La sanidad táctica, en el ámbito militar, es «la atención y los cuidados que das a un herido en ambientes hostiles». Así define el concepto Carlos Adarve Castillo, capitán enfermero del Regimiento de Infantería Isabel La Católica, nº 29, de Pontevedra, perteneciente a la Brigada de Infantería Galicia VII. «Las circunstancias varían mucho. No es lo mismo ver a un paciente en un contexto sanitario normal que en una misión internacional en Irak. No podemos llevar a cabo la misma atención ni los mismos cuidados. Tienes que adaptarte, elegir bien el momento y lo que haces, emplear otros dispositivos o aplicar otras técnicas más agresivas a las que estamos habituados como profesionales sanitarios», explica Carlos, quien es el enfermero responsable de este campo en su unidad. «Mi función es enseñar a todos los compañeros militares a realizar primeros auxilios, triaje, evacuación de heridos… Te puedes encontrar numerosas situaciones. Por este motivo, los formamos para que puedan frenar una hemorragia, poner un parche para traumatismo torácico, identificar un neumotórax a tensión, evaluar a una persona herida y organizar su evacuación lo más rápido posible, en caso de que esto sea necesario. Los formamos para que puedan responder a las necesidades de cuidados que surjan con la mejor garantía posible». Todo ello lo realizan a través de un programa de instrucción sanitaria militar de carácter anual.
Carlos ha estado en siete misiones internacionales, la primera de ellas en Afganistán, en un helicóptero de evacuación, y la última en Mali. A raíz de sus primeras experiencias, fue cuando decidió especializarse en sanidad táctica, «vi que tenía la necesidad de seguir creciendo profesionalmente, sobre todo en los cuidados que te permiten salvar la vida a un herido en un ambiente hostil», recuerda. Su última misión internacional ha sido en Mali. «Son experiencias muy positivas. Al final, cuando estás fuera de casa, te das cuenta de que tienes el privilegio de hacer lo que más te gusta como enfermero, cuidar a las personas, y como militar, ayudar en situaciones muy complejas a heridos de una gravedad considerable, logrando que salgan adelante en situaciones adversas. Siempre te quedas con la satisfacción de haber podido ayudar a tus compañeros, que es lo fundamental de la enfermería militar, pues cuidas de tus propios compañeros. Por este motivo también tienes que estar preparado psicológicamente, pues se puede dar la circunstancia que lo tengas que atender por una herida muy grave y debes gestionar tus emociones para realizar los mejores cuidados posibles».
Programa de instrucción sanitaria militar
Entre los cursos que Carlos Adarve imparte en el Ejército destaca el Tactical Combat Casuality Care (TCCC) una formación acreditada por la NAEMT, la asociación de profesionales de emergencias de Estados Unidos. «El curso profundiza en los cuidados específicos necesarios en función de los escenarios tácticos, la situación, las lesiones que presente el herido, los conocimientos y la destreza del primer interviniente y el equipo sanitario del que se disponga», explica Carlos. De hecho, la brigada a la que pertenece está acreditada como centro autorizado de instrucción militar por la referida NAEMT.
Carlos Adarve forma parte de la Subsecretaría de Sanidad Táctica de SEMES, la Sociedad Española de Urgencias
y Emergencias
Las funciones de la enfermería militar
Al margen de la sanidad táctica, el día a día de Carlos Adarve en su brigada se centra en las labores propias de la enfermería del trabajo: «Básicamente. reconocimientos médicos, promoción de la salud, vacunaciones… Valoramos el estado de salud de los compañeros, con controles de tensión arterial, índice de masa corporal… Además, tenemos una función asistencial muy importante, para responder a todas las necesidades del personal de la base militar. Ellos están aquí trabajando, se están instruyendo y adiestrando y nosotros somos los encargados de dar el apoyo sanitario necesario para que trabajen lo más seguros posible. Y, finalmente, tenemos una función docente relevante, pues somos los responsables de toda la instrucción relacionada con la salud».
El regimiento de infantería Isabel La Católica cuenta con dos enfermeros, mientras que el conjunto de la Brigada de Infantería Galicia vii está integrado por una decena de profesionales de enfermería. Carlos llegó a este destinado en 2010, procedente del Servicio Aéreo de Rescate del Ejército del Aire, con base en Palma de Mallorca. «En todos los destinos en los que he estado, lo más importante para mí, como enfermero militar, es la vocación de ambas profesiones. Es una buena interacción, pues ambas comparten la ayuda a los demás como principal valor. Creo que es importante que la sociedad conozca que en las Fuerzas Armadas también tiene su espacio propio la enfermería. En la actualidad, hay enfermeros desplegados por numerosas partes del mundo, prestando los cuidados que nos enseñaron en las escuelas de enfermería y ayudando a la gente».
Cuidado en un entorno hostil:
«La sanidad táctica te permite llevar a cabo los cuidados necesarios para salvar vidas en un entorno hostil, ya sea en una misión militar o en cualquier incidente violento que pueda ocurrir en España», subraya Carlos Adarve.
El protocolo Íbero
Carlos Adarve forma parte de la Subsecretaría de Sanidad Táctica de la Sociedad Española de Urgencias y Emergencias, SEMES, en la que realiza una labor de asesoramiento. Fruto de este trabajo es el Protocolo Íbero. «Debido al aumento de los incidentes violentos que están ocurriendo en numerosos países, entre ellos España, vimos la necesidad de realizar un protocolo para coordinar la interacción de todos los profesionales que actúan cuando hay un suceso con múltiples víctimas o cuando se produce un atentado terrorista. En mi caso, yo aporté la visión de las Fuerzas Armadas desde el punto de vista de la enfermería, definiendo lo que podemos aportar en este tipo de situaciones complejas». Además, desde SEMES también forman a personal civil en las maniobras necesarias que permiten salvar la vida cuando ocurre una urgencia o emergencia, como por ejemplo el control de hemorragias.