“Mi trayectoria profesional empezó en Canarias”, rememora Carmen Corpas Betancor. Su labor en Correos la sitúa en el epicentro de la coordinación de la salud laboral de miles de trabajadores. Su historia es la de una enfermera que ha sabido adaptarse a los retos y evolucionar en su profesión hasta convertirse en un referente en la gestión de la salud dentro de una gran empresa; de las más longevas de nuestro país, fundada en 1716.
“Estudié en el Hospital Universitario La Paz (Madrid), pero, como soy de Las Palmas, me fui a trabajar allí nada más terminar. Pasé por la hospitalaria y luego tuve un impasse sin trabajar durante algunos años cuando me trasladé a Barcelona. En ese tiempo, aproveché para formarme en las tres especialidades de Prevención de Riesgos Laborales y en el curso de Enfermería de Empresa”.
El regreso a Madrid marcó una nueva etapa en su carrera. “Trabajé en Medycsa, luego en Mutua Universal, donde estuve cedida como enfermera de empresa en Carrefour. Más tarde, pasé por la Warner en la misma función. Después, estuve once años en Atención Primaria en el sector privado en Seseña (Toledo), hasta que decidí volver a la enfermería del trabajo. Buscando opciones, surgió la posibilidad de Correos, donde estoy desde 2018”.
Gestión enfermera: la gran desconocida
El día a día de Carmen en Correos es intenso y exigente. “Mi labor es principalmente de gestión”, explica. “Correos tiene servicio sanitario en todo el territorio nacional con alrededor de 45 profesionales, entre enfermeras y médicos. Desde la Sede Central en Madrid, coordinamos estos servicios y todo lo que conlleva: pliegos, vigilancia de la salud, campañas sanitarias…”. Correos cuenta con sedes en todas las comunidades autónomas de España y más de 2.400 oficinas en todo el país.
Nunca imaginé que la gestión tendría tanto peso en mi labor como enfermera. Siempre pensé en la enfermería desde el punto de vista asistencial, pero aquí descubrí una dimensión completamente nueva de la profesión
La labor asistencial, dice, queda algo más relegada a un segundo plano. “Realizamos algunos reconocimientos médicos y atendemos urgencias puntuales, pero el 80% de mi labor es gestión”. Algo que ha cambiado la forma de entender su trabajo. “Nunca imaginé que la gestión tendría tanto peso en mi labor como enfermera. Siempre pensé en la enfermería desde el punto de vista asistencial, pero aquí descubrí una dimensión completamente nueva de la profesión”.
Desde la sede central, en el equipo al que pertenece Carmen se planifican estrategias para el bienestar de los trabajadores. “Contamos con programas de prevención del cáncer de colon y próstata, campañas de vacunación contra la gripe y otras acciones puntuales sobre tabaquismo, obesidad o colesterol. Todo esto se enmarca dentro del proyecto ‘Empresa Saludable’, que integra beneficios sociales como seguros de salud, asistencia dental y ayudas al estudio”, detalla.
Dentro del proyecto ‘Empresa Saludable’, Correos también desarrolla programas específicos para la mejora del bienestar de sus empleados. Entre ellos, destacan planes de ergonomía laboral, programas de alimentación saludable, promoción de la actividad física y estrategias de apoyo emocional y salud mental. Además, se han implementado iniciativas para la reducción del estrés laboral y programas de conciliación familiar, asegurando que los trabajadores cuenten con herramientas para mejorar su calidad de vida dentro y fuera del ámbito laboral.
Este enfoque preventivo es crucial en una empresa con una media de edad elevada, como es el caso. “Actualmente, estamos diseñando un curso de Salud Senior porque la plantilla tiene una media de 55 años. Es vital enfocar la salud a este grupo de edad”, comenta.
Más que nunca
Cuando Carmen se incorporó a Correos, asegura, le era imposible imaginar “la magnitud” de su papel en la gestión sanitaria. “Fue una sorpresa, pero también una satisfacción. Elaborar campañas a nivel nacional para miles de trabajadores, diseñar infografías, participar en pliegos de contratación… todo esto es un reto apasionante”.
Además, dentro de su unidad también se cumple una función docente que le aporta muchísimo. “Por aquí, pasan enfermeras en rotatorio del EIR de Enfermería del Trabajo, lo que nos da la oportunidad de formar a futuros especialistas”.
-Cuando entré a Correos- fue una sorpresa, pero también una satisfacción. Elaborar campañas a nivel nacional para miles de trabajadores, diseñar infografías, participar en pliegos de contratación… todo esto es un reto apasionante
La gestión de la salud en Correos implica, debido a su envergadura, un amplio abanico de desafíos. “Coordinamos los servicios médicos de las 17 comunidades autónomas en las que está presente, cada una con su propia legislación. También debemos acreditar los servicios médicos ante las autoridades sanitarias, lo que implica un trabajo burocrático complejo”.
Uno de los mayores retos a los que se ha enfrentado, asegura, fue la gestión del COVID-19. Recordemos que Correos fue una de esas empresas que continuaba activa con ‘servicios mínimos’. “Tuvimos que hacer seguimiento de más de 15.000 casos entre afectados y contactos. Con 17 legislaciones distintas y cambios constantes en las normativas, fue una labor titánica”.
Carmen ha encontrado, dice, “otra forma de cuidar a las personas”. Por eso, tiene claro que “si ellos no se cansan de mí, mi intención es seguir”. Su vocación por la enfermería del trabajo no ha hecho más que fortalecerse con los años. “Me siento más preparada que nunca”.