Charo Ortín es la directora del Centro de Rehabilitación Neurológica FOREN, que fundó en 2009. Tras diez años de trabajo, ha desarrollado un método reconocido internacionalmente que emplea la realidad virtual para potenciar la neurorehabilitación.
Rehabilitación, investigación, evidencia, innovación, método, protocolos, bases de datos, aplicabilidad, financiación o realidad virtual son las bases de los diez años de trabajo que hay detrás del Método Foren, una solución integral para el tratamiento de la lesión neurológica, liderado por Charo Ortín desde su centro de rehabilitación en Tres Cantos, Madrid. “El objetivo final es mejorar la rehabilitación motora de nuestros pacientes con ictus, lesión medular o esclerosis múltiple”.
Primer paso, la imitación
El método Foren está basado en una clara apuesta por la investigación. “Hemos realizado un esfuerzo muy grande en investigación con la intención de solucionar el principal problema que tenemos en neurorehabilitación, pues la recuperación motora precisa una repetición exitosa. Es decir, aprendemos a caminar caminando, a mover una mano moviéndola”, explica Charo. “¿Qué ocurre cuando pedimos a nuestros pacientes que hagan esto y es imposible? Además de que es una situación muy triste e incómoda para todos, a nivel neurológico es catastrófico. La plasticidad en el 80% de los casos es negativa. Las neuronas aprenden, pero aprenden a compensar, no a rehabilitar. Entonces, necesitábamos alguna solución que permitiera a nuestros pacientes la repetición de movimientos para dirigir su sistema nervioso y resolver con éxito la petición. En este proceso, descubrimos que las neuronas espejo, o visuomotoras, son los sustratos fisiológico y anatómico de la imitación. Es más, de la inevitable imitación. Esto es lo que explica el contagio del bostezo o el aprendizaje de la sonrisa por parte de los niños. Estas neuronas crean una red compleja por todo el cerebro, a nivel cortical y subcortical. Decidimos estudiar su comportamiento y nuestra sorpresa fue que desembocan en el tracto piramidal, suponiendo un sumatorio a la descarga sináptica de esas neuronas. En consecuencia, logramos excitar el sistema nervioso a través de la observación indicatoria. Es lo que nosotros necesitamos, estimular el sistema motor. Como ellos no pueden, lo hacemos nosotros a través de las neuronas espejo. Para ello, tienen que ver una imitación”.
Segundo paso, el contexto
El siguiente reto fue averiguar cómo poner a trabajar a las neuronas espejo. “Descubrimos que para engañar al cerebro es importante tener en cuenta aspectos como la perspectiva, en primera persona; el entorno, libre de distractores; los colores, pues algunos focalizan la atención en el movimiento; o la verbalización previa de las acciones, que activa la región anatómica implicada. Por ejemplo, si digo salto se activa la región parietal de las piernas. Todo esto, lo definimos en un protocolo, lo llevamos a nivel práctico con unas gafas de realidad virtual y lo acompañamos con las instrucciones correspondientes”. Con esta metodología realizan la rehabilitación. “El paciente se pone las gafas. Le explicamos que a través de ellas va a ver la imitación y a realizar después el movimiento que le pedimos, de piernas o manos. Primero, va a verse a sí mismo moviendo el pie. Va a imitar el movimiento, con la ayuda de la observación. Tenemos una ventaja grande. La vista es el sentido más fácil de engañar. El cerebro se cree lo que ve, y lo que ve es el pie moviéndose”.
Tercer paso, la estimulación
En la última fase, es fundamental el trabajo del fisioterapeuta, según explica Charo Ortín. “Necesitas mandar una señal, la orden, y que el pie responda. Esto siempre es más lento. El sistema motor comprueba los dos, lo visual y lo propioceptivo. Para ejecutar esta segunda parte, los fisioterapeutas se colocan al lado del paciente, monitorizando con un electromiógrafo la actividad en el músculo diana. Vemos que envían una señal, pero que lo hacen mal, si acaso un uno por ciento de lo que debieran mandar. A nosotros nos importa que ese uno por ciento llegue y en el momento que lo hace provocamos una contracción a través de electroestimulación. Como consecuencia, el paciente ve y siente que ha movido el pie. No es realidad virtual, es la realidad misma”.El método Foren sirve para trabajar de manera individual con cada paciente. “En primer lugar, realizamos una valoración exhaustiva. Estos datos, los cruzamos con la evidencia a través de las bases de datos con las que contamos. Seleccionamos artículos con casos similares y aplicamos esa intervención. Elaboramos un protocolo individualizado y comenzamos a trabajar con él. La realidad virtual la empleamos una vez comprobamos que realiza mal un determinado movimiento y trabajamos con ella hasta que aprenden a ejecutarlo bien. Cuando ya lo hacen, les quitamos las gafas y ven por sí mismos que lo pueden lograr”.
