El enfermero Pablo Gálvez Hernández, graduado por la Universitat Internacional de Catalunya, es finalista de los premios Enfermería en Desarrollo 2015 en la categoría de “Trabajos fin de grado, máster y EIR” por su candidatura denominada “El papel de enfermería en el nuevo sistema de salud centrado en la persona- Diseño y construcción de un material educativo para el automanejo del dolor en pacientes oncológicos mediante la metodología de la health literacy”.
Para Pablo Gálvez ser finalista de los premios “supone una gran alegría en varios sentidos. En primer lugar, estoy orgulloso que un trabajo tan social sea reconocido, así como el esfuerzo realizado por las personas que han contribuido a su desarrollo. Estoy orgulloso de pertenecer a esta profesión, que es tan humana, y que tan repetidas veces demuestra que su razón de ser es estar junto a los más vulnerables. Además, me produce mucha alegría ver que la máxima, ‘nada para los pacientes sin los pacientes’ es de interés dentro de nuestra profesión. El hecho de ser finalista en estos premios me hace reflexionar sobre la importancia de que seamos creativos y ejerzamos liderazgo en los entornos sanitarios, siendo valientes para promover estrategias novedosas que mejoren los resultados en salud actuales, porque enfermería es un colectivo muy numeroso que puede generar un gran impacto”.
La investigación de Pablo surge de un análisis de necesidades a nivel asistencial por los profesionales del Institut Català d’Oncología (ICO) de Hospitalet de Llobregat. Detectaron la necesidad de incrementar la información de los pacientes sobre el manejo del dolor oncológico. El proyecto desarrollar un material educativo para el automanejo del dolor, en colaboración con los pacientes y sus. De este modo, aumenta su nivel de información, lo que facilita la toma de decisiones sobre el manejo del dolor. El resultado esperado es la disminución de la prevalencia del dolor.
“Mi experiencia como colaborador en el Instituto Albert Jovell de Salud Pública y Pacientes, hizo que fuera consciente de la importancia de que los pacientes dispongan de información adaptada a sus necesidades para tomar las decisiones apropiadas que les conduzcan a un mejor abordaje de su enfermedad y de los síntomas asociados. Aunque existen tratamientos para que no sufran dolor, hay estudios rigurosos (revisiones sistemáticas) que explican que la prevalencia de dolor en pacientes oncológicos puede llegar, dependiendo de la fase, al 62%-86%. Por otro lado, el dolor supone un síntoma muy invalidante, que genera un gran impacto en la calidad de vida de la persona que lo sufre. Además, acaba afectando a su esfera social” expone Pablo Gálvez. “Una de las estrategias para aumentar la capacidad de los pacientes para tomar las decisiones apropiadas (uso de tratamientos y de servicios sanitarios, manejo de síntomas, etc.) es la información. Por este motivo, crear un material educativo que naciera desde el estudio de sus propias necesidades y de los familiares (realizando un trabajo cualitativo descriptivo) y posteriormente adaptar la información científica a sus necesidades de comprensión mediante las pautas descritas por expertos en el ámbito de la health literacy, me pareció un reto muy motivador. Además, la posibilidad de que el proyecto tuviera una continuidad y se llevara a la práctica, aumento la motivación”.
“El paciente debe tener la información necesaria para tomar las decisiones apropiadas sobre su salud y enfermería, al estar al frente de la educación a la población, desempeña un papel fundamental en ello”
Aspectos valiosos
Pablo Gálvez Hernández destaca los principales valores del trabajo finalista, relacionados con la enfermería, los cuidados y los ciudadanos: “En la actualidad, se están desarrollando una serie de estrategias con el objetivo de mantener la sostenibilidad del sistema sanitario. Entre las principales, encontramos la incorporación del paciente como individuo responsable de su salud. Como conclusión, para lograr este objetivo, el paciente debe tener la información necesaria que le permita tomar las decisiones apropiadas que impacten de manera positiva en su salud. Enfermería está al frente de la educación a la población.
Por este motivo, desarrollar las competencias necesarias para la creación de información diseñada junto al paciente en los distintos ámbitos de la atención sanitaria podría mejorar el nivel de información de los mismos y contribuir así a la mejora de sus competencias para el manejo de su salud. Mediante la metodología presentada para la creación de materiales educativos, se sitúa al paciente en el centro del sistema, permitiéndole participar en el diseño y el desarrollo del contenido de un material educativo del que finalmente es destinatario. De este modo, se establece un enfoque de colaboración bidireccional entre el profesional sanitario y el paciente”.
El trabajo de Pablo Gálvez Hernández tiene continuidad en la actualidad, ya que está desarrollándose el trabajo de campo con pacientes, familiares y profesionales en el Institut Català d’Oncología. “Doy gracias a Cristina Monforte y a Josep Porta, director y codirectora de la Cátedra WeCare: Atención al final de la vida. Gracias a esta Cátedra el proyecto tiene fondos para seguir adelante. También quiero destacar que las líneas que sigue el proyecto han sido trabajadas de manera pionera por el Dr. Albert Jovell y la Dra. Mª Dolors Navarro, de los que he aprendido y he adquirido la pasión por la salud pública. De la primera fase del trabajo de campo, se tratará la información para dar estructura al material educativo pero además se publicará un estudio cualitativo sobre las necesidades de los pacientes oncológicos frente el automanejo del dolor. Por otro lado, se espera que durante los meses de junio-julio del 2016 esté listo el primer borrador del material”.