La Facultad de Enfermería de la Universidad de Murcia cuenta con un grupo de investigación sobre Enfermería, Mujer y Cuidados del que han nacido varias tesis doctorales para ayudar a los profesionales a abordar la ablación. Exploramos las propuestas con sus autores, María del Mar Pastor Bravo e Ismael Jiménez Ruiz.
La mutilación genital femenina es una violación de los derechos humanos. Es una forma extrema de discriminación de la mujer. Viola sus derechos a la salud, la seguridad y la integridad física, a no ser sometida a torturas y tratos crueles, inhumanos o degradantes, y el derecho a la vida cuando acaba provocando la muerte. Cada año, tres millones de niñas sufren mutilación de sus genitales, según Naciones Unidas. A nivel mundial, 200 millones de niñas y mujeres han padecido la alteración y el daño de sus órganos genitales. Para hacer frente a este problema desde España y desde la Enfermería, los profesores Ismael Jiménez Ruiz y María del Mar Pastor Bravo realizaron una investigación cualitativa en sus tesis doctorales, con la población inmigrante vinculada a esta práctica. Ambos, forman parte del grupo de investigación sobre enfermería, mujer y cuidados de la Universidad de Murcia, coordinado por la profesora Pilar Almansa Martínez.
“Trabajamos con la mutilación genital femenina porque pensamos que Enfermería puede actuar. Aunque no tenga una gran prevalencia a nivel local, en Murcia, lo que nos impacta son todas las complicaciones asociadas a esta práctica y, también, el tipo de justificaciones que amparan el control de la sexualidad y del cuerpo de la mujer. Todo esto tiene unas graves connotaciones de violencia contra los derechos humanos, sexuales y reproductivos de la mujeres”, indica Ismael Jiménez, quien analizó desde una metodología cualitativa las perspectivas de los hombres implicados en la ablación.
“Es una forma de darles voz y llamar la atención sobre sus problemas de salud, con los que cargan durante toda su vida como víctimas de la mutilación”, subraya María del Mar
Por su parte, María del Mar Pastor abordó esta problemática desde el punto de vista de las mujeres que la sufren. “Es una forma de darles voz y llamar la atención sobre sus problemas de salud, con los que cargan durante toda su vida como víctimas de la mutilación”, subraya. “Es una experiencia muy traumática para ellas, por las consecuencias físicas y psicológicas. Muchas aún se paralizan al ver un cuchillo, reviven el momento, la sangre… Además, manifiestan mucho reparo para ir a las revisiones ginecológicas. Les da vergüenza desnudarse, a pesar de que reconocen que siempre las han tratado bien, sobre todo cuando dan a luz. Sin embargo, ningún profesional sanitario ha abordado con ellas el tema de manera profesional”.
Ambas tesis definen la manera propicia para la enfermería de tratar el tema con las mujeres y hombres inmigrantes. “Intentamos descubrir qué justificaciones utilizan, describirlas para favorecer y propiciar que la Enfermería pueda evaluarlas y valorarlas, conocer de manera individual con cada familia qué argumento emplean para seguir con la mutilación genital femenina. Con este conocimiento, podemos acercarnos a cada caso y promover con todas las personas implicadas el abandono de esta práctica”, explica Ismael. “Ellas pueden hacer su propio proceso de cambio y luchar contra esto”, señala María del Mar.
Enfermería y Cultura: las fronteras del androcentrismo en la Ablación/Mutilación Genital Femenina
La tesis identifica seis factores que emplean los hombres para justificar la mutilación genital femenina, higiénico-estéticos, sexuales, socio-culturales, religioso-espirituales, económicos y relacionados con la salud. “Todos confluyen en el control de la sexualidad y del cuerpo de la mujer. Nacen de la construcción del género a través de un modelo patriarcal, relegándolas al espacio privado y a un rol reproductivo”, describe Ismael. “Entienden la ablación como un cuidado cultural, para facilitar el parto y prevenir infecciones, pues aseguran que los órganos genitales femeninos son sucios y difíciles de limpiar. La conciben como un proceso de identidad étnica que, además, protege el honor de las familias. Por el contrario, no creen que la mutilación haga daño a sus hijas o mujeres. La practican para que sus niñas crezcan en consonancia con sus valores culturales”.
Lee aquí la tesis
La tesis de María del Mar Pastor Bravo:
La voz de las mujeres sometidas a mutilación genital femenina: saberes para la disciplina enfermera
La tesis es un estudio exploratorio sobre las vivencias de mujeres que han sufrido mutilación genital femenina. “Hablan de sus vivencias, del momento traumático cuando eran niñas y las cortaron y cómo les marcó sus vidas posteriores”, explica María del Mar. “Tras terminar la investigación, seguí trabajando con ellas. Preparé unas formaciones en las que ellas mismas hablaban del tema. Al ser una cuestión tabú, no conversan entre ellas. Piensan que tienen una enfermedad concreta sin relación con la ablación, que simplemente han tenido mala suerte o que el dolor en sus relaciones sexuales es una casualidad. Al abordar la mutilación entre todas rompen el tabú y se dan cuenta de las consecuencias negativas. Previamente, muchas estaban a favor de perpetuar la práctica, pues nadie antes les había formado o informado sobre el daño que hacen a sus hijas”.
