Tras graduarse en enfermería por la Universidad de Castilla-La Mancha, se trasladó a Portugal. A su regreso, trabajó dentro del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (sescam) en distintos hospitales y áreas de Atención Primaria, aunque la mayor parte de su carrera profesional la ha desarrollado en el quirófano. Fue en 2009 cuando se incorporó al Hospital General La Mancha Centro, en Alcázar de San Juan (Ciudad Real). En los nueve años que estuvo allí, la alta carga de trabajo y la diversidad de intervenciones quirúrgicas que se 10 TRABAJO ENFERMERO realizan le hicieron reflexionar y buscar una forma de mejorar el aprendizaje y la preparación de las enfermeras en ese terreno.
Así nació ‘Virtual Nurse’, el proyecto de Antonia Oliva López, centrado en utilizar la realidad virtual inmersiva e interactiva como herramienta formativa accesible, sin riesgos y sin barreras. Ser enfermera de quirófano a través de gafas de realidad virtual y unos guantes hápticos que se programan y son capaces de permitirte sentir, incluso, el peso de las pinzas y su forma, viviendo la experiencia de la manera más realista e inmersiva posible. «El objetivo», dice su creadora, «es que se convierta no solo en una herramienta de docencia, sino también de actualización de conocimiento para los profesionales que están ejerciendo, y que pueda utilizarse tanto por instituciones públicas como privadas en cualquier lugar del mundo». Con ese pretexto, ‘Virtual Nurse’ estaría disponible en castellano e inglés.
«Veía muy claro el potencial de la realidad virtual para mejorar la función cognitiva y ejecutiva de las enfermeras. Pensé en cómo integrar esta tecnología para que pudiéramos aprender más rápido y más eficientemente, superando la lentitud y dificultad de la experiencia profesional tradicional», cuenta. A través de asesores de ingeniería de realidad virtual y neuropsicología, desarrolló este proyecto que, desea, sirva para mejorar y transformar la profesión. Por ahora, es solo una -muy buena- idea. Falta materializarla.
Hay que darle visibilidad a la figura de la enfermera de quirófano porque es mucho más compleja de lo que, a priori, se ve
Antonia ya ha costeado su desarrollo inicial y lo ha registrado como propiedad intelectual, pero busca la financiación que permita que ‘Virtual Nurse’ se haga realidad y se convierta en una gran apuesta por la innovación. Sus esfuerzos no cesan, y su labor de divulgación ha traspasado, en varias ocasiones, nuestras fronteras. Noruega, además de ciudades estadounidenses como Nashville y, próximamente, Boston, son algunos de los lugares hasta los que ha llevado y llevará su software y las ventajas que podría suponer para profesionales y, consecuentemente, para pacientes. Su cita más reciente: el xi Congreso de la European Operating Room Nurses Association, celebrado en Valencia. Siempre, asegura, «la respuesta de la comunidad científica y académica ha sido positiva». Viajes, también, pagados por ella.
Mundo virtual con límite real
El software de ‘Virtual Nurse’ está pensado para siete especialidades, con dos intervenciones por especialidad (traumatología, cirugía general y del aparato digestivo, otorrinolaringología o cardíaca, entre otras) y distintos niveles de complejidad que se deben superar. Permite practicar procedimientos como preparación de laparoscopias de una forma completa; desde la preparación del paciente y el quirófano hasta la intervención, todo ello con avatares de cirujanos y anestesistas con los que se puede interactuar. Antonia nos pone un claro ejemplo en el que su proyecto puede resultar especialmente útil: «uno de los quirófanos más complejos para trabajar es traumatología, no solamente por la cantidad de material que se utiliza, sino por el riesgo de infección -y de mortalidad, si esa infección sucede-. Tienes que estar perfectamente preparado para no cometer errores». Precisamente por eso, comenta, «no todo el mundo puede integrarse en un quirófano de estas características; se selecciona previamente a las enfermeras más idóneas. Pero si un software te permite que puedas experimentarlo sin riesgos… bienvenido sea, ¿no?».
El objetivo es que las enfermeras podamos aprender más rápido y más eficientemente, superando la lentitud y dificultad de la experiencia profesional tradicional
Pese a defender su idea férreamente, comprende que, a veces, la innovación genere cierta desconf ianza. En este caso, ‘Virtual Nurse’ puede, equivocadamente, confundirse con una herramienta que pretende ‘sustituir’ la labor docente, pero nada más lejos de la realidad. «Esto no va a sustituir profesores, ni profesores de prácticas. Va a facilitar la labor y, sobre todo, velar por la seguridad del equipo, del paciente y del entorno quirúrgico en general». De hecho, el realismo en esta herramienta se mantiene, también, instaurando límites. «En nuestro caso (el de las enfermeras), el aprendizaje en la vida real es siempre supervisado. Antes de que cometas un error, te corrigen. ‘Virtual Nurse’ está programado para hacer exactamente igual: antes de que tú te equivoques, te va a corregir o, si deja que te equivoques, te va a rectificar y te va a llevar a un nivel inferior hasta que lo puedas superar». Un detalle destacable: «el propio software lleva una retroalimentación a través de ia para ir modulando el nivel de estrés».
Cuando ‘Virtual Nurse’ se desarrolle -es casi impensable que no llegue a hacerlo con sus grandísimas posibilidades-, Antonia tiene en mente realizar una investigación posterior para «medir el impacto de la realidad virtual en el aprendizaje y las funciones ejecutivas de las profesionales, utilizando ondas cerebrales como indicadores». Así, sustentará en una base científica lo que ya confía que será: una revolución. «Hay que darle visibilidad a la figura de la enfermera de quirófano porque es mucho más compleja de lo que, a priori, se ve. Resolvemos en silencio situaciones muy complejas, y no disponemos de tiempo para hacernos visibles porque estamos ocupadas… muy ocupadas».