Trabajo Enfermero Finalistas / Edición 2015

Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (SEDEN)

Herramienta para la detección del Estado Emocional de Pacientes en Diálisis (EE_D)

La Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (SEDEN) es finalista de los premios Enfermería en Desarrollo 2015 en la categoría de “Trabajo enfermero” por su candidatura denominada “Herramienta para la detección del Estado Emocional de Pacientes en Diálisis (EE_D)”.

Desde SEDEN aseguran que ser finalistas de los premios “supone un reconocimiento público a nuestro trabajo, nos aporta una mayor visibilidad a nivel profesional y una manera de difundir los logros que día a día va consiguiendo la enfermería, en nuestro caso nefrológica. Así mismo, es una manera de visibilizar a la comunidad científica la complejidad de los pacientes crónicos en todas sus dimensiones (bío‐psico‐social‐espiritual) y su necesidad de intervención multinivel para garantizar una atención integral basada en criterios de excelencia profesional”.

La herramienta para la detección del estado emocional de pacientes en diálisis (EE_D), desarrollada por SEDEN, permite a las enfermeras una detección temprana del posible malestar emocional de los pacientes sometidos tanto a hemodiálisis como a diálisis peritoneal. Tras tres años de desarrollo, se va a distribuir entre los hospitales españoles para que la conozcan y la implementen y se va a publicar en la web de SEDEN,“www.seden.org”, para que esté accesible a todos los profesionales.

“Este trabajo parte de la detección por parte de la junta directiva de la SEDEN de la necesidad de elaborar una herramienta que acercara a la enfermería a la dimensión emocional del paciente renal. En este marco, se ha diseñado un instrumento que permita una detección temprana del posible malestar emocional de los pacientes sometidos tanto a hemodiálisis como a diálisis peritoneal.

El proyecto surge de la necesidad detectada por el propio estamento de enfermería y no cubierta a nivel de intervención debido a la ausencia de herramientas fiables de diagnóstico que nos permitan hacer un buen cribado del estado emocional. La iniciativa empezó su andadura en 2012 con un estudio de revisión bibliográfica, un diseño preliminar de la herramienta de medida y un posterior análisis de fiabilidad interjueces. En 2013 se realizó un pilotaje multicéntrico con 25 pacientes y se diseña la herramienta final en 2014. Es en 2015 en el congreso nacional de la SEDEN cuando se presenta el instrumento en su versión final y depurada a la comunidad científica con garantías psicométricas suficientes que nos garantizan su buen uso dentro de la compleja práctica clínica diaria en la unidades de diálisis (hemodiálisis y diálisis peritoneal)”.

“El fin último de nuestro trabajo es mejorar el bienestar psicológico y la calidad de vida del paciente renal en diálisis”

Aspectos valiosos

Desde SEDEN explican que la herramienta “facilita la detección del malestar emocional –muy prevalerte como indican las investigaciones previas que han estudiado ansiedad y depresión en los pacientes en diálisis‐ con el fin de proporcionar a los pacientes un apoyo más específico, así como facilitar la derivación a otros profesionales (trabajador social, psicólogo etc.) que pudiesen ofrecerles una atención más especializada. Con todo ello, nuestro fin último es mejorar el bienestar psicológico y la calidad de vida del paciente renal en diálisis”.

A continuación, destacan los principales valores del trabajo finalista, relacionados con la enfermería, los cuidados y los ciudadanos, que exponen a continuación.

Profesión: “Acerca a la enfermería a la dimensión emocional del paciente renal”.

Cuidados: “Integra el abordaje sistemático de la dimensión emocional como una parte más de los cuidados de una enfermería comprometida con la visión integral de la enfermedad renal”.

Ciudadanos: “Visibiliza la relevancia de la dimensión emocional, ésta frecuentemente olvidada dentro del paradigma biomédico”.

A modo de conclusión, desde SEDEN asegura que su herramienta “es un ejemplo vivo de la colaboración de diferentes profesionales (enfermería, nefrólogos y psicólogos) al servicio de una atención de calidad en el cuidado integral del paciente renal. No entendemos la práctica clínica desde otro lugar que no sea el del trabajo interdisciplinar y la creación de alianzas y sinergias comunes y colectivas teniendo al paciente como protagonista”.

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