La organización del trabajo desde el punto de vista de la planificación de turnos es uno de los temas que más preocupan tanto a trabajadores como a directivos, por tener una relación directa con la satisfacción laboral y la motivación.
Lo más habitual es dividir el trabajo diario en jornadas de mañana, tarde y noche y asignar los turnos siguiendo un proceso rotatorio. En los sistemas tradicionales, o de rotación lenta, los turnos rotan semanalmente; es decir, a una semana de trabajo nocturno, le siguen dos de trabajo de mañana/tarde o una de mañana seguida de otra de tarde. En el sistema de rotación rápida, también llamado “anti estrés” o “ecológico”, sólo se trabajan uno, dos o, como mucho, tres días consecutivos en cada turno –si la rotación se establece entre los tres turnos– o cuatro o cinco días de trabajo diurno seguido de una o dos noches, en aquellos centros donde la rotación se realiza únicamente entre dos turnos (M/N–T/N).
Los turnos ecológicos tienen varias alternativas, aunque el modelo más conocido es muy simple, basándose en la continua repeticióndel siguiente ciclo: M M T T N N L L L L; o bien M M M M N N L L L L.
Con este tipo de turnos, se asegura el reparto de días libres y noches de la misma forma para todos los profesionales y se pueden añadir días libres en cada ciclo completo, en fines de semana o festivos, en función de la disminución o no de puestos de enfermera en dichos periodos.
Cada vez son más las unidades que, desde hace unos años, están adoptando este tipo de rotación, basados en la idea de que al trabajar durante periodos cortos en el mismo turno, el reloj biológico tiende a desajustarse menos que cuando se trabajan semanas seguidas en turno de mañana, tarde o noche.
Por otro lado, al estar agrupados los días libres, se tiene una “sensación de descanso” mayor, pudiendo constituir este hecho un factor determinante del atractivo de este tipo de turnos.
La mayor dificultad para implantar estos turnos viene determinada por la habitual desconfianza ante los cambios entre el colectivo profesional. Esto se ha solucionado pactando periodos de prueba. La realidad se impone, en la inmensa mayoría de los casos, nadie quiere volver a lo anterior.