Hace seis años dos enfermeras de la unidad de Hospital de Día iniciaron un proyecto consistente en crear un grupo de mujeres diagnosticadas de cáncer de mama que caminaran los últimos 100 Km. del Camino de Santiago acompañadas por profesionales sanitarios, que en su trabajo de diario, están relacionados con esta patología.
Esta iniciativa surgió para contribuir a la recuperación e integración biopsicosocial de las mujeres. No solo realizan una actividad física, sino que se integran en un grupo de personas con las que comparten experiencias, vivencias y establecen relaciones sociales. Para la adecuada selección de candidatas se tienen en cuenta criterios del estado de salud, evolución de la enfermedad y tratamientos en fase activa de aplicación. La mayoría han recibido quimioterapia y en un porcentaje muy pequeño solo cirugía y/o radioterapia. Caminan hacia la amistad, la normalización de la enfermedad y hacia la esperanza. Desde la primera experiencia en 2012 se han realizado tres ediciones bianuales y la cuarta tiene lugar en octubre de 2018.
Entre los resultados del programa destacan la mejora de la calidad de las relaciones de las pacientes con los profesionales sanitarios relacionados con patología de mama, lo cual es vital para el afrontamiento de la enfermedad, tratamiento y evolución de la misma. Al tiempo que se demuestra que a pesar de la enfermedad y siempre que la edad y el estado físico lo permita, estas pacientes son capaces de llevar una vida normal y activa.