La universidad y centros educativos se encuentran en el epicentro de la progresión enfermera. La adaptación a las nuevas necesidades de los cuidados se fragua en el mundo académico, y las profesionales de enfermería ponen su granito de arena introduciendo contenidos y metodologías novedosas que redundan en la formación de los alumnos. Es el caso del trabajo elaborado por Cristina Calle Domínguez, una tesis doctoral en la que el alumno es el protagonista. “Se está utilizando mucho la simulación de alta fidelidad para la formación de profesionales en enfermería porque nos permite trabajar con entornos simulados. De forma tradicional, en este tipo de simulaciones el profesor es quien hace balance de lo que se ha hecho y es él quien pone de relieve los aspectos que hay que mejorar. Esa figura del debriefer lo cambiamos por un alumno”.
Estas recreaciones en las que el estudiante es quien se sitúa en el epicentro han traído consigo importantes beneficios, tal y como nos cuenta Cristina Calle al otro lado del teléfono. “Al quitar la figura del profesor y sustituirlo por un igual, nos dimos cuenta de que los participantes se sentían más cómodos. En estas situaciones se expresan de una forma más abierta que cuando están con el docente”.
Las emociones cobran relevancia
El manejo de las emociones es una de las piedras angulares que caracterizan el abordaje que realiza la enfermería en la atención a los usuarios. Este aspecto no siempre se entrena en las aulas, y es precisamente este el cambio significativo que introduce el trabajo de esta enfermera graduada en la Universidad de Extremadura. “Cuando la persona que facilita el debriefing es un profesor, los alumnos tienden a desviarse hacia aspectos técnicos. Suelen preguntarle: ¿y, tú cómo lo haces? Sin embargo, cuando lo hacen entre ellos se aborda desde un aspecto más emocional: cómo se manejan las cargas emocionales o cómo comunicar al paciente una mala noticia”.
La tesis doctoral de Cristina Calle Domínguez está enfocada a emergencias, un contexto en el que es vital saber conducir la situación. “Los estudiantes agradecen tener esta oportunidad para aprender a gestionar las emociones no solo de los pacientes sino las de sus familiares o testigos. Destacan que les cuesta hablar con el familiar o testigo para obtener información: quién es, posibles patologías, etcétera”.
Pero esta enseñanza transciende al ámbito asistencial. Según la experiencia de los participantes, los conocimientos que aprenden en el aula y aplican a los pacientes, los extrapolan a la relación que mantienen con sus compañeros. “Ellos mismos se dan cuenta que si este debrifieng se lo llevaran a la práctica laboral, esto les ayudaría a evitar los malentendidos, a mejorar la calidad de los cuidados y a tener mejor ambiente de trabajo en el equipo”, afirma Cristina.
Cuando la persona que facilita el debriefing es un profesor, los alumnos tienden a desviarse hacia aspectos técnicos. Suelen preguntarle: ¿y, tú cómo lo haces? Sin embargo, cuando lo hacen entre ellos se aborda desde un aspecto más emocional: cómo se manejan las cargas emocionales o cómo comunicar al paciente una mala noticia
Docencia e investigación
“Estudié enfermería en la Universidad de Extremadura, luego me fui a Madrid a hacer el EIR de Enfermería Fmailiar y Comunitaria. Durante la especialidad, nos empezaron a hablar de la investigación y, a partir de ahí, comenzó la curiosidad por llevarlo a la práctica. A través del EIR pude acceder al doctorado y me matriculé”, confiesa.
Su interés por la investigación y la docencia dieron como resultado su tesis doctoral. “Siempre me ha gustado la docencia en la universidad. Tengo una amiga que es enfermera-doctora y trabajaba en la universidad. La acompañé para ver cómo trabajaba con los alumnos en el master de Emergencia Extrahospitalarias y, viendo la sala de simulación, se nos ocurrió la opción de dar voz a los estudiantes para que nos contasen cómo era su experiencia y ponerles a ellos en el foco del aprendizaje. Siguiendo con la filosofía del Plan Bolonia donde el objetivo es dar más participación al estudiante y que el profesor no sea el centro, se nos ocurrió la idea”.
Tras presentar su tesis doctoral, Cristina tiene claro que su futuro profesional pasa por la universidad. “Mi idea es compaginar la practica asistencial con la docencia en la universidad. Ahora estoy en la Universidad Alfonso X El Sabio (UAX) compartiendo asignatura con algunos compañeros. Me gustaría no dejar de lado la investigación”.
Con este firme propósito, Cristina Calle quiere seguir ahondando en un “tema novedoso” que prioriza la gestión emocional donde los estudiantes de enfermería tienen mucho que decir.