La realidad virtual permite que el paciente se vea moviendo el pie y que, finalmente, haga real ese movimiento que ha observado previamente
Nueva investigación
Además de las investigaciones que han derivado en la creación del método Foren, el centro sigue realizando otros estudios. Acaban de finalizar un trabajo sobre lesión medular, según adelanta Charo Ortín. “Hemos combinado las gafas con ejercicio aeróbico. Los pacientes caminan durante hora y media en el tapiz rodante dentro de la cabina. Dos fisioterapeutas, uno en cada pierna, contribuyen al movimiento. Otro, aplica las corrientes. Así, la combinación del método, con las gafas y la electroestimulación, más el ejercicio aeróbico logra unos cambios en electromiografía impresionantes, en los potenciales evocados, es decir, en la conducción nerviosa, mejorando el nivel sensitivo”.
La experiencia personal e investigadora de Charo Ortín
Charo Ortín fundó en 2009 el Centro de Rehabilitación Neurológica FOREN, una empresa personal fruto de su formación como terapeuta ocupacional y del conocimiento adquirido en diversos másteres vinculados con la neurorehabilitación y la fisioterapia. Su tesis doctoral, “Nuevos hallazgos en la intervención basada en neuronas espejo para el tratamiento del miembro superior en pacientes de ictus: una propuesta de su diseño”, obtuvo la calificación de sobresaliente cum laude en la Universidad Rey Juan Carlos. “FOREN es un centro de tratamiento. Necesitábamos una herramienta para estimular el sistema nervioso y la recuperación motora con la realidad virtual y un protocolo basado en la electromiografía y electroestimulación. Hemos materializado que el paciente mande la señal al pie y responda con movimiento”.
Reconocimiento internacional
En Europa, el método Foren no para de obtener reconocimientos, con premios en el festival de realidad virtual VR Now de Berlín, superando a multinacionales como Microsoft o National Geographic. Lo mismo ocurrió en los Halo Awards de Amsterdam.
La unidad FOREN
“Yo quiero que esto no se quede aquí, quiero que salga”, explica Charo Ortín, ante la imposibilidad de atender todas las demandas de pacientes en su centro madrileño de Tres Cantos. Por ello, ha creado una unidad de realidad virtual que permite replicar el método en otras clínicas de fisioterapia. “Están llamando muchas personas de otros lugares de España interesándose por el tratamiento. Entonces, nos planteamos cómo hacerlo accesible a quienes viven fuera de Madrid. Por ello, hemos diseñado una cabina con todo el equipamiento específico que se puede adaptar a cualquier clínica de fisioterapia. Incluso podemos hacerlo a medida según las necesidades. Por ejemplo, para los músicos profesionales que necesitan realizar ejercicios concretos ante el agotamiento de sus manos. Previamente, los profesionales se forman con nosotros durante 40 horas para que puedan replicar todo y sepan aplicar el método, que es lo realmente importante, el trabajo sincronizado y el entrenamiento con los pacientes”.
El trabajo conjunto de pacientes y fisioterapeutas, la clave de la rehabilitación
Miguel Ángel es un paciente con esclerosis múltiple, diagnosticada hace doce años. Recibe tratamiento en FOREN desde hace ocho años y en los últimos dos está trabajando con la realidad virtual. “Cuando me pongo las gafas me concentro tanto en la realidad virtual que efectivamente veo mis pies moviéndose. Esto te permite tener una mayor percepción del cuerpo”.
Alicia Blázquez es una de las fisioterapeutas que trabaja con Miguel Ángel con el método Foren. “Es una técnica innovadora. A los pacientes les gusta y colaboran bien. Crea una mayor adherencia al tratamiento, pues la percepción que tienen es muy positiva, ya que todo el tiempo están viendo que la actividad que están haciendo es positiva. Todo sale bien y lo ejecutan con éxito”.
Entre los principales valores del tratamiento, Miguel Ángel destaca la personalización. “Está adaptado a mis necesidades, en mi caso las extremidades inferiores. Mis piernas están frías, porque no puedo moverlas. Sin embargo, cuando trabajo con la realidad virtual puedo ejecutar movimientos con ellas y se calientan. Tengo esa percepción. Sé que no me voy a curar, pero que todo esto me va a ayudar a tener una mejor calidad de vida. Al tener una enfermedad que es progresiva, la degeneración va avanzando poco a poco, la rehabilitación me permite ralentizar ese crecimiento”. Entre los resultados del trabajo realizado con Miguel Ángel, Alicia señala “la mejora de la capacidad del control motor. Es capaz de elegir bien qué musculatura quiere contraer en cada caso. Ha mejorado su sensibilidad y estamos logrando hacer con él mucho trabajo aeróbico en el tapiz rodante”.
Otra clave en la rehabilitación es la “imaginería motora”, como la denomina Miguel Ángel. “Previamente, piensas cómo mueves tus pies, cómo hacerlo: levantar la rodilla, lanzar, estirar y posicionar el pie. Esto te permite controlar tu pierna. Es una técnica que aplico en mi vida diaria. Te adelantas al movimiento que quieres hacer y después lo ejecutas. Aún queda mucho por avanzar, pero todo esto, el método, es un buen punto de partida”, concluye.”
Lee el reportaje completo en la revista Enfermería en Desarrollo
El reportaje sobre el Método FOREN está publicado en el nº 17 de la revista Enfermería en Desarrollo, correspondiente a los meses de marzo a mayo de 2018.