rivas también forma parte del equipo de comunicación, creado en el marco del plan estratégico de la compañía con el fin de coordinar la forma de trabajar de todas las fábricas españolas. Igualmente, también es auditora interna de los servicios sanitarios, donde evalúa su funcionamiento y realiza propuestas de mejora.
El centro de cada planta
Los centros de atención sanitaria en Airbus suelen estar en el centro de cada planta. En Getafe, con una plantilla de 5.400 personas y otras 1.500 externas, cuentan con un edificio propio, donde también se encuentran los servicios de psicología y trabajo social. En Barajas, con 1.139 trabajadores propios y otros tantos externos, los servicios sanitarios están ubicados en un edificio central de planta baja localizado entre los dos edificios de la antigua división de Espacio. Comparte edificio con el técnico de seguridad, psicólogo y trabajador social, que dan servicio a las factorías de la zona centro de España. En Tablada, con unos 900 trabajadores y 200 externos, son unas instalaciones propias compartidas con los técnicos de seguridad. En todos los casos, cuentan con el equipamiento e instalaciones necesarias para el trabajo enfermero.
Cercanía a los trabajadores
“Nuestra gran baza es el contacto directo con gran parte de la plantilla”, afirma Esther Álvarez, enfermera de Airbus en Getafe. “Lógicamente, al ser un servicio de prevención propio, el tú a tú con los trabajadores es diario. Les conoces, vienen, consultan… Ellos te ubican como la persona de referencia del servicio sanitario dentro de la empresa. Es nuestro valor añadido, pues solucionamos sus posibles problemas, una cura, la tensión, los reconocimientos… No nos ven como sus perseguidores, aunque realicemos el seguimiento de sus bajas, sino como un punto de apoyo dentro de la empresa. Para ellos, somos un referente positivo”. En palabras de María Paz Rivas, enfermera en Barajas, al final somos como una gran familia. Si alguien necesita algo relacionado con su salud, acude a nosotros. Procuramos unos cuidados en continuidad, al servicio de los trabajadores”.