La salud mental se ha convertido en los últimos tiempos en uno de los pilares que sustentan nuestro bienestar. La pandemia desatada por el coronavirus ha hecho más visible la importancia de cuidar y aprender a gestionar correctamente nuestras emociones, especialmente en un contexto en el que nuestras vidas se han visto alteradas. Pero, ¿cuáles son las piezas que promueven el cuidado de tu salud mental?
Raquel González es la autora del libro ‘El puzle para el bienestar’, un viaje por episodios de su vida personal y profesional de los que se vale como hilo conductor para descubrir cómo adaptar sus emociones. “Pienso que las emociones hay que transformarlas. Todo aquello que te genera estrés, ansiedad, angustia o cualquier otro tipo de emoción negativa, debes convertirlo en algo positivo”.
La filosofía que define su obra está muy marcada por la conjunción de la enfermería y la psicología. “Primero estudié psicología y, más tarde enfermería, ya que me di cuenta que la primera necesitaba complementarse con la parte física. Tras licenciarme empiezo a compaginar ambas disciplinas a través de algunos proyectos y de la docencia”. Actualmente es Profesora Titular en la Escuela de Enfermería de Cruz Roja adscrita a la Universidad Autónoma de Madrid.
Las piezas de la serenidad
La andadura de Raquel en el mundo de la escritura se remonta a su infancia. Rememora su participación en un concurso de cuentos y de poesía. “Siempre me ha gustado plasmar mis vivencias en el papel. En un principio se trataba de un hobby, pero, en un determinado momento, atravieso una situación vital llena de emociones. Es entonces cuando surge la necesidad de transformar las negativas en positivas a través de la escritura. Ponerlo en un papel te permite gestionar la emoción de otra manera. Cuando vuelves a leer ese papel tomas perspectiva de la potencia o no que tienen tus pensamientos y cómo de real son las cuestiones que los acompañan”.
Lo que empezó como una afición se ha materializado en un libro compuesto por 12 piezas que componen el puzle del bienestar de la autora. “La idea del puzle es ir construyendo tu serenidad a base de piezas clave que se van a convertir en tu soporte incluso cuando viene una tempestad”. Entre las claves que le procuran esa serenidad se encuentran la meditación, la alimentación, el sueño, afrontamiento, autoconocimiento, gestión de las emociones y la paciencia. Raquel admite que este puzle “es como un río, fluye de manera continua”. Como consecuencia de la evolución constante, reconoce que en 2022 añadiría dos piezas más. “Estoy trabajando en la aceptación real, es decir, sin miedo ni resignación. La segunda pieza sería el concepto del perdón. Considero que es necesario para poder avanzar”.
Desde su punto de vista, es importante reconocer aquellas piezas que nos permiten afianzarnos, aunque esto no implica que las tengamos colocadas. “Identificar las piezas no quiere decir que las apliques. Ocurre, por ejemplo, con llevar una dieta equilibrada y hacer ejercicio físico. Sabes que son hábitos que te benefician, pero puede que no los lleves a la práctica”.
“La idea del puzle es ir construyendo tu serenidad a base de piezas clave que se van a convertir tu soporte incluso cuando viene una tempestad”
Próximas metas
“Este libro se basa en todos los aprendizajes que he ido acumulando desde los 20 a los 30 años, a través de mis experiencias de vida tanto a nivel personal como profesional”. A ese rango de edad es al perfil de lectores al que ha llegado ‘El puzle del bienestar’, con una estructura y lenguaje ágil y cercano que ha propiciado que su mensaje llegue hasta a los institutos. “Me han escrito psicopedagogos de diferentes centros. La población joven es el segmento al que se orienta mi libro, ya que es a esa edad cuando se forma la personalidad. Además, me han escrito de bibliotecas públicas. Organizan debates críticos y reflexivos”.
El triunfo de este título ha alentado a Raquel a continuar con su faceta como escritora. Tanto es así que entre sus próximos proyectos se encuentra un nuevo título. “Estoy escribiendo otro libro, pero de una temática diferente. Se dirige a la profesión enfermera y me he valido de mis conocimientos de psicología. Pretendo que los profesionales de enfermería potencien las habilidades comunicativas: cómo dar malas noticias, la gestión de emociones ante el duelo, ante el estrés, etc.”. Por el momento, lleva 17 páginas, pero promete convertirse en una guía de gran utilidad en la mejora de las competencias de la enfermera en uno de los ámbitos sanitarios que más atención requiere: la salud mental. “La enfermería es un pilar básico de la salud mental, sobre todo por donde estamos ubicadas con respecto al paciente. En mi clase, siempre le digo a los estudiantes que la enfermería está a pie de cama con el paciente, gestionando y observando emociones”.
La enfermera escolar
La figura de la enfermera escolar es indiscutible, aunque en nuestro país su implantación es paulatina. Su presencia en los centros educativos propiciaría la prevención y la detección de casos de acoso escolar. “La enfermera escolar y, en un determinado momento, la comunitaria son fundamentales en la detección de un caso de bullying. La enfermería puede identificar desde un caso de acoso, pasando por un Trastorno de la Conducta Alimentaria, una persona que ha sufrido un maltrato, una persona de alta sensibilidad…la enfermera tiene una posición idónea para prevenir ciertas situaciones”.
Raquel González Hervías va más allá e introduce la importancia de la gestión emocional en edades tempranas. “Hay emociones que si desde pequeños nos enseñan a gestionarlas y a trabajarlas correctamente cuando llegamos a adultos nos vamos a encontrar con muchas menos dificultades”.