La tesis de Begoña Errasti Ibarrondo evidencia lo importante que es el cuidado enfermero basado en la relación, demostrando que conocer a los pacientes que viven con una enfermedad en fase avanzada y terminal, así como construir una auténtica relación con ellos, es de capital importancia para ellos. Es más, esta relación puede ser un aspecto que marca, de una forma muy significativa, la experiencia de vivir con un cáncer en fase avanzada y terminal.
En un contexto marcado por una progresiva despersonalización, automatismo y globalización, la tesis doctoral pone de relieve el trabajo que hacen los profesionales de enfermería en el día a día y la importancia de proporcionar un cuidado personalizado y centrado en el paciente, que responda a las necesidades y circunstancias específicas de cada individuo. Esta relación interpersonal facilita el desarrollo de intervenciones individualizadas y significativas para cada paciente, proporcionando la base para mejorar el cuidado y los resultados relacionados con la salud. Esto es, la relación humaniza y forma parte del cuidado.