Calidad percibida

Las enfermeras de los sueños

Beatriz Tena García y María Eugenia Acosta Mosquera nos hablan de un nuevo enfoque en el manejo de la apnea del sueño: la poligrafía respiratoria domiciliaria para mejorar la atención al paciente y agilizar el sistema sanitario.

22 mayo 2024 / Número 35 4 minutos de lectura

Tiempo. Ese valioso y apreciado tesoro que, todavía, no hemos conseguido dominar. Rápido cuando queremos ir despacio, y lento cuando deseamos que pise el acelerador. A ese a veces enemigo se ha enfrentado un equipo de tres enfermeras del servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, dando un paso hacia adelante en la búsqueda de una atención más integral, ágil y personalizada a sus pacientes. María Eugenia Acosta, Beatriz Tena García y Trinidad Modesto López han liderado un proyecto pionero que está cambiando la forma en que se aborda la apnea del sueño en el ámbito otorrinolaringológico: la poligrafía respiratoria domiciliaria. «No existe ninguna otra consulta de exploración de la patología del sueño en otorrinolaringología, o al menos que conozcamos, que integre la visión de las
enfermeras más allá de la realización de las pruebas. Con nuestro trabajo no sólo se hace un primer cribado donde detectar o definir los pacientes con apnea obstructiva respiratoria», cuentan. «Es una oportunidad para aprender a trabajar de otra manera, para fomentar las capacidades de las familias o de los padres (cuando se trata de pacientes infantiles). Además, se consiguen reducir los ingresos hospitalarios y abaratar los costes».

Cifras que avalan su éxito

El proyecto, que se gestó en 2021, consta de tres ‘fases’. En la primera visita, las enfermeras se dedican a proporcionar a las familias toda la información necesaria sobre la prueba de la apnea del sueño y su manejo en casa. Este enfoque meticuloso no solo garantiza la comprensión del procedimiento, sino que también aumenta significativamente la adherencia de los pacientes a la prueba. «Se les hace una valoración inicial y se les da todo tipo de información -verbal y escrita- sobre en qué consiste la prueba: el manejo del kit de la poligrafía respiratoria domiciliaria, de los sensores, del cableado y de las alertas o de señales luminosas que puede tener. Este kit se lo llevan al domicilio y, al día siguiente, lo devuelven». En esa segunda visita de ‘retorno’, «las enfermeras valoramos si el registro ha sido válido y hacemos un feedback con la familia». El resultado de la prueba y valoración enfermera se remiten al otorrinolaringólogo, «quién establecerá el diagnóstico y definirá qué tipo de tratamiento
será necesario y si el paciente requiere intervención quirúrgica o no». Después, se realiza una tercera visita posquirúrgica «pasados seis meses, cuando el paciente ha sido diagnosticado o intervenido -si es su casopara hacer un seguimiento».

Kit que las enfermeras entregan a los pacientes para la prueba

Este ‘modus operandi’ lo han desarrollado ya con cerca de 900 pacientes (una media de cuatro al día), y un nivel de adherencia del 80%. Cifras que avalan su éxito y tras las que se esconde un ingrediente nada misterioso, aunque poco utilizado: «nuestra baza es que en nuestra consulta no hay prisa, no hay premura; se hace todo en los tiempos que el paciente va requiriendo».

La inquietud que generaban las listas de espera fue lo que motivó a este equipo de enfermeras a ponerse en acción. «Eran pacientes que se demoraban casi un año para ser intervenidos, por ejemplo, de una amigdalectomía». Su afán no era «restar pacientes» a ningún servicio, sino agilizar los tiempos y descongestionar el sistema. «Tuvimos una reunión multidisciplinar con los servicios implicados para explicarles nuestra intención», detallan, y el resultado -a la vista está- fue positivo. «Todo el circuito queda dentro de ’casa’. Tratamos con pacientes atendidos en el Servicio de Otorrinolaringología en los que se trata de hacer un cribado para ver si la apnea es obstructiva o es central. Si es obstructiva, sigue con nosotros. Si la apnea no fuera obstructiva, se deriva a otro tipo de especialidades, bien neurofisiología, pediatría o neumología».

 

A raíz del cuento, las enfermeras han diseñado un concurso de dibujo para los más pequeños

Cuentos para dormir más que nunca

Este equipo ha conseguido instaurar y priorizar un ambiente acogedor y amable en su consulta, especialmente pensado para los niños que necesitan someterse a la prueba. Tanto es así que han creado un cuento como herramienta didáctica para poder explicar el proceso de una manera sencilla para que los pequeños puedan entenderlo y sentirse cómodos. «No solo reduce el miedo y la ansiedad en los niños, sino que también promueve una experiencia positiva para toda la familia», matizan. ‘El sueño del astronauta Prim’ narra la historia de un astronauta que tiene una ‘máquina del sueño’ y que la envía a la Tierra para ver cómo sueñan los niños terrícolas, y explica que el
cableado rojo, negro y blanco guarda un «paralelismo con los planetas y los satélites del Espacio». «Además, proporcionamos unas láminas de dibujo que los niños
nos colorean y nos traen. Ellos vienen contentos a consulta y a nosotras nos encanta definirnos como ‘las enfermeras de los sueños’. Así es como nos presentamos cuando los conocemos».

Hemos creado un cuento para poder explicar el proceso de una manera sencilla para que los pequeños puedan entenderlo y sentirse cómodos. No solo reduce el miedo y la ansiedad en los niños, sino que también promueve una experiencia positiva para toda la familia.

La consulta de Apnea del Sueño no solo ha sido bien recibida por los pacientes y sus familias, sino también por los propios colegas de profesión. El proyecto ha recibido premios por su excelencia en la adherencia al tratamiento y ha sido numerosas veces elogiado en congresos nacionales de enfermería por su enfoque centrado en el paciente. Con su dedicación, nuestras entrevistadas vuelven a poner sobre la mesa que el cuidado de la salud va más allá de un diagnóstico; se trata de brindar apoyo, comprensión y esperanza. «La parte positiva de no haber tenido dónde reflejarnos, porque no había otra consulta igual, es que la hemos ido diseñando y modulando con nuestro sello de identidad», apuntan.

La parte positiva de no haber tenido dónde reflejarnos, porque no había otra consulta igual, es que la hemos ido diseñando y modulando con nuestro sello de identidad.

Consideran que su consulta es, en pocas palabras, «una oportunidad para innovar y humanizar los cuidados desde una forma mucho más amable y con una visión fundamentalmente enfermera». Y esto es solo el principio. «La patología del sueño es un área que tiene un campo de actuación enorme y queda mucho por hacer», y una de ellas apostilla: «si quieren contar conmigo, yo me quedo para siempre».

Etiquetas: enfermeria en desarrollo,ed,calidad percibida,entrevistas,reportaje,poligrafía respiratoria