Lee aquí la tesis
La necesaria formación de las enfermeras
Las tesis doctorales de María del Mar Pastor e Ismael Jiménez evidencian las posibilidades que Enfermería tiene para trabajar en contra de la mutilación genital femenina con la población inmigrante. Para ello, es necesaria una formación específica de los profesionales. “El abordaje lo pueden hacer las enfermeras desde la Atención Primaria, tomando la iniciativa y captando a la población de riesgo”, afirma Ismael. “Es necesario que los profesionales se formen para trabajar la prevención de manera positiva y no negativa, pues nadie quiere hacer daño a su hija. Hay que buscar el consenso con las familias, a través de otras necesidades como la planificación familiar, los programas de niño sano… Debemos ganarnos primero su confianza, no plantear el tema de primeras, sino proponiendo cuestiones previas como los derechos humanos, el género, la protección de la infancia. Es un proceso para que ellos mismos descarten la mutilación con sus propios medios y argumentos, de manera autónoma”.
“Es necesario que los profesionales se formen para trabajar la prevención de manera positiva y no negativa, pues nadie quiere hacer daño a su hija”, afirma Ismael Jiménez
María del Mar subraya que “enfermería, en cuanto a la educación para la salud, tiene un papel primordial. Es necesario dedicar más recursos para enseñar a las enfermeras a abordar la problemática, a detectarla y estar alerta. Tenemos a nuestra disposición muchos instrumentos, como la educación sexual, que puede ser una forma positiva de comenzar a abordar la temática de las mutilaciones genitales femeninas”.
AISHA, red social contra la ablación
Los profesores y estudiantes vinculados con el grupo de investigación sobre Enfermería, Mujer y Cuidados de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Murcia y el Grado de Ingeniería Multimedia de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Alicante están trabajando en la creación de una red social para facilitar el abordaje de la mutilación genital femenina. Su nombre es AISHA. “El objetivo de la plataforma es permitir a las personas que trabajan con MGF compartir información y conocimiento, ofreciendo soluciones y herramientas a profesionales que se enfrenten a un caso y necesiten saber cómo abordarlo”, indica Ismael Jiménez.
Diagnóstico NANDA sobre el riesgo de mutilación genital femenina
En su tesis doctoral, Ismael Jiménez adaptó el modelo de Leininger para la valoración de todas las justificaciones que daban los hombres sobre la ablación. “Con esta base, intentamos describir las intervenciones enfermeras más oportunas para abordar la mutilación genital femenina. Con los resultados, planteamos a NANDA una propuesta de diagnóstico de la MGF que han aceptado y publicado en su edición 2018-2020. Tenemos una base para seguir trabajando en la prevención desde una perspectiva de género”.
Cooperación enfermera contra la ablación
A raíz de su tesis doctoral sobre la mutilación genital femenina, María del Mar Pastor Bravo obtuvo una beca de la Fundación Mutua Madrileña para trabajar contra la ablación en Kenia, en un proyecto de la ONG World Vision. A raíz de su tesis doctoral sobre la mutilación genital femenina, María del Mar Pastor Bravo obtuvo una beca de la Fundación Mutua Madrileña para trabajar contra la ablación en Kenia, en un proyecto de la ONG World Vision. “Es mucho más difícil, porque ya no son solo las mujeres y sus familias, sino que todo depende también de los líderes comunitarios, de su cultura… Hay una presión social mucho mayor y amplia. En el terreno, participé en formaciones dirigidas a las familias y también a los líderes locales y religiosos. A las propias niñas les propusimos un ritual alternativo de paso de la infancia a la edad adulta, para que así fuesen aceptadas en la propia comunidad”.
En las formaciones, según indica María del Mar, “trabajamos todos los factores y determinantes sociales, para lograr que las niñas no fueran mutiladas y, al mismo tiempo, fueran aceptadas por toda la comunidad, gracias al ritual de paso que planteamos. Además, conseguimos el compromiso de todos los actores para que también siguieran estudiando en la escuela”. En total, durante su estancia en Kenia con World Vision, María del Mar colaboró para evitar la ablación de 114 menores de tres grupos étnicos diferentes del país africano.
Un modelo de atención personalizada
La erradicación de la mutilación genital femenina forma parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en concreto de los objetivos 3 sobre la salud, 4 sobre la educación y 5 sobre la igualdad de género. Lograr esta meta es uno de los propósitos del convenio de cooperación enfermera que la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería, FUDEN, y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) están llevando a cabo en la región de Maradí, en Níger, donde viven alderedeor de 170.000 personas.
El proyecto de FUDEN y AECID contribuye a la promoción y restitución del derecho a la salud y a los derechos sexuales y reproductivos con enfoque de género, especialmente de las mujeres. “En cuestiones como la ablación trabajamos directamente con la población, con los líderes comunitarios y religiosos. Los sensibilizamos para que erradiquen esta práctica entre la población”, explica Osvaldo de Negri, coordinador de proyectos de FUDEN Cooperación.
De esta forma, el tema de la ablación está presente en todas las actividades de participación ciudadana y fortalecimiento de las comunas de la región de Maradí, con capacitaciones de los miembros de los Comités de Gestión Sanitaria y de los agentes de salud de cada estructura organizativa; y talleres de sensibilización con estrategias de difusión de mensajes clave sobre la salud sexual y reproductiva y el cuidado del niño.
Lee el reportaje completo en la revista Enfermería en Desarrollo
El trabajo de Ismael Jiménez y María del Mar Pastor y sus tesis doctorales sobre mutilación genital femenina forma parte de un monográfico sobre igualdad de género y violencia machista, publicado en el nº 17 de la revista Enfermería en Desarrollo, correspondiente a los meses de marzo a mayo de 2018.