La diabetes mellitus tipo 1 es una enfermedad crónica con alta prevalencia en la infancia y adolescencia, que tiene un gran impacto emocional en el entorno familiar. El diagnóstico de la diabetes conlleva una alteración no sólo en la vida del niño/adolescente sino también en la rutina diaria de quienes le rodean. Los padres pueden experimentar síntomas de ansiedad o depresión y muchos, en estos primeros momentos se sienten incapaces de afrontar la complejidad de la nueva realidad.
Por ello los programas de formación entre iguales para personas con enfermedades crónicas se han consolidado como una estrategia eficiente en diferentes ámbitos sanitarios, mostrando su impacto positivo en los hábitos de vida, el uso de recursos sanitarios o la salud física y emocional de las personas participantes. La incorporación de la figura del paciente experto representa un desafío en la gestión de los recursos asistenciales y un elemento clave en la transformación del modelo sanitario.
Este nuevo programa de acompañamiento a través de familias expertas surge de las necesidades detectadas en nuestras familias con niños que han debutado en diabetes y es fruto del trabajo entre la Asociación de Diabetes, la Unidad de Pediatría y Comisión de Pacientes de nuestro hospital.