Calidad percibida

Salas de Confort Sensorial en Salud Mental

Varias unidades de salud mental de España se suben al carro de la innovación en los cuidados con una nueva herramienta más humana: las Salas de Confort Sensorial

01 octubre 2021 / Número 28 4 minutos de lectura

“La idea es adaptar un espacio acogedor, tranquilo y positivo para abordar ese cuidado del paciente cuando está agitado y angustiado. Crear un ambiente que favorezca la relación terapéutica y poder enseñar a los pacientes estrategias con las que afrontar de manera saludable el estrés”, así explica Mariola Olalde, supervisora de la Unidad de Rehabilitación Funcional 1 del Hospital Psiquiátrico de Álava, lo que son las Salas de Confort Sensorial.

Es el primer Hospital Psiquiátrico de nuestro país con una sala de estas características, y actualmente lo han probado empleado 20 de los 40 en la Unidad de la que se encarga Mariola, con 20 de los 40 pacientes. “Queremos que el proyecto se extienda a todas las unidades del hospital pues los resultados han sido realmente positivos y creemos que debemos caminar en esta dirección, dejando atrás las medidas de contención y sujeción”.

Alternativa para controlar las situaciones de crisis

“Aunque nuestros pacientes son personas con trastorno mental grave, de larga trata, de largo tratamiento, pensamos que podía ser de gran ayuda el modelo que en Australia estaban empleando con adolescentes y niños en unidades de agudos”, cuenta Mariola sobre la revisión bibliográfica que ellas llevaron a cabo a mediados de 2019 y gracias a la cual descubrieron los beneficios de las Salas de Confort. “Fui la encargada de programar que todas las unidades estuvieran de acuerdo lo primero, y lo siguiente era formarnos en la técnica de la desescalada verbal desde mi clima emocional”. En medio de una pandemia mundial el equipo de Mariola siguió trabajando en su investigación hasta poder poner en marcha este año la sala.

“La sala la creamos junto con los pacientes. Ellos decidieron el vinilo, la puerta, el suelo… todo con materiales más cálidos que los del resto del hospital”, cuenta Mariola. Estos pacientes, además, son quienes deciden el ambiente que tendrá la sala cuando tengan que utilizarla. “Recogemos fichas sensoriales en las que cada paciente nos ha hablado de sus gustos de música y videos. De colores de luces que les pueden ayudar, o les tranquilizan, o les alteran… un poco el olor también”. En la Sala de Confort Sensorial juegan a través de los sentidos previa firma del consentimiento informado “que hemos elaborado también en lectura fácil”.

Equipamiento de las Salas de Confort Sensorial

Entre cuidada decoración de vinilos y luces cálidas, las Salas de Confort Sensorial actualmente disponen de un sofá donde el paciente puede tumbarse y también un puff. En este espacio pueden dibujar, hacer mandalas, emplear pelotas antiestrés o cubrirse con mantas ponderadas (cuyo peso relaja). Tienen balones suaves, revistas, libros…  Y se les ofrece si así lo requieren infusiones o agua.

Usos de la sala

Estas Salas de Confort Sensorial, como explica Aitziber, “pueden utilizarse durante una crisis o antes de una crisis, cuando el paciente está tranquilo para que aprenda a utilizarla. Al principio pensábamos que tenía que ser que el paciente no estuviera muy agitado, que eso sería muy difícil. Pero luego ya vimos algún caso en que también funcionaba. Muchísimo mejor incluso de lo que nosotros pensábamos”.

En esta unidad han podido comprobar en un estudio piloto que la ansiedad de los pacientes mejoraba después de entrar a la habitación a veces sólo con entrar en ella, casi sin hacer ninguna intervención, “ya que les cambia totalmente la sensación de hospitalización. Esto les baja la ansiedad” argumenta Aitziber.

Una vez dentro, emplean la técnica de desescalada verbal “como una contención verbal, que vas al paciente bajándole un poco el tono para que él vaya poco a poco clamándose, y vaya relajándose y esté luego al mismo nivel que estás tú”. Es una técnica proactiva en la que han de formarse los profesionales para ser capaces de responder ante el paciente con escucha activa y empática.

“Utilizamos muchísimo la música cuando el paciente está más tranquilo”, no tanto música de relajación, que en muchos pacientes con trastorno mental no ayuda, si no la que ellos piden”. En ocasiones emplean también la aromaterapia. En la sala del Hospital de Álava “les ofrecemos el olor de la lavanda, limón, olor de pino… lo que hayan elegido en su ficha, así, se sentirían a gusto. Aunque también hemos visto que a medida del uso de la sala, ellos mismos van variando sus preferencias” como reconoce Mariola.

“Si te sientes nervioso, esta sala está puesta a tú disposición para relajarte. Pregunta a los profesionales por ella. Cuídala, la podremos disfrutar todos”.

Esta sala puede ser requerida por el propio paciente, ya que se les informa de su existencia en las reuniones de buenos días y se les enseña previamente. O puede ser el profesional sanitario quien lo recomiende. En otros países, como Suecia, incluso lo emplean como tratamiento prescrito como cuenta Aitziber. “En un congreso conocí a una mujer que era de Suecia y me comentó que ellos llevaban el mismo tiempo que nosotros en Cartagena y habían hecho en 30 sitios 30 salas de confort. Era incluso más profesionalizado todavía, allí el psiquiatra o médico prescribe que entren a una sesión de aromaterapia o luminoterapia, lo que vean que necesitan”.

Tanto en el área de Salud Mental de Cartagena como en la Unidad de Rehabilitación Funcional del Hospital Psiquiátrico de Álava, ambos pioneros en nuestro país en cuanto a las Salas de Confort Sensorial, ha sido clave para su instauración el trabajo en equipo y la colaboración de pacientes y de todos los profesionales, tanto sanitarios como no. “Ha sido muy gratificante ver cómo se han involucrado en nuestra idea incluso personal de mantenimiento y de limpieza”, concluye Mariola, quien forma parte aún del equipo de investigación de 5 enfermeras activo en el proyecto. Aitziber por su lado también está satisfecha y orgullosa de su hazaña: “Que otros servicios hayan confiado en nuestro proyecto, lo hayan puesto, les ha resultado bien, y que como en el caso de Álava, con Mariola, nos hemos conocido, compartido ideas, y seguimos en contacto, es más de lo que habría imaginado”.

 

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