“Hoy vamos a reconocer la excelencia de vuestro trabajo, a poner en valor esos cuidados excelentes que como equipo, prestáis a toda la población pero además, acompañáis a otros profesionales a través de la formación y la investigación, en ese camino hacia la excelencia. Sois el primer equipo que alcanzó este reconocimiento; y creedme que no imaginamos mejor icono iluminador para arrancar este proyecto del Sello de Enfermería en Desarrollo de reconocimiento a los equipos excelentes”. Así comenzó su discurso la directora de Fuden, Amelia Amezcua, como prolegómeno de la entrega del Sello Enfermería en Desarrollo a los Equipos Excelentes recibido por el Equipo de Terapia Intravenosa de Osi-Araba.
La entrega de este reconocimiento, promovido por Fuden y Enfermería en Desarrollo, contó con la presencia de numerosas autoridades de Euskadi y Osakidetza, entre ellas la consejera de Salud de Euskadi, Gotzone Sagardui, la concejala de Deporte y Salud del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Livia López. Tuvo lugar lugar, este jueves, 10 de junio, en el auditorio María de Maeztu del Palacio de Congresos Europa de Vitoria-Gasteiz. Fue una jornada de muchos paralelismos, en la que la visibilidad de la mujer, el feminismo y la educación promovidas por la pedagoga María de Maeztu a principios del s. XX confluyeron, a modo de metáfora, en los valores del equipo ETI Osi-Araba que recibió el sello: “Y es que los resultados excelentes, los que marcan la diferencia en la vida de las personas, solo se consiguen trabajando en equipo, integrando varios líderes con talentos y fortalezas complementarias que desde una particular forma de actuar, comportarse e interrelacionarse, desde la cultura del encuentro, consiguen potenciar sus talentos, y ser más, que el simple sumatorio del talento y la capacidad de cada uno de ellos”, afirmó Amelia Amezcua.
El galardón lo entregó el presidente de Fuden, Víctor Aznar. En representación del ETI Osi-Araba intervinieron Victoria Armenteros, supervisora de Enfermería del equipo, y Atantxa Picón, actual directora de Enfermería del hospital Santa Marina de Bilbao y antigua integrante del ETI. “El proceso de evaluación y auditoría nos sirvió para saber aquello que hacíamos y que no nos dábamos cuenta. Leíamos y decíamos: ¡Pero si por esto nos van a dar puntos!”, destacó Victoria. “Conseguir el Sello ED no es fácil, hay que trabajar mucho. Pero cuando lo haces entre todas, expones las dificultades entre todas, las soluciones vienen”. Los asistentes al acto pudieron percibir el orgullo del trabajo en equipo realizado por las enfermeras del ETI en el recuerdo emocionado de Arantxa, del momento en el que leyeron los resultados de la auditoría: “Cuando abrimos el informe y vimos que pasábamos algunos puntos del Nivel 3, yo lloré. Fue una mezcla de ilusión, de meses de trabajo, de que somos un equipo. Somos un equipo excelente, todas remábamos hacia la misma dirección”. Como señaló la directora de Enfermería en Desarrollo, Yolanda Núñez, “tenemos que acostumbrarnos a enseñarnos con orgullo y decir: estos son los entresijos de mi equipo, y copiarnos, que lo hacemos muy bien”.
La consejera de Salud de Euskadi, Gotzone Sagardui, mostró su orgullo por las enfermeras de Osi-Araba. En su discurso de clausura, subrayó que “este Sello es el reconocimiento al trabajo en equipo, que para ser eficientes han de ser liderados y gestionados”. Por ello, “os invito a seguir narrando vuestra historia, sin olvidar que queremos acompañaros en la construcción de ese relato”.
Las seis enfermeras integrantes del ETI afirmaron que este reconocimiento supone un refuerzo positivo del trabajo innovador que vienen realizado desde hace años y que ahora se visibiliza. Así lo señaló también la directora de Fuden, Amelia Amezcua: “sabemos por la experiencia de estos años de los premios, que cuando las emociones se viven y se contemplan a escala social, se transforman los estados de ánimo individuales. Sabemos que la única forma de que algo adquiera importancia y valor político, es que sea reconocido públicamente y socialmente. Así que, movidos por estas ganas de remover a los profesionales y al conjunto de la sociedad, dejar constancia escrita de que somos una profesión afectiva y efectiva, y generar entornos propicios donde el talento enfermero pueda deslumbrar y florecer, decidimos organizar este acto de entrega del reconocimiento”.